En condiciones normales, Kabayel no es mejor que yo. Púgil cubano revela sobre lesión en Arabia Saudita

Cuando Frank Sánchez llegó a su esquina al final del primer asalto tuvo la certeza de que algo no estaba bien.

El cubano fracasó en su intento de convertirse en retador obligatorio del campeón de peso completo por el Consejo Mundial del Boxeo (CMB), pero tiene una explicación.

De acuerdo con el propio boxeador, una lesión en la rodilla al final del primer asalto fue la responsable directa de su derrota por nocaut en el séptimo round ante Agit Kabayel, en la cartelera protagonizada en Arabia Saudita por el ahora campeón absoluto Oleksandr Usyk y Tyson Fury.

“Al empezar la pelea me sentí muy bien y me movía como suelo hacerlo’’, expresó Sánchez, quien ya se encuentra en el sur de la Florida.

“Pero regresando a la esquina al final del primer asalto me empezó a molestar la rodilla derecha. No es un secreto que a partir del segundo round ya no era el mismo. Para nada’’.

Mucho se ha criticado la actuación de Sánchez, a quien se le vio lento, incapaz de responder al fuego de un Kabayel que, sin tener ese poder devastador, desató un alto volumen de golpeo que fue minando al guantanamero hasta llegar al séptimo asalto.

Más allá de lo visto en el cuadrilátero, quien ha visto pelear a Sánchez desde sus inicios puede advertir que algo no estaba bien.

Cambiaron uno por otro. ¿Gigante cubano padecía de lesión, erró la estrategia o su rival era mejor?

Kabayel es un boxeador talentoso y de corazón, pero resulta difícil aceptar que sea superior, por ejemplo, a Efe Ajagba.

El africano pega el doble de Kabayel y no es un bruto con guantes y, sin embargo, Sánchez lo llevó a la escuela con movimientos rápidos e inteligentes, y hasta le propinó un conteo de protección en lo que hasta hoy en día sigue siendo su mejor actuación.

“Ya sin tener apoyo hice mi mayor esfuerzo, pero me sentía cansado’’, agregó Sánchez.

Lo que más me molesta es que sé que soy mejor que mi rival. Que en condiciones normales le habría ganado sin grandes preocupaciones. Me duele que es una oportunidad importante que se me escapa’’.

Sánchez apenas respondía y Kabayel, como el tiburón que siente la gota de sangre en el agua, arreció sus ataques al darse cuenta de que no había munición para detenerle y si el cubano se quedó doblado en el séptimo round escuchando el conteo del árbitro hasta llegara a 10.

Gigante cubano regresa del desierto con la arena de la derrota, ¿dónde quedó el Flash de Frank Sánchez?

En cualquier caso vale le pena ir bajando los decibeles en torno al final de Sánchez.

Con apenas 31 años, todavía puede ser considerado un infante en la división y con un equipo de trabajo tan potente le encontrarán caminos de redención, pero lo cierto es que ahora todo se complica y se demora más.

“Lo principal ahora es recuperarme junto a mi familia y esperar que todo vuelva a su normalidad en la rodilla’’, recalcó Sánchez.

“Sé que muchos pueden dudar de mí ahora y lo entiendo. Pero estoy seguro de que regresaré más fuerte que nunca. Pronto me reuniré con mi equipo y analizaremos los caminos para seguir adelante. Aún no he dicho la última palabra’’.