Concorde, el avión comercial más rápido del mundo, vuelve al Museo Intrepid en Nueva York
(CNN) -- El avión comercial más rápido del mundo regresó este jueves al Museo Intrepid de Nueva York tras meses de restauración, de acuerdo con el museo.
El avión Concorde de British Airways, que ha sido uno de los emblemas del museo neoyorquino desde 2003, fue sometido a un proceso de lijado y repintado que duró meses, informó el Museo Intrepid, montado sobre el portaaviones retirado USS Intrepid.
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El viaje de regreso de la aeronave comenzó el miércoles, cuando recorrió el río Hudson en una barcaza, para pasar después la noche en Jersey City, Nueva Jersey.
El Concorde retirado de British Airways ha estado recorriendo el río Hudson en una barcaza. (Crédito: Eduardo Muñoz Álvarez/Getty Images)
El avión llegó al museo poco después de las 9 a.m. de este jueves, y dos horas más tarde inició su ascenso al Intrepid.
Los visitantes pudieron seguir el regreso desde el muelle 86 a partir de las 9 a.m. o en vivo a través de las redes sociales del Museo Intrepid.
Una imagen del portaaviones retirado y convertido en museo, el USS Intrepid, junto al recién llegado Concorde en el muella 86 de Nueva York. (Crédito: WCBS)
Las visitas al Concorde se reanudarán el 4 de abril.
El museo afirma que su Concorde ostenta el récord mundial de velocidad para un avión de pasajeros, habiendo alcanzado 2.166 kilómetros por hora (unas 1.354 millas por hora) -más del doble de la velocidad del sonido- volando de Nueva York a Londres en 2 horas, 52 minutos y 59 segundos en 1996.
El Concorde al llegar al muelle 86. (Crédito: Michael M. Santiago/Getty Images)
El avión, con matrícula G-BOAD, surcó los cielos por primera vez en 1976 y voló en una ocasión en un servicio operado conjuntamente por British Airways y Singapore Airlines, luciendo durante un tiempo las libreas de ambas compañías, según HeritageConcorde.com.
Realizó su último vuelo en 2003, en su camino al Intrepid. La flota de Concordes se fue retirando gradualmente tras el incidente de agosto de 2000 en el que un Concorde se estrelló poco después de despegar en París, matando a las 109 personas que iban a bordo.
El último vuelo de un Concorde se realizó el 26 de noviembre de 2003. Ese avión, conocido como Delta Foxtrot, se encuentra ahora en Aerospace Bristol, un museo de aviación del oeste de Inglaterra.
Con información de Barry Neild.