Cómo detectar un falso restaurante mexicano

Lo mismo que los españoles detectamos una paella de mentirijillas a medio kilómetro de distancia, no somos tan hábiles en descubrir si estamos entrando en un italiano en el que lo único que viene de allí son los zapatos del dueño o un japonés regentado por buena gente que lo más cercano al sushi que conocen lo han visto en un capítulo de Doraemon.

Hoy nos acercamos al pantanoso tema de los restaurantes mexicanos y para distinguir entre uno que sea una filfa y uno que sea auténtico, hemos acudido a Mando Rayo, bloguero de Taco Journalism y coautor de Austin Breakfast Tacos o del próximo libro Tacos of Texas. Nos da unas cuantas claves para reconocer uno falso falsísimo:

Hay un bufet de tacos crujientes. “Es una mala idea, sobre todo cuando la carne del taco suele estar empapada en salsa”.

Sospecha de las tortillas. “Si son compradas en una tienda o saben a rayos, es un fraude. Deberían estar hechas en el restaurante o elaboradas en alguna buena tortillería”.

No hay tortillas de maíz. “Hay que tener en cuenta que el maíz es la comida de los dioses aztecas”.

Sirven tacos dobles. “Unir una tortila de trigo y una de maíz es como mezclar un taco y una enchilada, que es lo que hacen en Taco Bell. Si está en el menú, es que no es auténtico”.

El taco al pastor no lleva cerdo. “Si te ofrecen tacos al pastor con pollo, desconfía”.

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Los burritos son del tamaño de un bate de béisbol. “Si el burrito es tan grueso que no te cabe en la boca, desconfía. Los burritos en México son normalmente finos y largos”.

Te ponen mantequilla. “Es una señal muy clara de que estamos ante un restaurante mexicano poco auténtico“.

No hay variedad de salsas. “Muy cutre. Si solo tienen una salsa y es floja, desconfía. No debería de saber igual que el ketchup”.

Si el queso es americano…“…no se trata de un restaurante mexicano de verdad”.

No hay cilantro. “Huye. En un mexicano auténtico debería estar en casi todos los platos de la carta”.

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No hay sopas auténticas durante el fin de semana. “La oferta de sopas es indicativa de que estamos en un sitio de verdad. Si hay pozole el fin de semana, le damos nuestra aprobación.

Hay tacos sin tortilla. “No se puede comer un taco sin una tortilla. Los tacos en lechuga o en bol don indicativos de que estamos ante un restaurante de pega”.

Hay rituales ridículos con tequila. “En Cancún, a los turistas les mueven la cabeza al tomar tequila. Eso es un cantazo”.

No hay bebidas mexicanas. “En un restaurante auténtico, debe haber aguas frescas y otras bebidas típicas”.

Hay decoración mexicana en exceso. “Si hay una veintena de piñatas colgando del techo, no lo dudes: están tratando de compensar y de mandar el mensaje de ‘fíjate que auténticos somos’.

Hay pósters de mariachis. “Sin comentarios”.

Ponen golf en la tele. “Debería haber fútbol, sin duda”.