Colombiano y exmarine destaca como ejecutivo de compañía financiera que emplea a veteranos en Miami
Cuando uno pasa por 2 MiamiCentral, uno de esos edificios representativos del Miami moderno, nadie sospecha que en esa mole de cristal del downtown trabajan hombres que pasaron años cubiertos de polvo y fango, en acciones militares en Afganistán o destacados en otros países de Asia o el Oriente Medio, como miembros del ejército de Estados Unidos.
Tampoco nadie imagina que uno de esos ejecutivos que viven días larguísimos en traje de oficina dispuestos a traer los mejores negocios al menor costo para su empresa, en este caso, la compañía de servicios financieros globales Blackstone, dirigió una vez un pelotón de francotiradores de la infantería de Marina, la avanzada de Estados Unidos en cualquier conflicto internacional.
“En la guerra nadie gana, es muy traumático. Por eso nuestra compañía tiene mucho respeto por los veteranos”, dice Javier Castro, que tuvo a su cargo 100 marines cuando lideraba varios pelotones.
En la actualidad es vicepresidente senior de operaciones empresariales de Blackstone Technology. Castro se unió a la Infantería de Marina en 1995 cuando terminó la escuela secundaria. A su salida de la vida militar tenía el rango de Segundo Teniente.
Su vida es un ejemplo del éxito de un inmigrante que llegó a Estados Unidos desde Colombia cuando tenía 7 años y hoy, a los 47, es uno de los ejecutivos del mayor gestor de activos alternativos a nivel mundial, con $1,100 millones en activos, que incluye capital privado, bienes raíces, crédito, seguros e inversiones.
La conversación con Castro sobre sus experiencias en la infantería de Marina y luego al incorporarse a la vida civil es fundamental cuando Estados Unidos celebra el Día de los Veteranos, este lunes 11 de noviembre.
De los momentos más difíciles de su carrera militar, Castro rememora el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001, y las posteriores misiones de búsqueda de los terroristas para hacer justicia por esos actos, y por otra parte, la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en el 2021 después de tantos esfuerzos y pérdidas humanas.
La guerra no deja a nadie indiferente, afirma Castro, uno de los 12 veteranos que trabajan en la oficina de Blackstone en Miami, inaugurada en el 2021 como parte del boom de la ciudad como centro financiero, lo que el ejecutivo resume apuntando que “Miami es el Nueva York del sur”.
El talento especial de los veteranos
Los veteranos no son superhéroes como los pintan algunas películas, pero sí poseen talentos especiales que pueden aprovechar muy bien las compañías cuando se incorporan a la vida civil, una transición que no es fácil para los veteranos y sus familias.
Tienen un entrenamiento especial en resistencia y disciplina que no se adquiere en ninguna universidad, apunta Castro.
“No se dejan vencer nunca, no abandonan a ningún miembro de su equipo, siempre van a trabajar al máximo y se responsabilizan de manera individual por una iniciativa”, añade el ejecutivo, sobre las habilidades de los veteranos, que él mismo pone en práctica a diario en un empleo demandante que “requiere el máximo nivel de excelencia y una gran responsabilidad como líder”.
Aprovechar el talento de los veteranos fue el llamado que hicieron Michelle Obama y Jill Biden en la Casa Blanca en el 2011. En esa ocasión lanzaron la campaña Joining Forces, que convocó a los estadounidenses –ciudadanos y comunidades, empresas y grupos sin fines de lucro–, a tomar medidas para garantizar que las tropas y sus familias contaran con el apoyo que necesitan y merecen.
Blackstone fue una de las compañías que respondió a esa invitación de las entonces Primera y Segunda Dama del país. Desde el 2013 las empresas que forman parte del portafolio de Blacktone han contratado a 100,000 veteranos, cónyuges de veteranos y cuidadores. Blackstone tiene 50 empresas de ese tipo solo en la Florida, con 12,000 empleados.
Programas de Blackstone para veteranos
En las mismas oficinas de Blackstone también contratan veteranos, y les ofrecen mentoría y talleres. Tienen además un programa de becarios, Military Internship Program, en el que ofrecen oportunidad de recibir entrenamiento en el trabajo a los veteranos que están incorporándose al mercado laboral.
Castro empezó en febrero en Miami después de trabajar dos años como consultor independiente en Dubai.
“He vivido en Japón, Arabia Saudita, Dubai, pero no hay como Miami, y además mi gente latina está presente”, dijo.
El ejecutivo considera que fue una decisión estratégica abrir en Miami, donde empezaron con cinco empleados y hoy tienen más de 250, la mayoría en el área de tecnología y finanzas, y con el plan de crecer más. En la ciudad han encontrado un talento diverso preparado para asumir retos como los de su equipo, que debe negociar contratos multimillonarios de tecnología y construcción.
“Los dias son largos, la responsabilidad inmensa, pero lo hago de una manera que demuestra que lo puedo sobrevivir, y eso le da confianza a los que están a mi cargo”, dice Castro, indicando que uno de los planes fundamentales de Blackstone en este momento es la construcción de una oficina en Londres.
Mirando hacia el futuro, la compañía tiene en Miami un programa para estudiantes, Blackstone LaunchPad, que coordinan en conjunto con el Miami Dade College y la Universidad Internacional de la Florida (FIU) para ofrecer habilidades empresariales y de liderazgo a los jóvenes.