Colombia empieza a esterilizar a los hipopótamos de Pablo Escobar... ¿es buena idea?

El capricho del narcotraficante se ha convertido en un problema medioambiental

El capricho de los hipopótamos del narcotraficante se ha convertido en un problema medioambiental serio en Colombia
El capricho de los hipopótamos del narcotraficante se ha convertido en un problema medioambiental serio en Colombia

La Hacienda Nápoles, en el departamento colombiano de Antioquía, se convirtió durante la década de los años ochenta en el epicentro del narcotráfico mundial de la mano del traficante Pablo Escobar. Una inmensa propiedad con unas 3000 hectáreas donde el narco construyó para sus propósitos carreteras, hangares, varios helipuertos y hasta una pista de aterrizaje. El caprichoso Escobar también añadió piscinas, lagos artificiales, árboles, palmeras y hasta un zoo privado que pobló con elefantes, camellos, cebras, jirafas… en el que, por supuesto, no podía faltar su animal favorito: el hipopótamo. Utilizando un avión privado, logró trasladar cuatro ejemplares, tres hembras y un macho, hasta el aeropuerto de Rionegro y de allí hasta su Hacienda.

Como todos sabemos, gracias a las incontables películas y series de televisión, el líder del Cártel de Medellín fue abatido a tiros en diciembre de 1993 y su gran finca en Puerto Triunfo se expropió y pasó a ser propiedad pública. Muchos de los animales que habitaban aquel extraño circo de Escobar fueron recogidos por zoológicos nacionales pero algunos de ellos escaparon y se instalaron en la intrincada cuenca del río Magdalena. Aquellos cuatro hipopótamos, capricho del narcotraficante, encontraron un hábitat favorable y comenzaron a reproducirse hasta convertirse en un problema medioambiental muy serio.

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Ya se les conoce como “los hipopótamos de Escobar” y se han extendido de tal forma que es difícil saber cuántos ejemplares hay en la actualidad. En un estudio publicado en abril de este año 2023 el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia estimó que en estos momentos hay entre 180 y 215 hipopótamos, un número que empieza a ser muy preocupante. Los modelos de crecimiento demográfico prevén que, de no tomar las medidas necesarias para controlarlos, para 2050 ese número podría superar ampliamente los 1.000 ejemplares.

Y los problemas son claros y numerosos. Los hipopótamos son altamente territoriales, pueden llegar a pesar hasta 3 toneladas, consumen una gran cantidad de recursos y de hecho ya están alterando la composición del principal río de Colombia con sus excrementos. Además su poderosa presencia está desplazando otras especies locales, como por ejemplo el capibara (Hydrochoerus hydrochaeris).

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Los "hipopótamos de Pablo Escobar" se han convertido en un problema medioambiental | imagen Reuters/Albeiro Lopera

Un reciente artículo, publicado en Nature hace solo unos días, expone los tres puntos más destacados de las actuaciones que ya se han puesto en marcha para hacer frente a lo que se considera la especie invasora más grande del planeta.

El primer paso de este triple plan, y seguramente el más destacable, consiste en capturar, anestesiar y esterilizar inicialmente unos 20 hipopótamos para finales de este año. No será tarea fácil… los hipopótamos salvajes pasan la mayor parte del día sumergidos en agua y su captura y transporte será una operación muy compleja.

El gobierno ha destinado 808 millones de pesos (200.000 dólares) este año. Cada castración quirúrgica requiere un equipo de ocho personas (incluidos veterinarios, técnicos y personal de apoyo) entre seis y ocho horas. Hasta ahora se han completado tres esterilizaciones y se espera llegar, en los próximos años, a un objetivo de 40 hipopótamos esterilizados cada año.

El segundo elemento del plan también incluye el traslado, en este caso hacia santuarios y zoológicos tanto nacionales como internacionales. Este plan de exportación es el más costoso y desafiante desde el punto de vista logístico. Una primera aproximación indica el interés de países como México o India de exportar hasta 70 ejemplares con un costo que podría alcanzar los 3,5 millones de dólares.

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El tercer punto, seguramente el más polémico, consiste en sacrificar algunos de los ejemplares. El Ministerio de Medio Ambiente está trabajando con expertos para elaborar un "protocolo de eutanasia ética" que será "consultado en diferentes comités de expertos para garantizar su eficiencia y rigor". Dependiendo de los dos primeros pasos, es decir según cuántos ejemplares se puedan esterilizar o exportar, “veremos cuántos tendremos que sacrificar”, añadió.

"Hay dudas sobre cómo se llevará a cabo todo esto, particularmente la eutanasia, pero parece que el gobierno en general va en la dirección correcta", explica a Nature Jorge Moreno-Bernal, biólogo de la Universidad del Norte en Barranquilla, Colombia. “Estamos en una carrera contra el tiempo en términos de impactos permanentes en el medio ambiente y el ecosistema”.

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Referencias científicas y más información:

Luke Taylor “Colombia begins sterilizing its invasive hippos: what scientists think” Nature (2023) DOI:10.1038/d41586-023-03516-2

Informe encargado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre “las acciones de manejo, control y erradicación de Hippopotamus amphibius, a través del análisis de la dimensión socio ambiental, demográfica y ecológica de la especie”.