Claves del juicio contra ex jefe militar por el genocidio de 1.771 indígenas hac 42 años en Guatemala
Ciudad de Guatemala, 4 abr (EFE).- El general retirado guatemalteco Manuel Benedicto Lucas García será enjuiciado este viernes por su presunta participación en el genocidio de 1.771 indígenas del norte del país entre agosto de 1981 y marzo de 1982, durante el conflicto armado interno (1960-1996).
Estas son las cinco claves para entender los señalamientos de genocidio que se le atribuyen al general retirado, que fungía como jefe del Estado Mayor del Ejército de Guatemala durante la dictadura militar de su hermano, Romeo Lucas García (1978-1982).
1. Los crímenes
Entre 1981 y 1982, el Ejército de Guatemala implementó destacamentos militares y desplegó fuerzas de tarea en las regiones del país consideradas como "amenaza guerrillera", principalmente en los municipios maya Ixil de Santa María Nebaj, San Gaspar Chajul y San Juan Cotzal, en la provincia de Quiché, ubicada a 202 kilómetros al norte de la capital, según la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG).
En estos municipios, la aplicación de las nuevas estrategias militares causaron la muerte de un mínimo de 1.771 personas, dentro de las que se identificaron a 1.072, habiendo niños, ancianos y mujeres embarazadas entre las víctimas, según la misma fuente.
Los asesinatos sucedieron durante 32 masacres diferentes concentradas en al menos 23 aldeas que fueron arrasadas, con la quema de viviendas, cosechas, destrucción de herramientas de trabajo, bombardeos aéreos, y todos estos factores obligaron a huir rumbo a las montañas a los indígenas que sobrevivían a los ataques.
2. El militar acusado
Lucas García, de 91 años, es considerado por el Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala como el autor de las estrategias militares que provocaron estas masacres.
De acuerdo con la Fiscalía, que ha presentado testimonios, pruebas forenses y documentos oficiales, Lucas García es responsable de planificar, ordenar la estrategia de contrainsurgencia del Ejército e identificar a los municipios mencionados como "zona del enemigo", provocando la eliminación de más de mil civiles.
El general, especializado en contrainteligencia, paracaidismo y con estudios en Francia, desplazó a las Fuerzas Armadas principalmente en las zonas de Quiché cercanas a la Franja Transversal del Norte, una región de Guatemala que atraviesa importantes zonas de interés petrolero, agrícola y comercial, cuya tenencia de la tierra fue disputada en medio del conflicto armado interno.
En la actualidad, Lucas García se encuentra cumpliendo una pena de 58 años de prisión porque en mayo de 2018, junto a otros cuatro altos militares, fue condenado por los delitos de falta a los deberes de la humanidad, violación agravada de una estudiante y la desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen, en octubre de 1981.
3. Más de 40 años de espera
Han pasado 42 años desde que sucedieron estas masacres en el norte de Guatemala y el inicio del juicio en el Tribunal de Mayor Riesgo A, este viernes, es un evento esperado por los sobrevivientes y familiares de las personas asesinadas o desaparecidas que han testificado en busca de justicia.
Al menos unas 50 familias indígenas golpeadas por las 32 masacres cometidas en estos pueblos del norte de Guatemala forman parte del proceso penal contra Lucas García por medio de la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR).
4. Una sentencia anulada
En 2013, el general Efraín Ríos Montt, quien dirigió una dictadura militar entre 1982 y 1983, fue sentenciado por genocidio del pueblo maya ixil por la cotinuidad de las políticas de contrainsurgencia que inició Lucas García un año atrás.
Sin embargo, la condena de 80 años impuesta contra Ríos Montt fue anulada pocos días después por la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal de Guatemala, por supuestos errores de forma y tras pronunciamientos de los principales grupos económicos contra la condena.
5. Un conflicto sangriento
El conflicto armado interno en Guatemala fue uno de los más sangrientos del continente y dejó al menos 240.000 personas asesinadas o desaparecidas, de acuerdo a cifras de informes divulgados por Naciones Unidas.
La guerra finalizó el 29 de diciembre de 1996, durante la presidencia de Álvaro Arzú (1996-2000), con la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, poniendo fin al conflicto que se extendió por 36 años.
David Toro Escobar
(c) Agencia EFE