Ciudad: el multimillonario valor estimado para la mercadería ilegal decomisada en los allanamientos de Once
Luego de que el viernes pasado la Policía de la Ciudad allanara más de 197 depósitos en la zona de Once, domicilios donde se comercializaban prendas de vestir y otras mercaderías, este lunes fuentes del Ministerio Público Fiscal porteño anunciaron que se secuestraron cerca de 66.208 productos por un valor aproximado de $993 millones.
El procedimiento, que implicó la intervención en locales donde los manteros buscaban mercadería falsificada para su posterior expendio, incluyó la participación de 600 efectivos y fue dirigido por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff. Como se contó, mediante esta acción se apuntó a combatir la venta ilegal que perjudica desde hace años a los comerciantes establecidos y también afecta a los vecinos por la ocupación del espacio público.
La orden de allanamiento fue emitida por el juzgado en lo penal, contravencional y de faltas N° 26, a cargo del juez Nicolás Repetto, a partir de una investigación que se extendió por cinco meses. A través de esta, se buscó identificar los lugares que suelen utilizarse para almacenar la mercadería que luego se comercializa de manera ilegal en la vía pública.
Tras los decomisos, Wolff sostuvo en una conferencia de prensa: “La venta ilegal en Once no solo perjudica a los comerciantes que cumplen con la ley, sino que también fomenta redes de contrabando y trabajo esclavo. Estos operativos buscan desarticular una estructura de ilegalidad que afecta a toda la ciudad”.
Por esto mismo, se ingresó en locales, galerías, depósitos y domicilios ubicados en el espacio comprendido entre las calles Rivadavia, Pueyrredón, Corrientes y Pasteur, cuadras claves que congregan la mayor cantidad de venta por manteros.
También el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, celebró la operación que incluyó la incautación de bienes tanto como el desalojo: “En Once se terminó la joda. Le dimos un golpe durísimo a la mafia que inundaba de suciedad y trabajo esclavo las calles. Recuperar la libertad también es hacer cumplir la ley”.
En una recorrida que realizó LA NACION por la zona mientras la policía todavía incautaba bienes, algunos manteros contaron que ellos habían sido trasladados a la Feria de la Estación hacía meses, mientras esperaban regularizar su situación, con el fin de poder vender productos de forma legal.
Por otro lado, la fiscalía penal, contravencional y de faltas N° 35, a cargo de la jueza Celsa Ramírez, concretó una veintena de allanamientos en locales comerciales, tanto de Once como de Flores, a través de los cuales se secuestraron 12.581 prendas de vestir que no eran auténticas, por lo que se encontraban en infracción a la ley de marcas. El valor estimado de estas asciende a $135 millones; algunas llevaban las marcas Nike, Calvin Klein, Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Lacoste, Puma, Chanel y UnderArmour.
Sin embargo, según varios comerciantes que hablaron con este medio el viernes, muchas de las bolsas que se habría llevado la policía pertenecía a aquellos vendedores que estaban esperando que se regularizara su situación, mientras vendían en la feria, y no así a los manteros ilegales.
Pero el Ministerio de Seguridad porteño defendió la legalidad del operativo. El secretario de Seguridad, Diego Kravetz, afirmó: “Estamos ejecutando una manda del juez Repetto que busca frenar la venta de mercadería falsificada. Los depósitos de los manteros forman parte de esta estructura de ilegalidad y vamos a seguir trabajando para desarticularla”.
El gobierno de la ciudad también advirtió que los operativos seguirán adelante, con el foco puesto en hacer cumplir la ley y reordenar el espacio público, pero sabiendo que el conflicto de los manteros no tendrá una solución rápida.