Luego de respaldarla en público, el Presidente retomó el diálogo con Cristina Kirchner

Cristina Kirchner y Alberto Fernández
Cristina Kirchner y Alberto Fernández

Ni las feroces internas por el poder ni la discusión por el modelo económico evitaron que el Frente de Todos saliera, casi sin fisuras, en defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner , en el día final del alegato de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola en la causa Vialidad. La defensa incluyó esta vez al propio presidente Alberto Fernández, que se refirió en público contra la causa judicial y, en privado, se comunicó con la vicepresidenta.

Fue una conversación afectuosa. Quedaron en verse pronto”, señalaron fuentes oficiales sobre el diálogo, que sería el primero desde el acuerdo que destrabó la designación de Sergio Massa. El ministro de Economía también rompió el silencio que mantuvo desde 2019 sobre los procesos que apuntan a la vicepresidenta y la respaldó a través de las redes sociales.

Hoy es un día muy ingrato para alguien que, como yo, se ha criado en la familia de un juez, se ha educado en el mundo del derecho y enseña Derecho Penal hace más de tres décadas”, escribió Fernández en Twitter, y volvió a transmitir su “más profundo afecto y solidaridad” con la vicepresidenta.

Las preguntas incómodas que Cristina Kirchner no puede responder

El comunicado oficial, que incluyó el párrafo personal del Presidente en el final, expresó: “El Gobierno condena la persecución judicial y mediática contra la vicepresidenta que quedó expresada hoy, una vez más, en el alegato final y pedido de pena”. También sostuvo que “ninguno de los actos atribuidos a la expresidenta ha sido probado y toda la acusación que se le carga se refiere únicamente a la función que ejercía en ese período, lo cual degrada lastimosamente los más elementales principios del Derecho Penal moderno”.

Massa, por su parte, apuntó a la cadena de responsabilidades en juego . “Es absurdo plantear que el Jefe de la Administración es responsable por cada uno de sus dependientes. Cambia el Derecho Penal y el encuadre del principio de responsabilidad. Estamos ante un peligroso antecedente para la política, [para] empresarios y aquellos que tienen dependientes”, señaló, sin nombrar a la vicepresidenta.

“Espero que los señores jueces hagan justicia y desestimen este atropello que daña a la figura de la vicepresidenta, al peronismo y al sistema político”, advirtió el jefe de Gabinete, Juan Manzur, que también acompañó el documento.

Durante la jornada, el albertismo en pleno salió a sentar posición. “No existe ningún decreto, decisión administrativa u otra disposición firmada por @CFKArgentina adjudicando la realización de obra pública al Sr Lázaro Báez. Sin pruebas, es solo persecución política, un antecedente gravísimo para la democracia”, escribió el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, leal al Presidente y poco afecto a las redes sociales: su último mensaje fue enviado hace dos meses, y el anterior, hace más de un año.

“Quieren proscribir a CFKArgentina. La extrema derecha en América Latina es antidemocrática. Lo hicieron con Perón y recientemente con líderes populares de la región como @evoespueblo y @lulaoficial. Pero nuestros pueblos son justos: no abandonan a quienes se la juegan por ellos”, escribió, en la misma red social y en la medianoche de ayer, el canciller Santiago Cafiero, otro de los miembros del gabinete de indudable cercanías con el Presidente. “Santiago hizo una apreciación política, vinculada a dirigentes populares cercanos al peronismo”, explicaron cerca del canciller.

A ellos se sumó el titular de AFI, Agustín Rossi, otro de los miembros del Gobierno de buen vínculo con el Presidente, que suspendió a última hora una recorrida por obras de transporte en Pompeya. “Hoy seremos testigos de una etapa más del disparate jurídico contra @CFKArgentina. Desde hace años que se ha desatado una campaña de persecución política-judicial- mediática sobre CFK que tiene en el Partido Judicial su ariete más incisivo. Hoy como siempre #TodosConCristina”, tuiteó Rossi.

Menos sorpresiva fue la aparición mediática el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, para quien “los alegatos de los fiscales, por más mediáticos que sean, no son pruebas. Pruebas, no tienen ninguna. Esta causa solo tiene el objetivo de proscribir a @CFKArgentina. En estos 40 años, los argentinos y argentinas hemos consolidado con esfuerzo nuestra democracia. No retrocedamos”, escribió el ministro más cercano a la vicepresidenta del gabinete nacional.

“Salieron todos, aunque no haya banderas en la Rosada o en Economía. A diferencia de otras veces, el respaldo es unánime”, afirmaron a LA NACION desde otro despacho albertista de la Casa Rosada.

“La vicepresidenta ha afirmado que en una causa en la que se la enjuicia y en la que el fiscal aún no ha formulado su acusación, su sentencia ya está escrita. Esa afirmación pone en crisis la objetividad del sistema de justicia y la idoneidad moral de los miembros del tribunal”, escribió Fernández el 19 de julio, en una larga cadena de tuits en los que volvió a criticar a la Corte Suprema. A partir de entonces, la portavoz del Presidente Gabriela Cerruti se remitió a esa declaración cada vez que la consulta giraba en torno al apoyo del primer mandatario a su compañera de fórmula, hasta el comunicado de ayer.

Desde el albertismo negaron que la salida coordinada, que incluyó segundas líneas como subsecretarios de la jefatura de gabinete como Abelardo Vitale, o asesores del Consejo de Asesores del Presidente, como Nahuel Sosa, responda a una “devolución de gentilezas” por el implícito apoyo de Cristina Kirchner a las medidas implementadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, e incluso a la designación de Gabriel Rubinstein como viceministro de Economía luego de sus duras críticas al kirchnerismo en el pasado.

“No es una cosa por otra, y lo de Rubinstein se acepta porque hoy el que decide y toma riesgos es Massa”, explicaron desde otro despacho oficial. En referencia a la causa en sí, cerca de uno de los albertistas destacados la calificaban de “despropósito” y hacían hincapié en la aparición de fotos de Luciani jugando futbol en la quinta Los Abrojos, propiedad del ex presidente Mauricio Macri. “Imaginate un juicio a Macri con el juez y el fiscal jugando en un equipo de fútbol de La Cámpora”, desafiaba el funcionario.

Desde el Ministerio de Economía, desde donde no salieron apoyos escritos durante la mañana, prepararon la aparición de Massa en San Fernando para anunciar medidas de alivio fiscal para el sector de la construcción. Tampoco opinaron cuando Luciani reclamó 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos contra la vicepresidenta.