Christian Yelich hunde a los Marlins de varias maneras, como recordatorio de su talento y el mísero retorno

Cómo olvidar al Christian Yelich de hace un tiempo y cómo olvidarlo ahora.

Imposible pasarlo por alto por lo que significó para Miami en el pasado y por el recuerdo doloroso del presente. Con uno de sus swings elegantes era capaz de cambiar la fortuna de un juego. Con uno de esos mismos movimientos de su bate puso una mueca en el rostro de los Marlins.

Yelich puso la daga en el cuello de los peces el martes en la noche al impulsar dos carreras que empataron y pusieron delante a los Cerveceros en ruta a una victoria 7-5 sobre su antiguo equipo, ese mismo que le cambiara en el 2018 unos meses antes de que ganara el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

“Es un buen bateador’’, comentó AJ Puck, quien fue el recipiente del triple al jardín derecho de Yelich con dos hombres a bordo en la octava entrada. “Sabe poner la bola en juego’’.

De hecho, sabe hacer mucho más porque si el lunes se había robado el home en la quinta entrada, más como una estratagema de inteligencia que Skip Schumaker calificó de error mental del receptor Nick Fortes, ahora un metrallazo suyo rescató a Milwaukee del fracaso.

Cuando Yelich pegó su conexión provocó el silencio en 6,799 aficionados que poblaban el loanDepot park, como advertencia de la clase de pelotero que los Marlins cambiaron en una de las primeras medidas de la administración de Derek Jeter.

¿Qué se recibió a cambio? Vale la pena un repaso de los que vinieron y donde se encuentran actualmente: Lewis Brinson, dando tumbos en la Liga Mexicana; Isán Díaz, perdido en una Liga Independiente; Jordan Yamamoto, disfrutando de un retiro tempranero y finalmente Monte Harrison, ahora probando fortuna en el football universitario.

Entonces, ¿qué recibieron los Marlins realmente a cambio de Yelich? Literalmente poco, para no decir nada.

Como sucedió en la jornada previa, el juego comenzó con los Cerveceros tomando ventaja solo para ver como los Marlins empataban el encuentro y se iban delante en el marcador, gracias a una mezcla de determinación del equipo local y unos cuantos errores mentales de los visitantes.

El abridor de los Marlins Trevor Rogers lanza en el primer inning ante los Cerveceros de Milwaukee, en el partido celebrado el 21 de mayo de 2024 en Miami.
El abridor de los Marlins Trevor Rogers lanza en el primer inning ante los Cerveceros de Milwaukee, en el partido celebrado el 21 de mayo de 2024 en Miami.

Más allá de la derrota, es innegable que Miami está jugando un mejor béisbol y se nota desde la actitud de los peloteros hasta en la forma de expresarse del propio Schumaker, quien ya no muestra ese gesto severo de preocupación concentrada en sus encuentros con los periodistas.

“Estoy orgulloso de mi equipo’’, apuntó el manager Schumaker. “Lucharon a brazo partido y lograron empatar e irse arriba. Este es un grupo que trabaja incansablemente y hoy se vio ese esfuerzo’’.

Sin embargo, resulta muy preocupante que Trevor Roges no logre levantar cabeza porque lo suyo da para pensar, sobre todo su descenso en la velocidad -apenas tocó ocasionalmente las 92 millas-, y su descontrol al regalar cuatro bases por bolas en apenas 3.2 entradas de faena de seis imparables y cuatro carreras para elevar su efectividad a 6.11.

Otto López, toda una revelación de los peces, remolcó la primera con sencillo en el tramo inicial, mientras que Josh Bell sumaba la siguiente en el quinto con un elevado de sacrificio ante los envíos de Robert Gasser, quien venía realizando una buena faena para los Cerveceros, que no le apoyaron más por un par de malos corridos que terminaron en outs en la goma.

Sin embargo, todo el dominio de Gasser se esfumó en el sexto cuando los Marlins apretaron el acelerador con un sacrificio de López que abrió las puertas del plato para Jazz Chisholm, un sencillo de Emmanuel Rivera para empatar el choque y otro sacrificio de Dane Myers que puso por delante a los locales.

Las dos remolcadas de Yelich en la octava entrada, más otra impulsada de Willy Adames resultaron un fardo demasiado pesada para comenzar otra remontada de última hora.