PEKÍN.- La gran reunión política anual china conocida como las “Dos Sesiones” comenzó este lunes por la tarde en Pekín, en presencia del presidente Xi Jinping y con la ralentización económica del gigante asiático como telón de fondo.

Las Dos Sesiones se componen de la reunión de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), un organismo asesor, que se celebra de lunes a domingo en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, y de la sesión de la Asamblea Popular Nacional (APN), el Parlamento, cuyo inicio está previsto para el martes, y que culminará sus trabajos el lunes 11 de marzo.

La seguridad fue reforzada en las calles de la capital para la llegada de los miles de diputados y delegados que participan en los respectivos encuentros.

La economía copará buena parte de los debates, en momentos en que la recuperación del gigante asiático se ve lastrada por la crisis inmobiliaria, el desempleo récord entre los jóvenes y el estancamiento del consumo.

“El empleo de los jóvenes, sobre todo de los jóvenes graduados, es un tema de gran preocupación”, indicó el domingo Liu Jieyi, vocero de la CCPPC.

China anunció un crecimiento económico del 5,2% el año pasado, una de las tasas más bajas en décadas, mientras que el desempleo juvenil rondaba oficialmente el 15% a finales de 2023.

El martes, el gobierno chino revelará su objetivo de crecimiento del PBI.

Los dirigentes chinos “confían plenamente” en las perspectivas de crecimiento a largo plazo de la segunda economía mundial, aseguró el lunes el vocero de la Asamblea Popular Nacional, Lou Qinjian.

El encuentro anual de la CCPPC, un órgano consultivo que representa a los diferentes sectores de actividad, organizaciones políticas afiliadas al Partido Comunista de China (PCC), religiones o minorías étnicas, es menos importante que la reunión de la APN.

La sesión anual del Parlamento chino sirve para hacer hincapié en la unidad del país, con el voto casi por unanimidad de los cerca de 3000 representantes. Aunque, en la práctica, los casi 3000 diputados del Parlamento tienen un poder limitado. Las decisiones más importantes ya fueron tomadas antes por el PCC.

Sin conferencia del primer ministro

Sorpresivamente, China canceló este año uno de los actos más seguidos de su calendario económico y político, la conferencia de prensa del primer ministro tras la reunión del Parlamento, una medida que algunos observadores consideran una señal del creciente repliegue y control centralizado del país.

La medida parece estar en consonancia con una disminución del poder del primer ministro y de la burocracia gubernamental en general, a medida que el Partido Comunista y el presidente Xi Jinping centralizan el control de los asuntos de la nación, dijo Alfred Wu, profesor adjunto de la Universidad Nacional de Singapur.

“Como ahora la estructura la dirige el partido, el primer ministro es más bien un ejecutor de las órdenes del partido, por lo que ya no es tan importante”, dijo. “Ése es el mensaje principal”.

Durante tres décadas, en un periodo en el que China se estaba abriendo, la sesión informativa había ofrecido a los inversores extranjeros y a los gobiernos una visión de cómo los responsables chinos consideran los retos de la gestión de la que ahora es la segunda mayor economía del mundo.

El lunes, un vocero anunció que el primer ministro, Li Qiang, no informará a los medios de comunicación al término de la reunión parlamentaria anual de este año, que comienza el martes en Pekín.

Además, salvo circunstancias especiales, Li no celebrará este tipo de conferencias de prensa anuales durante el resto de la legislatura del parlamento chino, que finaliza en 2027, precisó el vocero de la Asamblea Popular Nacional, Lou Qinjian.

Desde 1993, los primeros ministros chinos se reúnen con los medios de comunicación tras la reunión anual del Parlamento y responden a las preguntas de periodistas locales y extranjeros en conferencias de prensa retransmitidas en directo a todo el mundo. A lo largo de las décadas de 1990 y 2000, China trató activamente de esclarecer su política en un intento de atraer la inversión extranjera e impulsar el comercio.

“China se dirigía hacia una era de apertura. Ahora se dirige hacia una era de aislamiento, como demuestra la cancelación de la conferencia de prensa del primer ministro”, analizó Chen Daoyin, comentarista político independiente que impartió clases en la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de Shanghái.

Lou explicó que la conferencia de prensa del primer ministro se canceló porque los ministros del gobierno iban a ofrecer más sesiones informativas sobre diplomacia, economía y medios de vida de la población durante la reunión parlamentaria de una semana de duración.

La sesión anual con la prensa del primer ministro solía ser el punto culminante de la reunión parlamentaria, porque como jefe del Consejo de Estado y principal responsable de la política económica, se le consideraba con más autoridad y perspectiva que los ministros del gabinete.

Aunque los primeros ministros suelen seguir la línea del Partido Comunista en sus respuestas, algunos han utilizado en el pasado la rueda de prensa para expresar puntos de vista diferentes.

La seguridad como eje

Es bastante probable que no se anuncien grandes medidas para relanzar la economía, a pesar de que los expertos consideran que son necesarias.

“No me espero cambios de calado en la política, como reformas estructurales importantes que modificarían la trayectoria económica”, declaró a la AFP Lynette Ong, profesora en la Universidad de Toronto. “El acento se pondrá en la seguridad”, subrayó.

China anunciará el martes un nuevo incremento de su presupuesto militar, que desde hace varias décadas va en aumento.

Pekín amplió el año pasado su definición de todo lo que constituye espionaje, y ha ordenado allanar varias empresas extranjeras de asesoramiento, auditoría e investigación.

La política extranjera de China será otro de los temas abordados, con la mirada puesta en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. Las relaciones entre ambos países se han degradado mucho en los últimos años.

“No importa quién sea el presidente, esperamos que Estados Unidos pueda trabajar en la misma dirección que China para una relación China-Estados Unidos estable, sana y duradera”, declaró el vocero Lou Qinjian.

Agencias AFP y Reuters