Chihuahua: pobladores de Guadalupe y Calvo son desplazados por la violencia; exigen ayuda
Un grupo de rancherías con habitantes del pueblo ódami en Guadalupe y Calvo, Chihuahua, han sido amenazados, les han allanado sus casas y han presenciado actos violentos, como el incendio de un avioneta, por parte de uno de los cárteles que buscan arrebatar todo el territorio al grupo contrario en el Triángulo Dorado de la Sierra Tarahumara.
“Hablo de la comunidad de Cinco Llagas, necesitamos el apoyo porque la comunidad no tiene comida, y estamos rodeados, ya no podemos salir. Apóyennos, por favor porque sí urge, porque ya no hay comida y está rodeado aquí, no podemos salir. Hagan algo por el pueblo”, insistieron los habitantes de la extensa comunidad de Cinco Llagas, ubicada en el municipio de Guadalupe y Calvo, en audios enviados a Raíchali.
Ante la falta de respuesta rápida de las autoridades de los tres niveles de gobierno, las personas indígenas lanzaron un desesperado llamado de auxilio, debido a la crítica situación que enfrentan desde el martes pasado, tras ser amenazados y algunos desplazados por la violencia.
Los actos violentos iniciaron el martes en aquella comunidad. Mientras que la mañana de este lunes 2 de septiembre, el fiscal general de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, informó a medios locales que ya tienen presencia en la zona, por lo que se pondrán en contacto con el párroco de la región para coordinar el apoyo.
El funcionario dijo que por el riesgo en el que se encuentra la población, llevarán el tema a la reunión de la mesa de seguridad para dar ayuda comunitaria.
Sobre el armamento de los grupos delictivos, agregó que por ahora pueden garantizar la presencia de las fuerzas estatales, pero están viendo cómo fortalecer el apoyo humanitario por la dificultad de movilizarse y de hacerles llegar víveres ante la situación.
Más de 300 pobladores de las comunidades de El Cajoncito, El Pie de la Cuesta y Las Casas han sido forzados a abandonar sus hogares por civiles armados que los han amenazado y expulsado de la zona.
Resguardados en la comunidad de Cinco Llagas, en el domo de la escuela de la localidad, estas personas enfrentan el desplazamiento y la falta de alimento, por la violencia que amenaza sus vidas.
“Necesitamos el apoyo, aquí ya no hay nada. Háblenle a las autoridades del gobierno federal, estatal, yo qué sé, a ver si nos atienden”, solicitaron.
Desde el 27 de agosto, la violencia en la región provocó el asesinato de una persona, cuyo cuerpo no ha sido recuperado debido a las amenazas de los grupos armados, de acuerdo con la organización Consultoría Comunitaria (Contec).
Los habitantes han confirmado la presencia de las autoridades de gobierno, mencionan que son muy pocos los elementos que se encuentran presentes en la zona, y que es superior el número de personas armadas que los tienen amenazados desde los cerros y los caminos de la zona.
Lee aquí completa la nota de Raíchali.