"Checo", ya es leyenda

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 19 (EL UNIVERSAL).- Sergio Pérez se va de Red Bull y no le debe nada a nadie, quizá sólo se debe algo a él mismo y es no ser campeón con el equipo, como lo dijo el año pasado, cuando logró el subcampeonato, pero le peleó el título a Max Verstappen, hasta cierto punto del campeonato.

Quizá, también se debe no haber ganado el Gran Premio de México, cuando en 2023 era la gran oportunidad de su vida para hacerlo, pero las ansias le ganaron y perdió al chocar en la primera curva, pero no le debe nada al automovilismo mexicano al hacer historia y convertirse en una leyenda con todo lo logrado hasta el momento en la Formula 1, como nadie más y a base de su esfuerzo personal y el de su familia.

Un viaje largo. Sergio empezó en el automovilismo desde muy pequeño al lado de su hermano Antonio Pérez, pero él quería ser futbolista y jugar con sus adoradas Águilas del América, hasta que se dio cuenta que tenía cualidades para manejar y su sueño cambió para dedicarse a conducir autos de carreras, primero gocarts y después autos más grandes.

En los autos de fórmula comenzó en 2004, en el serial Barber Pro Series Formula 2 de Estados Unidos, pero sabía que si quería llegar al Gran Circo tenía que irse a Europa y destacar allá, por lo que se fue a Inglaterra para competir en la Fórmula BMW, donde ya se encontró con pilotos que tenían calidad para llegar a la Fórmula 1 como Nico Hülkenberg o Sebastien Buemi, con quienes compartiría parrilla en la F1.

Fueron años de sacrificio para Pérez, que trabajó de lo que pudo en Europa y vivía con lo mínimo en busca de su meta. Fue en 2007, que sería un año significativo para él al ganar la segunda categoría de Fórmula 3 británica, con un alto número de victorias, aunque sería en 2008 cuando más llamó la atención, pegándose con pilotos como Jaime Alguersuari, Brendon Hartley o Marcus Ericsson, a pesar de pilotar un monoplaza con motor Honda, al que todos atribuían una menor potencia.

En 2009, daría el salto a la GP2 Series, telonera de la Fórmula 1, con el equipo Arden con el que lograría dos podios. En 2010, repitió en la categoría, aunque con Barwa Addax, y terminó subcampeón con 71 puntos, detrás de Pastor Maldonado (87) y arriba de de Jules Bianchi (53).

Fórmula 1. Finalmente, en 2011, llegó a la Fórmula 1 con la escudería Sauber donde lució con tres podios en un equipo que difícilmente aspiraba a algo, pero "Checo" quedó décimo en su segunda temporada ahí, eso lo llevó a Mclaren por sólo un año (2013). Después se fue a Racing Point de 2014 a 2021, obtuvo 8 podios hasta que llegó a Red Bull en 2021 y fue subcampeón en 2023 en lo que fue su punto más alto y lo mejor que ha hecho un piloto mexicano en la historia.

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