Tras cerrada batalla, los Marlins parten de gira con una pregunta en mente: ¿quiénes regresarán a Miami?

Jazz Chisholm realizó la mejor atrapada de su carrera como jardinero central y, tal vez sin quererlo, les dejó a los fanáticos de Miami una última postal de despedida. Todo apunta a que el pelotero de las Bahamas vestiría un nuevo uniforme en los próximos días.

Durante la tercera entrada de la derrota 7-6 en extra innings ante los Orioles, Chisholm recorrió un largo camino para lanzarse de cabeza y realizar una captura espectacular que le robó un extrabase seguro a Anthony Santander que levantó de sus asientos a los 17,789 aficionados que visitaron el loanDepot park.

Como si fuera poco, Chisholm sería el protagonista de otra tremenda jugada defensiva en el séptimo episodio, pero en esta ocasión corriendo hacia adelante para llegarle a otro batazo que amenazaba con picar delante y convertirse en indiscutible de Baltimore.

“He dicho que [Chisholm] puede impactar el juego de cualquier manera y en cualquier momento’’, expresó el manager Skip Schumaker.

“Eso es lo que es él, un atleta increíble que puede hacer cosas en el terreno que a otros les cuesta. Cada vez luce mejor en el jardín central. Todavía es muy nuevo en esa posición, ha perdido tiempo por lesiones y todavía no le hemos visto una temporada completa. Esto muestra lo tan bueno que puede ser’’.

Aunque Schumaker lo niegue, los Marlins han estado moviendo a Chisholm entre la segunda base y la pradera central como una muestra de la versatilidad de lo que más se asemeja a una estrella -sin todavía serlo- dentro del róster del club.

Con 13 cuadrangulares y 41 impulsadas, Chisholm estaría generando interés en al menos tres clubes que han comprobado cómo el pelotero completó una primera mitad de temporada sin asomo de las recurrentes lesiones del pasado.

El abridor de los Marlins Roddery Muñoz lanza en el primer inning del partido ante los Orioles de Baltimore, celebrado el 25 de julio de 2024 en Miami.
El abridor de los Marlins Roddery Muñoz lanza en el primer inning del partido ante los Orioles de Baltimore, celebrado el 25 de julio de 2024 en Miami.

No se trata solo de Chisholm porque otros nombres como los de Tanner Scot, AJ Puck y hasta un Josh Bell bateando mucho mejor por estos días, pudieran no regresar a Miami cuando culmine la gira que los llevará a los mercados de Milwaukee, Tampa Bay y Atlanta.

“Nadie sabe si serán sus últimos juegos aquí, nadie lo sabe’’, agregó Schumaker.

“Pueden estar un par de años más, puede que les extiendan el contrato. El mensaje es el mismo: vengan a ganar la mayor cantidad de juegos posibles. No importa el rival. Ellos se han comprometido a eso. Raramente he tenido alguna conversación personal. Todos están con la misma idea y compromiso’’.

Lo que quede en La Pequeña Habana tendrá que seguir avanzando a como dé lugar durante el resto de la temporada, mientras la oficina central sacará sus cuentas y hará sus planes para lo que pueda suceder a partir del próximo invierno, la primavera y el 2025.

A pesar de la derrota del jueves, los peces han completado un tramo aceptable tras la pausa estelar al empatar una serie contra los Mets y ganar la pactada con los Orioles, que se desquitaron de las primeras dos derrotas de la serie con una ofensiva que incluyó cuadrangulares de Santander, Colton Cowser y Connor Norby, todos ante los envíos de Roddery Muñoz.

Del otro lado, Corbin Burnes -ganador del premio Cy Young en el 2021 y cuatro veces estelar- se fue a las duchas luego de 7.1 entradas con tres anotaciones a su cuenta y creyendo que la victoria era algo seguro para su club, pero desde la distancia pudo ver cómo los Marlins empataban el juego a seis en la novena.

Craig Kimbrell vino a cerrarlo todo y solo pudo sacar dos outs, mientras los locales le pisaban el plato en tres ocasiones antes de darle su puesto al cubano Yennier Cano para que sellase el último out.

Finalmente, los Orioles aprovecharon la regla del hombre en segunda y anotaron la que les daba la victoria en la 10ma, mientras que el también cubano Cionel Pérez sacaba los últimos tres outs del choque que evitaba la barrida de los peces en casa.

“Toda esta estancia en casa los muchachos jugaron duro, de la manera correcta’’, exclamó Schumaker.

“La defensa fue muy buena. Lucharon cada turno, incluso contra uno de los mejores cerradores del béisbol. Siempre sentimos que estábamos en la pelea. Incluso contra Corbin Burnes y seis carreras abajo, a veces no se veía nada bien. Por eso pelear y empatar dice mucho de este equipo’’.