Centro de rehabilitación de concejal de Hialeah alteró la vida en vecindario de Miami Lakes

Muchos habitantes de Miami Lakes están familiarizados con un centro de rehabilitación que durante años fue administrado por Florida Life Recovery and Rehabilitation LLC. Desde al menos 2018 hasta 2020, los vecinos denunciaron disturbios, vandalismo y agresiones en la casa de cuatro dormitorios que se convirtió en un centro de rehabilitación en Northwest 153rd Terrace, incidentes que llevaron al menos a un antiguo propietario a mudarse.

La dueña de la empresa, Angélica Pacheco, fue arrestada el mes pasado acusada de fraude sanitario y acusada de explotar el negocio para facturar falsamente a compañías de seguros servicios innecesarios desde el punto de vista médico.

Pacheco, que llegó a ser concejal de Hialeah en 2023, fue suspendida de su cargo por el gobernador Ron DeSantis una semana después de entregarse al FBI. Ella se ha declarado inocente y ha negado haber actuado mal.

Tras ser acusada de fraude sanitario, la concejala suspendida Angélica Pacheco habla afuera del Ayuntamiento de Hialeah afirmando su inocencia, el martes 25 de junio de 2024 en Hialeah, Florida. El gobernador Ron DeSantis suspendió a Pacheco ese mismo día.
Tras ser acusada de fraude sanitario, la concejala suspendida Angélica Pacheco habla afuera del Ayuntamiento de Hialeah afirmando su inocencia, el martes 25 de junio de 2024 en Hialeah, Florida. El gobernador Ron DeSantis suspendió a Pacheco ese mismo día.

Pero años antes de su arresto, vecinos de Miami Lakes informaron de múltiples disturbios en la casa de desintoxicación de Pacheco ubicada en su vecindario. El centro era tan molesto que el Concejo de la Ciudad aprobó una ordenanza contra la “concentración” de residencias colectivas.

Raúl Gastesi, abogado municipal, describió el centro de desintoxicación gestionado por Pacheco como un “dolor de cabeza” para Miami Lakes.

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“Los vecinos fueron testigos de casos diarios de consumo de drogas, venta de drogas, disturbios públicos y personas involucradas en actividades sexuales en la calle donde estaba el hogar de desintoxicación”, dijo Gastesi al Nuevo Herald.

Pacheco alquiló la propiedad, una casa de 3,200 pies cuadrados en 8821 NW 153rd Terrace, a los propietarios Rody Blanco y Jenny Del Pino, quienes compraron la casa en 2006, según los registros de propiedad. Desde marzo de 2018 hasta febrero de 2020, el Departamento de Policía de Miami-Dade documentó al menos 20 incidentes delictivos en la casa de desintoxicación que fueron reportados a través del 911, incluidos disturbios, vandalismo, agresión, violencia, lesiones y hurto.

En 8821 NW 153rd Terrace en Miami Lakes, la empresa de Angélica Pacheco, Florida Life Recovery and Rehabilitation LLC, operaba una casa de desintoxicación. Muchos vecinos de Miami Lakes denunciaron disturbios, vandalismo y agresiones en la casa de cuatro dormitorios convertida en centro de rehabilitación en el vecindario. Estos incidentes llevaron al menos a un antiguo propietario a mudarse.

Pacheco refutó a sus críticos en una entrevista con el Nuevo Herald esta semana, diciendo: “Si conocieran a un ser querido que lucha contra el abuso de sustancias, esperarían que lo trataran en un centro de rehabilitación como el que yo dirigía. Tratábamos a cada paciente con respeto y amor”.

Alexis Alvera, de 60 años, fue uno de los vecinos afectados por el centro de desintoxicación, que normalmente atendía entre dos y ocho clientes a la vez, según Pacheco. Alvera y su familia vivían en 8831 NW 153rd Terrace, una casa a dos puertas de la casa de desintoxicación. Según un informe del Departamento de Policía de Miami-Dade fechado el 14 de julio de 2018, Alvera dijo que una pieza de equipo de FPL, una fotocelda de aproximadamente el tamaño de una pelota de béisbol, fue arrojada a un refrigerador exterior en su patio trasero.

El incidente no fue aislado. Alvera dijo a el Nuevo Herald que en muchas ocasiones le lanzaron objetos a su casa. Vivió en el vecindario durante 14 años hasta que se sintió “obligado” a abandonarlo en 2020. Alvera y su familia, incluidos dos adolescentes en ese momento, se reubicaron en Pembroke Pines.

“Era insostenible. Vimos los altercados entre la gente de esa casa y con los vecinos”, dijo. “Tuvimos que mudarnos para evitar una situación peor”.

Otro problema continuo era el olor a marihuana, que según él era constante en su calle de Miami Lakes. “No había solución”, dijo.

Justo un mes antes de su arresto por el FBI, Pacheco abogó por una ordenanza para restringir el consumo recreativo de marihuana en Hialeah, a pesar de que ya es ilegal en la Florida. Pacheco citó haber presenciado el consumo de marihuana afuera de un supermercado Publix como motivación para la ordenanza, que no fue aprobada.

Cuando el Nuevo Herald le preguntó por las quejas de los vecinos de Miami Lakes sobre el olor a marihuana y el consumo de drogas en los alrededores del centro de desintoxicación, Pacheco las desestimó, afirmando: “Trabajé muy duro en el centro de rehabilitación para combatir el abuso de drogas. Fuimos más allá de lo que exigía la licencia para impedir el acceso a las drogas”.

“Usábamos perros detectores de drogas siempre que sospechábamos que había drogas en la casa”, añadió. “Me tomé este trabajo en serio”.

Pacheco señaló que las personas en centros de rehabilitación no eligieron esa vida; a menudo comienza con una mala decisión o un problema de salud mental. “Dentro de cada joven con adicción hay alguien que necesita una mano amiga para cambiar su vida, igual que el apoyo que yo le brindé a estos pacientes”, dijo.

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Un incidente en el centro de rehabilitación de Pacheco, fechado el 8 de julio de 2018, involucró a una persona enferma o lesionada que luego fue descrita en el informe como un hombre inconsciente. La esposa del hombre alegó que lo vio actuar “de manera extraña y parecía cansado, y subió a la cama alrededor de las 9:45 p.m.”, decía el informe policial. Lo encontró inconsciente a las 11 p.m. y llamó al 911. Ella le dijo al agente de policía que el personal le había dado una medicación incorrecta.

Esa acusación es consistente con una queja que el Departamento de Niños y Familias de la Florida (DCF) investigó en 2019 después de numerosos reclamos, incluida la falta de personal de enfermería de guardia después del horario matutino y protocolos inadecuados para el seguimiento de la medicación.

La dependencia, que regula los centros de tratamiento de adicciones del estado, concluyó que la compañía necesitaba presentar un plan de acción correctiva para abordar varios problemas: garantizar que los clientes estuvieran protegidos y fueran tratados con dignidad y respeto; implementar un proceso para informar a los clientes que podían elegir una farmacia cubierta por su seguro; establecer políticas y procedimientos para manejar, almacenar y administrar medicamentos; crear políticas sobre cómo los clientes tomaban sus medicamentos por la noche y durante los fines de semana, y desarrollar políticas de procesos de contratación y procedimientos de descripción de puestos.

En otro incidente descrito por el Departamento de Policía de Miami-Dade el 9 de julio de 2018, una disputa verbal entre dos pacientes femeninas en el centro de desintoxicación escaló a un altercado físico, lo que resultó en el arresto de la mujer que había golpeado y pateado a la otra mujer, causando que la víctima perdiera un diente.

Anthony Reid, ex director de operaciones del centro, intentó justificar el número de incidentes denunciados a la policía, diciendo a el Nuevo Herald que las personas en recuperación de trastornos por abuso de sustancias tienen “diferencias psicológicas específicas”. Sin embargo, enfatizó que la agresión o la violencia nunca eran aceptables. “Teníamos tolerancia cero con la violencia o el consumo de drogas”, afirmó Reid.

En una breve entrevista telefónica, Reid expresó su conmoción al enterarse de que Pacheco estaba siendo investigada por fraude sanitario, aunque señaló que “la forma de llevar los historiales médicos no tenía sentido”. También afirmó que Pacheco “no nos escuchaba (al personal) sobre lo que necesitaban los pacientes”. Descontento con las operaciones, Reid dijo: “No me gustaban muchas de las cosas que pasaban allí y acabé renunciando”, sin dar más detalles.

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Pacheco dijo que Reid se había desempeñado como su director de operaciones durante dos años hasta que ella lo despidió, alegando maltrato tanto a los pacientes como al personal. Durante la investigación del DCF, el departamento señaló que los seis clientes entrevistados informaron de problemas con Reid o presenciaron casos en los que trataba a los demás de forma desdeñosa e irrespetuosa.

Pacheco también explicó que ella no era responsable de llevar los historiales médicos en el centro de rehabilitación; era el personal quien se encargaba de ello. “Todo se documentaba en línea. El personal rellenaba los informes”, añadió.

Los reportes policiales muestran que Reid estuvo involucrado en uno de los incidentes de agresión en el hogar. El 19 de marzo de 2019, a las 12:04 a.m., Frederick Pompei, quien fue descrito como la víctima, presentó un reporte. Pompei declaró que fue a las instalaciones con un paciente para recoger las pertenencias del paciente y tuvo una discusión con Reid, quien luego le dio varios golpes en el lado izquierdo del estómago.

Pompei dijo a el Nuevo Herald que llevó a un “chico” a la instalación para recuperar sus pertenencias porque lo iba a trasladar de regreso a un centro de desintoxicación en Pompano Beach, donde Pompei trabajaba en ese momento. Dijo que no recordaba el nombre ni la ubicación de ese centro.

Según Pompei, estaba esperando en su vehículo cuando vio a tres personas abalanzarse sobre el joven nada más llegar al centro. El joven corrió hacia la ventana de la cocina “temiendo por su vida”, y entonces Reid se acercó al auto de Pompei y le propinó un puñetazo.

Reid no respondió a ninguna pregunta sobre este asunto.

La angustia experimentada por la familia de Alvera fue generalizada en el vecindario, lo que llevó a numerosos vecinos a asistir a reuniones del Concejo en busca de ayuda del gobierno local.

En una reunión del Concejo de la Ciudad en junio de 2018, el alcalde Manny Cid mencionó haber consultado con el senador federal Marco Rubio, quien le aconsejó aprobar una ordenanza para restringir los centros de desintoxicación en el municipio. En ese momento, Rubio había estado presionando para mejorar la supervisión federal de los centros de tratamiento de drogas, que están protegidos en gran medida por la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y la Ley de Vivienda Justa.

Aunque debido a las leyes federales, los municipios tienen prohibido singularizar a las casas donde las personas se desintoxican de sustancias y emprenden el camino a la sobriedad, Miami Lakes modificó su código para abordar la agrupación de hogares grupales, también conocidos como hogares comunitarios o casas de desintoxicación.

De junio a octubre de 2018, Miami Lakes llevó a cabo un taller y varias reuniones para abordar el tema. El Concejo de la Ciudad finalmente aprobó una ordenanza que exige que las residencias comunitarias transitorias, incluidas las casas de desintoxicación, ubicadas a menos de 1,000 pies de una residencia comunitaria existente obtengan un permiso especial de la ciudad.

Desde que se aprobó la ordenanza en 2018, la ciudad no ha recibido ninguna solicitud de aprobación de una residencia comunitaria transitoria, según el abogado municipal.

La descripción de las actividades de Florida Life Recovery and Rehabilitation LLC evolucionó significativamente con el tiempo, incluso después de la aprobación de la nueva ley municipal. En las divulgaciones financieras durante las cuatro candidaturas de Pacheco al Concejo en Hialeah, la compañía aparecía inicialmente como un centro de tratamiento de adicciones de 2019 a 2021. Más tarde fue categorizada como un consultorio médico, y para 2023, había sido renombrada como Pacheco Medical Center antes de finalmente cesar sus operaciones.

El agente registrado de la empresa es el esposo de Pacheco, Daniel Pacheco, quien no ha sido acusado de ningún delito.