Casero de Miami-Dade balea fatalmente en la cabeza a su inquilino tras fuerte discusión

Un dueño de casa fue llevado a la cárcel después que mató de un disparo en la cabeza a su inquilino. El incidente ocurrió el fin de semana en el oeste del Condado Miami-Dade, según la policía.

Samuel Omar González, de 34 años, enfrenta un cargo de homicidio en segundo grado con un arma de fuego. Hasta el lunes, estaba preso sin derecho a fianza en el Centro de Detención del condado, de acuerdo con documentos judiciales. El detective Ángel A. Rodríguez, portavoz de la policía del Condado Miami-Dade, le confirmó al Miami Herald que González es el casero de la víctima.

Nicole Vera, asistente del defensor de oficio que representa a González, no respondió la llamada que le hizo el Herald.

Aproximadamente a las 10 p.m. del sábado, agentes y rescatistas de la policía de Miami-Dade respondieron a una llamada sobre un hombre que había recibido un disparo en la cabeza en una pequeña unidad de una casa ubicada en el 1925 SW 125 Court. Al llegar, encontraron a la víctima, Armando Álvarez, inconsciente tirado en el piso en un charco de sangre. Álvarez, de 27 años, fue declarado muerto en el lugar de los hechos, escribió la policía en el reporte del arresto de González que pudo obtener el Herald.

Una investigación reveló que los hombres, sus novias y un amigo de Álvarez estaban reunidos en la piscina de la casa cuando, por alguna razón, estalló una discusión. Cuando Álvarez trató de arreglar las cosas, en el reporte del arresto se señala que González, que vive con su novia en la casa, le pegó en la cara delante de todo el mundo.

Álvarez, su novia y su amigo dejaron el área de la piscina y regresaron a la pequeña unidad. Poco después, dijo la policía, González fue a buscar una pistola de calibre .40, entró a la habitación, donde confrontó a la víctima y le disparó en la cabeza. Luego escapó en un BMW sedán de color blanco.

A la 1:38 p.m. del domingo, la policía de Miami-Dade localizó y detuvo al BMW en la calle 25 y la avenida 93 del noroeste, donde González salió del vehículo y terminó arrestado sin mayores incidentes. Cuando los detectives transportaban a González a la estación de policía, el casero se “emocionó” y confesó haber matado a su inquilino y haber lanzado a la calle el arma que usó en el crimen.

De acuerdo con los detectives, tras leerle a González sus derechos de Miranda en la estación, éste pidió un abogado y se negó a hablar más con los investigadores.

La próxima comparecencia de González en corte se conocerá el lunes por la tarde.

Traducción de Jorge Posada