Ya en carrera, Lula da Silva y Jair Bolsonaro empiezan a recibir apoyos para la segunda vuelta

Un puesto de venta de banderas y pósters de Brasil y de los dos candidatos  cerca de la Corte Suprema en Brasilia
Un puesto de venta de banderas y pósters de Brasil y de los dos candidatos cerca de la Corte Suprema en Brasilia - Créditos: @Eraldo Peres

BRASIL.- El ballottage está a la vuelta de la esquina para Jair Bolsonaro y Lula da Silva, que comenzaron este martes a recibir apoyos clave para la votación del 30 de octubre, donde los aliados podrían marcar la diferencia en un final abierto tras los sorprendentes resultados del domingo.

Bolsonaro recibió el apoyo de los gobernadores de los tres estados más poblados del país, San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro, así como del exmagistrado de Curitiba, Sergio Moro, quien piloteó la causa Lava Jato que salpicó en su momento a Lula.

Lula obtuvo por su parte el respaldo de Ciro Gomes, cuarto en la votación del domingo, y se descuenta que obtendrá la adhesión de Simone Tebet, tercera. Entre los dos sumaron 8,5 millones de votos.

Bolsonaro hizo una excelente cosecha tras reunirse por separado con los gobernadores de los tres mayores estados. “Mi trabajo en esta segunda vuelta será que el presidente Bolsonaro pueda ser reelegido y seguir dirigiendo los destinos de esta nación”, declaró el gobernador de San Pablo, Rodrigo García, junto al líder de ultraderecha.

Bolsonaro, en una caravana proselitista
Bolsonaro, en una caravana proselitista - Créditos: @Marcelo Chello

García, que aspiraba a la reelección como gobernador pero quedó fuera de la disputa en la primera vuelta, dijo que su apoyo a Bolsonaro también obedece a que se debe “evitar que el Partido de los Trabajadores (PT, de Lula) gane las elecciones”.

“Sabemos que en muchas cosas convergimos y en otras, no, pero Brasil necesita ir hacia adelante y creo mucho más en la propuesta del presidente Bolsonaro”, coincidió el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, quien rechazó la bonanza que se atribuye al período de Lula en el poder.

“En la memoria del brasileño quedó erradamente la idea de que tuvimos prosperidad en los años de Lula”, señaló, y lo acusó de “maquillar un desarrollo económico”.

Tras reunirse también en Brasilia con el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, reelecto el domingo, Bolsonaro celebró asimismo la oficialización “de un apoyo que ya existía”, y dijo que Río de Janeiro “siempre fue un aliado y sigue siéndolo”.

El enemigo de Lula

Otro que le dio su aval fue el exmagistrado Sergio Moro. “Contra el proyecto de poder del PT, declaro, en la segunda vuelta, el apoyo a Bolsonaro”, dijo Moro, quien se convirtió en ícono de la lucha contra la corrupción y en el enemigo número uno de Lula.

Moro fue elegido el domingo en las legislativas celebradas en paralelo a las presidenciales, senador por el estado de Paraná, con casi 1,9 millones de votos. Como juez, Moro se granjeó una reputación de paladín en la lucha anticorrupción al liderar la megacausa Lava Jato, proceso que destapó una red de sobornos en la estatal Petrobras y envió a Lula a prisión en 2018.

Tras la elección de Bolsonaro, Moro asumió al frente del Ministerio de Justicia. Pero quedó en malos términos y renunció en abril de 2020, acusando al jefe de Estado de interferir en investigaciones policiales contra sus familiares.

Tensión en Brasil: Jair Bolsonaro echó al jefe de la Policía Federal y Sergio Moro queda a un paso de la renuncia
Jair Bolsonaro y Sergio Moro - Créditos: @REUTERS

Por el lado de Lula, este martes obtuvo el apoyo no exactamente entusiasta del excandidato presidencial Ciro Gomes, quien terminó en el cuarto lugar en la votación del domingo. “Acabamos de tener una reunión con la ejecutiva del Partido Democrático Trabalhista (PDT), en la que tomamos una decisión por unanimidad. Grabo este video para decir que (la) apoyo”, declaró.

“Frente a las circunstancias, es la última salida”, añadió el dirigente de centroizquierda en el video de dos minutos subido a las redes sociales. Gomes, que competía por cuarta vez en las presidenciales y conocido crítico de Lula, ni siquiera lo llamó por su nombre y tachó “las dos opciones” electorales de “insatisfactorias”.

Gomes dijo esperar que la decisión de su partido “ayude a oxigenar” la democracia brasileña, pero subrayó que no aceptará “imposiciones o ataduras de quien quiera que sea” y rechazó formar parte de un eventual gabinete de Lula.

El PDT anunció previamente, de manera oficial, su apoyo a la candidatura de Lula. Su presidente, Carlos Lupi, dijo que “el trabajo para derrotar a Bolsonaro tiene que ser la prioridad absoluta”.

En la primera vuelta de las elecciones el domingo, Lula, de 76 años, se impuso con el 48% de votos a Bolsonaro, con 43%, pero se quedó lejos de una victoria holgada como preveían los sondeos. La senadora Simone Tebet quedó tercera con 4,2% seguida de Gomes con el 3,04%. Entre estos dos últimos sumaron 8,5 millones de votos.

Una seguidora de Lula el día de las elecciones, en Río de Janeiro
Una seguidora de Lula el día de las elecciones, en Río de Janeiro - Créditos: @Silvia Izquierdo

Aunque aún no se realizó el anuncio formal, que se espera para mañana, se descuenta también el apoyo de Tebet a la candidatura de Lula, tras lograrse este martes avances en ese sentido. Tebet es del centrista Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y el centro es clave para gobernar en Brasil.

El MDB decidió tras una reunión de su directiva que Tebet y otros 12 responsables del partido serán libres de manifestar su apoyo a Lula, según el deseo expreso de ella y de los demás dirigentes estatales, la mayoría de ellos de los estados del noreste.

Según escribió en su cuenta de Twitter Brian Winter, editor en jefe de la revista Americas Quarterly, con el respaldo explícito de los gobernadores de los tres grandes estados, donde a la vez “parecen estar los votos más oscilantes”, Bolsonaro va ganando la carrera de los apoyos.

Agencias AFP, ANSA y O Globo/GDA