Yahoo Noticias La otra pasión animal de la reina IsabeII II que Carlos III va a subastar
Isabel II sentía adoración por sus corgis, Sandy y Muick que, tras su fallecimiento, fueron acogidos por el Príncipe Eduardo y su exmujer Sarah Ferguson. El destino de sus caballos, su otra pasión animal y a cuya crianza se dedicaba desde hace décadas, recayó en manos de Carlos III, que tiene unos planes algo distintos a los de su madre con respecto a esta faceta de su vida.
Según publica Daily Mail, el actual monarca ha decidido sacar a subasta una docena de los ejemplares que formaban parte de la cuadra de Isabel II. La venta de caballos es algo que se hacía ya antes de manera habitual. La noticia está en el aumento de la cantidad –solían venderse siete cada año– y el hecho de que, como informa el citado medio británico, Carlos III seguirá con esta tradición de carreras hípicas pero a un volumen menor.
La información publicada apunta a que la subasta se producirá a través de la casa Tattersalls de Newmarket y se vaticina que, al ser de los últimos ejemplares criados por la Reina, alcanzarán un alto precio en el mercado. El plan del actual monarca es reducir, según fuentes citadas por Daily Mail, en tres años la operación de cría de caballos y dejar de operar comercialmente.
Y mientras algunas fuentes aseguran que acabará siendo como un museo y que es una pena, otras mantienen que “la conexión entre la familia y la industria de las carreras de caballos continuará. El deseo es continuar con las tradiciones y las conexiones con Royal Ascot, pero no en la misma escala que Su Majestad porque tenía una pasión”.
Entre los ejemplares que saldrán a subasta en una fecha aún por determinar estarían Just Fine y Love Affairs. El segundo fue el último ganador de la cuadra de Isabel II. Venció en Goodwood solo dos días antes de su fallecimiento. En el último año la Reina contó con 37 ejemplares, por lo que los que salen a la venta son prácticamente un tercio del total.
La tarea de controlar los caballos heredados ha recaído, cuentan, en Camila, la reina consorte. El citado medio británico explica que Isabel II costeaba el mantenimiento de la cría de caballos de carreras de su propio dinero privado y que no siempre generaba ganancias. La anterior temporada sus ejemplares sumaron 36 victorias, lo que le reportó alrededor de 590.000 libras en premios. A lo largo de su vida, desde que heredó la cría tras la muerte de su padre en 1952, se calcula que ganó unos 10 millones de libras en premios.
