La campaña presidencial en EE.UU.: Kamala Harris recibe el apoyo de la hija de George Bush

La vicepresidenta estadounidense y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, habla durante un mitin de campaña en Burns Park en Ann Arbor, Michigan, el 28 de octubre de 2024
La vicepresidenta estadounidense y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, habla durante un mitin de campaña en Burns Park en Ann Arbor, Michigan, el 28 de octubre de 2024 - Créditos: @DREW ANGERER

WASHINGTON.- A una semana de una de las elecciones más reñidas de la historia de Estados Unidos, la hija del expresidente George W. Bush expresó su apoyo a Kamala Harris en Pensilvania, donde destacó la importancia de la unidad y los derechos de las mujeres. Este martes, Harris dará su “alegato final” en el mismo lugar donde Donald Trump arengó a sus seguidores antes del ataque al Capitolio en 2021, mientras que el expresidente hablará frente a un público latino en medio de las críticas por los comentarios despectivos sobre Puerto Rico en un reciente mitin republicano.

Esto es lo que está sucediendo en la campaña:

Una hija de Bush apoyó a Kamala Harris

Barbara Pierce Bush, una de las dos hijas del expresidente George W. Bush y nieta del expresidente George HW Bush, pasó parte de su fin de semana en Pensilvania haciendo campaña para la vicepresidenta Kamala Harris a solo unos días de las elecciones presidenciales de 2024, en lo que significa la incorporación del apellido de una dinastía republicana en las filas oficialistas.

“Fue inspirador reunirme con amigos y votantes de la campaña Harris-Walz en Pensilvania este fin de semana”, dijo Barbara a la revista People este martes. “Tengo la esperanza de que hagan avanzar a nuestro país y protejan los derechos de las mujeres”.

George W. Bush fue presidente entre 2001 y 2009. Su mujer, Laura Bush , de 77 años, rompió con la postura del partido en 2010 al decir que apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto. En ese momento, la exprimera dama dijo que el aborto debía “seguir siendo legal, porque creo que es importante para la gente, por razones médicas y otras”.

Liz Cheney, expresentante republicana que hizo público su apoyo a Harris e incluso se sumó a su campaña, respaldó la decisión de Barbara Bush en las redes sociales. “Gracias, Barbara Bush, por defender la verdad, la decencia y la libertad”, escribió en X.

Harris también obtuvo el apoyo de Susan Ford Bales , hija de otro expresidente republicano, el fallecido Gerald Ford, quien asumió en la Casa Blanca después de que Richard Nixon renunciara tras el escándalo de Watergate en 1974. “Estados Unidos no puede retroceder a un paradigma divisivo de odio mutuo y desprecio por nuestra Constitución”, escribió Bales el 21 de octubre. “El 6 de enero fuimos testigos de los horrores que eso implica y nunca podemos permitir que se repita esa tragedia”.

El “alegato final” de Kamala Harris

Kamala Harris llamará este martes a los estadounidenses a pasar página y recuperar el optimismo, en un discurso en el lugar donde Donald Trump arengó a sus simpatizantes antes de que atacaran el Capitolio el 6 de enero de 2021. Cuando entró en campaña a raíz de la espectacular retirada del presidente Joe Biden la vicepresidenta pisó fuerte el acelerador, permitiendo al partido levantar el ánimo y tomar la delantera en los sondeos nacionales, pero con el paso de las semanas la ventaja se ha erosionado. Ahora están igualados en los sondeos, con empate técnico en los siete estados clave que decidirán el resultado de las elecciones.

El lugar del alegato final de la exfiscal de 60 años, a dos pasos de la Casa Blanca, no fue elegido al azar. Allí fue donde el expresidente Trump arengó a sus partidarios congregados para denunciar un supuesto “fraude” en las elecciones de noviembre de 2020, del que nunca hubo pruebas. Un grupo invadió la sede del Congreso, donde los legisladores estadounidenses estaban reunidos para certificar la victoria de Joe Biden.

La campaña demócrata espera atraer a una multitud masiva a Washington para el evento. “Hay una gran diferencia entre él y yo”, dijo Harris a los periodistas el lunes en un adelanto de su discurso. “Si él fuera elegido, el primer día se sentaría en la Oficina Oval trabajando en su lista de enemigos. El primer día, si yo soy elegida, lo cual espero plenamente, trabajaré en nombre del pueblo estadounidense en mi lista de tareas pendientes”.

El discurso se produce días después de que Harris viajara a Texas, un estado tradicionalmente republicano, para aparecer con la megaestrella Beyoncé y enfatizar las consecuencias para las mujeres después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara el fallo Roe v. Wade. Ese también fue un discurso destinado a captar la atención de los votantes que se encuentran lejos, en los estados en disputa.

Donald Trump se defiende tras ser acusado de fascista

El expresidente Donald Trump se dirigirá a los medios este martes por la mañana en Florida, en medio de la continua controversia por la referencia de un orador de su mitin a Puerto Rico como una “isla flotante de basura”.

Tras los polémicos comentarios del humorista que efectuó de telonero en su mitin en el Madison Square Garden, la campaña de Trump había afirmado que el “chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”.

Trump dio declaraciones a la prensa en su club Mar-a-Lago en Palm Beach, esta mañana y contra todo pronóstico afirmó que “nunca ha habido un evento tan hermoso” como el mitin del domingo en Nueva York. “El amor en esa sala. Fue impresionante”, dijo. “Fue como un festival de amor, un auténtico festival de amor. Y fue un honor para mí estar involucrado”.

Hablando antes del evento a ABC News, Trump dijo que no conocía al cómico que entregó los insultos más atroces, pero tampoco denunció los comentarios.

“No lo conozco, alguien lo puso allí. No sé quién es”, dijo, según la red, insistiendo en que no había escuchado los comentarios de Hinchcliffe. Pero, cuando se le preguntó qué pensaba de ellos, Trump “no aprovechó la oportunidad para denunciarlos, repitiendo que no había escuchado los comentarios”, informó ABC.

El expresidente republicano enfrenta presiones para condenar más enérgicamente el comentario, incluso por parte del líder del Partido Republicano en Puerto Rico.

Después del evento en Florida, Trump se dirigirá al estado clave de Pensilvania, donde celebrará un mitin en Allentown, una ciudad de mayoría latina. El evento estaba programado antes de la polémica por el comentario de Hinchcliffe.

Este lunes, en un mitin en Georgia, Trump se defendió de quienes lo acusan de querer convertirse en un líder autoritario. ”La nueva línea de Kamala [Harris] y su campaña es que todos los que no votan por ella son nazis. Somos nazis”, afirmó ante una muchedumbre enfervorizada en Atlanta. Trump contó que su padre solía decirle que no usara nunca la palabra nazi ni Hitler y criticó a los demócratas por utilizar ambas. ”Yo no soy un nazi, soy lo opuesto a un nazi”, afirmó.

Hace unos días su exjefe de gabinete en la Casa Blanca, John Kelly, declaró al New York Times que Trump encaja en la definición de fascista y que le dijo que Adolf Hitler “también hizo algunas cosas buenas”. Harris ha dado crédito a las declaraciones de Kelly, un exgeneral de los Marines, y acusó a Trump de admirar “a los dictadores”.

El temor a que se repita el caos de hace cuatro años pesa mucho en las elecciones de este año. Según un sondeo de la CNN realizado el lunes, sólo 30% de los estadounidenses cree que Trump admitiría su derrota en estas elecciones. El republicano ha afirmado varias veces que la única forma de que pueda perder es si los demócratas amañan los resultados.

Cómo están en las encuestas

Agencias AP, AFP y The Washington Post