Cambio de régimen fiscal, convierte al CIDE en institución privada

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 23 (EL UNIVERSAL).- El 4 de abril pasado la situación fiscal del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) cambió de Persona Moral con fines no Lucrativos, es decir, una entidad paraestatal, al Régimen General de ley de Personas Morales, lo que la coloca como si fuera una empresa privada con fines lucrativos, según lo muestra la Constancia de Situación Fiscal emitida por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y que este diario posee una copia.

De acuerdo con el documento, el cambio de régimen se aplicó desde el 1 de enero de 2012, por lo que la institución no cumplió con las obligaciones fiscales desde ese año, aplicadas de manera retroactiva, y ahora tiene una deuda de 27 millones de pesos solamente en impuestos.

A principios de 2021, todavía con la administración de Sergio López Ayllón como director de la institución, el CIDE recibió una notificación de impago de impuestos, misma que especificó que los conceptos del ISR, el IVA y el pago del predial estaban pendientes. Al ser llamado a declarar por la falta de pago, López Ayllón explicó al SAT que los pagos de impuestos de la institución se efectuaron bajo concepto de entidad paraestatal.

El exdirector de la institución comenzó entonces un proceso de litigio para averiguar el origen de los impagos, es entonces que el SAT le notifica que el régimen fiscal del CIDE obliga a la institución a pagar impuestos como personal moral.

El 4 de abril de 2022, ya en la administración de José Antonio Romero Tellaeche, se formaliza el cambio de régimen y se da conocer el adeudo de 27 millones de pesos por falta de pago de impuestos, debido a que la institución no atendió durante noviembre de 2021 a febrero de 2022 los procesos administrativos del SAT correspondientes para revertir la problemática.

Aunado a estos antecedentes, en la Cuenta Pública 2021, en el apartado del CIDE, se explican los lineamientos del cambio de su régimen fiscal, a partir de las reformas a la Ley de Impuestos Sobre la Renta (ISR), vigente desde el 1 de julio de 2021, donde específica que las asociaciones dedicadas a la investigación científica deben obtener autorización previa para recibir donativos deducibles para tributar en el régimen de personas morales no contribuyentes.

Este documento, aprobado por Adolfo Fernández Ruiz, coordinador de finanzas del CIDE, y considerado uno de los cercanos a Romero Tellaeche, explica que el 14 de octubre de 2021, en la Primera Sesión Extraordinaria de la Asamblea General del CIDE, se modificaron algunas disposiciones al Estatuto General para "adecuar y solicitar la inscripción al régimen de contribuyentes pertinente".

La comunidad estudiantil y académica del CIDE acusa que, debido a la extinción de los fideicomisos, iniciativa encabezada por el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador y aprobada por el Senado de la República en 2020, los fondos de que eran correspondientes al CIDE se mantuvieron congelados y el presupuesto ordinario de la institución no alcanzó para cubrir las deudas.

Debido a esta problemática, Romero Tellaeche pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, institución a cargo del dinero de los extintos fideicomisos, 72 millones de pesos para diversos adeudos, entre los que se enumeran programas de apoyo, becas y el pago de impuestos. Es decir, pidió dinero a la misma Secretaría de Hacienda para cubrir el pago que se adeuda en dicha institución en materia de impuestos.

Cabe resaltar que la cantidad solicitada solamente para los impuestos abarca el 38 por ciento del total, es decir, 27 millones de pesos. En el documento se específica que otros rubros, como el programa de apoyo a las actividades de difusión científica recibirían 971 mil pesos, mientras que al programa de becas y apoyo a estudiantes se les otorgaría apenas 2.2 millones de pesos. La aprobación de estos fondos continúa pendiente.

Diversos voceros del CIDE temen que la nueva lógica de pago de impuestos se aplique para los recursos que pertenecían a los fideicomisos, en los cuáles se estaría aplicando un adeudo retroactivo que podría ascender a 250 millones de pesos, que se incorporarían directamente al presupuesto federal.

Aunado a ello, por la falta de recursos para mantener en pie a la institución, varias licenciaturas y maestrías han sido canceladas, además de la falta de material en aulas y comedor, impago a profesores; además de que el recurso para las becas que otorga la institución podría mermar en los próximos meses.

Sobre las becas, Diego Micher, estudiante del CIDE, acusa que, debido al cambio de régimen fiscal, los estudiantes cideítas no pueden solicitar los apoyos que otorga el gobierno, y al investigar las razones, le comunicaron que las becas que otorga la Secretaría de Educación Pública ya no aplican para estudiantes del CIDE debido a que está catalogada como una institución privada.