El callejero español no tiene nombre de mujer

Cervantes, el nombre más conmemorado en el callejero español, tiene 1940 calles. Clara Campoamor es recordada en 478 calles. En la imagen, en Collado Villalba (Madrid). <a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Calle_Clara_Campoamor.jpg" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:Wikimedia Commons / Sabbut;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">Wikimedia Commons / Sabbut</a>, <a href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:CC BY-SA;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link ">CC BY-SA</a>

Las calles con nombre de hombre son mucho más comunes en España que las que tienen nombre de mujer. Este hecho resulta evidente de nuestra experiencia cotidiana, pero ¿a cuánto asciende este sesgo de género en nuestras ciudades? ¿Cómo puede medirse? ¿Cómo varía a través del tiempo y el espacio? ¿Se está avanzando hacia la igualdad? ¿Refleja dicho sesgo la visión de la población hacia los roles de género?

Hemos analizado el callejero español durante los últimos veinte años (en total, más de 15 millones de calles) para dar respuestas a estas preguntas. A través de técnicas computacionales de análisis de texto, desarrollamos un algoritmo para clasificar las calles según su género. Ello nos permite medir la proporción de calles con nombre de mujer en cada municipio español y para cada año desde 2001 hasta 2022. La cuantificación de este fenómeno social es un prerrequisito para conocer su alcance y evolución y así poder evaluar su significancia y considerar medidas para corregirlo.

Los resultados del análisis reflejan un callejero muy masculinizado. Solo el 12,7 % de las calles referidas a personas tiene nombre de mujer en 2022. Este porcentaje supone solo un leve avance de tres puntos porcentuales respecto al porcentaje existente en 2001, de solo el 9,76 %.

Este lento avance hacia la igualdad en el callejero es entendible en la medida en que existe una fuerte inercia a mantener los nombres de calles existentes, tanto por razones de apego como, sobre todo, por cuestiones prácticas.

Considerando únicamente las calles nuevas y renombradas, el porcentaje de calles de mujer es significativamente mayor, oscilando entre el 14,3 % en 2015 y el 35,1 % en 2022. Aunque se mantiene una tendencia a nombrar calles que sigue favoreciendo a los hombres, el valor del indicador para los últimos años nos indica que los gobiernos locales están tomando cada vez más conciencia de progresar hacia la igualdad, corrigiendo así el olvido de las mujeres en la nomenclatura urbana.

El alcance de la conmemoración

El impacto del nombre de una calle depende de la importancia y posición de la calle. Una avenida central en la ciudad le da mucha más escala geográfica a un nombre que una pequeña calle en un barrio periférico. A este respecto, las vías que conmemoran a mujeres no solo son cuantitativamente escasas, sino que además ocupan una posición más periférica dentro de la trama urbana de nuestras ciudades, siendo relativamente menos frecuentes en los centros urbanos. El porcentaje de calles con nombre de mujer pasa del 9,4 % en el centro al 14,6 % en las zonas periféricas de los municipios. Su menor presencia en los centros urbanos significa que su alcance para el conjunto de la población es menor.

Sevilla y sus calles de vírgenes

Las calles que conmemoran a hombres y mujeres también difieren en términos de religiosidad. El caso de la ciudad de Sevilla es particularmente ilustrativo, con una presencia muy notable de calles referidas a vírgenes. En el barrio de Los Remedios-Triana hay nada menos que 41 calles dedicadas a vírgenes. Estas calles no conmemoran a mujeres reales, sino a imágenes de culto. En Sevilla, una de cada dos calles de mujeres se refiere a una virgen o santa. En cambio, solo una de cada diez calles de hombres se refiere a una figura religiosa.

Este patrón, si bien menos acusado, es generalizable al resto de España. Si consideramos también todas las calles religiosas, la proporción de calles con nombre de mujer se eleva del 12,7 % al 17 %. Hemos eliminado los nombres religiosos de nuestro análisis para que los resultados no se vean distorsionados con figuras que no reflejan los roles modernos de la mujer en la sociedad.

Reflejo de la sociedad

Los nombres de las calles no son aleatorios, sino que representan marcadores o señas culturales de los municipios. Por ejemplo, un estudio muestra que la población de las provincias españolas con mayor porcentaje de calles religiosas tiene creencias religiosas más fuertes. Nuestros resultados también indican que existe una clara relación entre los callejeros más feminizados y determinados indicadores socioeconómicos.

Las ciudades con mayor número de habitantes, poblaciones más jóvenes, mayor nivel educativo y un sector servicios más importante cuentan con más mujeres en su callejero. También se observa que existe correlación entre la proporción de calles de mujeres y determinadas variables relacionadas con la igualdad de género, como son una menor brecha de género en la actividad laboral, educación y trabajo doméstico.

La página web Ciudades con Género, desarrollada junto al investigador Demetrio Carmona-Derqui, ofrece un tour dinámico donde se explica de manera no técnica el estudio. Asimismo, se acompaña de un gráfico interactivo para consultar la evolución de la proporción de calles de mujeres en cada municipio desde 2001 a 2022. Además, contiene un mapa donde visualizar el sesgo de género en la toponimia urbana (desde el nivel provincial hasta el detalle del callejero de cada municipio). Hagamos a través de ella un seguimiento simbólico de la igualdad de género a través de las calles españolas.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

El artículo discutido en este texto ha sido financiado por el proyecto "Ciudades con género. Análisis cuantitativo del sesgo de género en las inscripciones toponímicas urbanas. Factores explicativos y consecuencias (Referencia: UPO-1380998)". Cofinanciado por Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, de la Junta de Andalucía, en marco del programa operativo FEDER Andalucía 2014-2020. Objetivo específico 1.2.3. «Fomento y generación de conocimiento frontera y de conocimiento orientado a los retos de la sociedad, desarrollo de tecnologías emergentes»). Porcentaje de cofinanciación FEDER 80%.

Dolores Gutiérrez Mora no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.