Buques de guerra y un submarino nuclear rusos entran en el puerto de La Habana bajo la vigilancia de destructores de Estados Unidos

Un grupo de buques de guerra rusos que navegó cerca de las costas de la Florida, vigilado de cerca por destructores de Estados Unidos, entró en el puerto de La Habana el miércoles por la mañana antes de los ejercicios militares rusos en el Caribe.

Oficiales de las fuerzas armadas cubanas, entre ellos el subcomandante de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba, capitán José Luis Souto Galindo; el embajador ruso en Cuba, Victor Koronelli, y una multitud de turistas rusos y cubanos curiosos se reunieron en el Malecón, el famoso paseo marítimo de La Habana, para ver cómo la fragata de misiles rusa Almirante Gorshkov entraba en el puerto en medio de una salva de 21 cañonazos.

A primera hora del miércoles, la parte superior del submarino de propulsión nuclear Kazan era visible fuera del puerto de La Habana antes de sumergirse de nuevo, informó el medio independiente cubano 14ymedio.

La agencia oficial de noticias del gobierno ruso Tass informó el miércoles que el Kazan, un moderno submarino nuclear, es capaz de “acercarse silenciosamente a las costas de Estados Unidos a menos de 50 km y llevar a cabo misiones de combate asignadas”, según Mikhail Budnichenko, el jefe de Sevmash, la empresa que lo construyó.

Datos de satélite de fuentes abiertas situaban a los buques de guerra rusos a solo 26 millas náuticas de Cayo Largo el martes por la mañana.

Según Tass e Interfax, una agencia de noticias privada rusa, el submarino está equipado con misiles hipersónicos Zircon, que alcanzan nueve veces la velocidad del sonido, cerca de 7,000 millas por hora, que uno podría alcanzar Estados Unidos en segundos desde La Habana.

Sin embargo, no está claro si el Kazan transportaba misiles Zircon durante su visita a Cuba. Las autoridades cubanas han afirmado que los buques de combate rusos no llevan armas nucleares y no representan una amenaza para la seguridad de la región.

La presencia de los buques de guerra rusos en Cuba, a solo 90 millas de las costas estadounidenses, se considera un gesto de desafío por parte de Vladimir Putin, quien la semana pasada advirtió sobre la adopción de medidas “asimétricas” y la posibilidad de enviar armas de largo alcance a terceros países para atacar objetivos occidentales después de que el presidente Joe Biden permitiera a Ucrania usar armas estadounidenses para atacar dentro de Rusia.

En declaraciones a la prensa el miércoles, el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan dijo que el gobierno estadounidense no ha visto evidencia de que Rusia esté colocando o entregando misiles en Cuba.

“No hemos visto nada parecido”, afirmó.

El alto funcionario dijo que buques rusos también han navegado a La Habana bajo administraciones pasadas, aunque esta visita tiene “elementos... que son diferentes, que son distintos”, dijo en referencia al submarino Kazan.

La presencia de buques de guerra rusos en Cuba es “algo que observamos de cerca, con atención”, añadió. “Veremos cómo se desarrolla esto en los próximos días, pero ya hemos visto este tipo de cosas antes”.

La administración de Biden ha desestimado los movimientos navales rusos como una táctica para enviar mensajes en respuesta al apoyo estadounidense a Ucrania. Sin embargo, la Marina estadounidense desplegó una potente flotilla en respuesta, enviando tres destructores, un cúter de la Guardia Costera y un avión de vigilancia marítima para acechar a los buques rusos.

Funcionarios estadounidenses confirmaron a McClatchy y al Miami Herald el martes que los buques de guerra estadounidenses fueron desplegados para “garantizar la defensa de Estados Unidos y Canadá”.

“Los despliegues de Rusia forman parte de una actividad naval rutinaria que no supone una amenaza o preocupación directa para Estados Unidos”, dijo un funcionario del Comando Norte de Estados Unidos.

Pero el año pasado, el general de la Fuerza Aérea Glen Van Herck, en aquel momento jefe del Comando Norte de Estados Unidos, declaró ante el Congreso que el despliegue ruso frente a las costas estadounidenses de submarinos de misiles de crucero de la clase Yasen, como el Kazan, está causando una creciente preocupación.

“Ahora no solo el Atlántico, sino que también los tenemos en el Pacífico, y es solo cuestión de tiempo –probablemente un año o dos– antes de que sea una amenaza persistente, 24 horas al día”, dijo Van Herck en una audiencia del Congreso.

Personas con banderas rusas observan la llegada al puerto de La Habana del submarino nuclear ruso Kazan, parte del destacamento naval ruso que visita Cuba, el 12 de junio de 2024. (Foto de YAMIL LAGE/AFP vía Getty Images) YAMIL LAGE/AFP/Getty Images/TNS
Personas con banderas rusas observan la llegada al puerto de La Habana del submarino nuclear ruso Kazan, parte del destacamento naval ruso que visita Cuba, el 12 de junio de 2024. (Foto de YAMIL LAGE/AFP vía Getty Images) YAMIL LAGE/AFP/Getty Images/TNS

Las fuerzas armadas cubanas dijeron la semana pasada que la flota rusa, incluidos el petrolero Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, permanecerá una semana. Un barco canadiense también atracará en el puerto de La Habana el viernes, coincidiendo con los buques de combate rusos.

Funcionarios estadounidenses dijeron que los buques rusos también podrían hacer escala en un puerto venezolano. Un buque venezolano, el AB Simón Bolívar, también visitará Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de la isla, entre el 15 y el 19 de junio.

La agencia de noticias Tass dijo que la delegación rusa está encabezada por el vicealmirante Mijail Neupokoev, jefe de Operaciones de la Marina rusa.

Rusia ha reforzado su alianza militar con Cuba en los últimos años, con frecuentes visitas a La Habana de altos funcionarios militares y de inteligencia. Durante muchos años, Rusia tuvo una base de espionaje cerca de La Habana, en Lourdes, pero la instalación fue desmantelada a principios de la década de 2000.

Mientras los barcos rusos entraban en aguas cubanas el miércoles por la mañana, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, se reunía en Moscú con su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Ambos se comprometieron a seguir apoyando la agenda del otro, pero no mencionaron la llegada de los barcos a La Habana.