SAN JOSÉ.- El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el de El Salvador, Nayib Bukele, acordaron crear una “Liga de Naciones” para buscar la “prosperidad”.

“Vamos a empezar con una semilla El Salvador y Costa Rica y vamos a buscar países pequeños de mente clara y propósito robusto: seguridad y prosperidad. Vamos a empezar a trabajar al punto de que queremos formular propuestas conjuntas al resto del mundo y al nuevo gobierno de Estados Unidos”, declaró Chaves tras reunirse en San José con Bukele.

Chaves explicó que tuvieron una “chispa de inspiración” para crear esta Liga, al recordar la histórica Liga Hanseática, una alianza que surgió en la Edad Media entre ciudades y pequeños estados europeos. Esta liga permitió que comunidades pequeñas se unieran estratégicamente para impulsar su economía y seguridad, convirtiéndolos en centros de gran prosperidad en medio de tiempos de profunda pobreza y crisis.

Según Chaves, el objetivo es replicar ese modelo de cooperación para que naciones con intereses y desafíos comunes trabajen juntas hacia un crecimiento económico y seguridad sostenibles en la región.

Bukele, por su parte, apuntó que aún no pueden anunciar los países que conformarán esta “Liga”. “Vamos a empezar a construir la sede de la Liga. Vamos a sentarnos para invitar a los países que tengan gobiernos que piensen como el nuestro y que quieran llevar a sus ciudadanos lo mejor de la prosperidad, del crecimiento económico, el comercio, la seguridad de que no veamos siempre pasar el progreso”, afirmó el presidente salvadoreño.

Chaves subrayó que “vamos a trabajar en conjunto para posicionar a nuestros países en temas de inversión extranjera directa, comercio internacional, seguridad transfronteriza, la lucha contra el narcotráfico, para organizarnos con la inmigración y todas las cosas que los pueblos quieren”.

Durante su reunión bilateral, los gobiernos de El Salvador y Costa Rica firmaron acuerdos en materia de turismo, cultura y relaciones exteriores.

Bukele condecorado

Por su parte, Costa Rica otorgó el lunes su más alto honor diplomático al presidente Bukele por su éxito en reducir los niveles de violencia durante una campaña de más de dos años contra poderosas pandillas callejeras.

Chaves elogió los esfuerzos de Bukele en un momento en que su propio país sigue luchando contra unas cifras de homicidios históricamente elevadas. Sin embargo, el reconocimiento de Bukele suscitó controversia en Costa Rica, conocida desde hace tiempo como la democracia más estable de Centroamérica.

El éxito de Bukele en la lucha contra la violencia se debe en parte a la suspensión de una serie de derechos constitucionales que dejan de lado el debido proceso y otorgan a las fuerzas de seguridad y a los fiscales un poder mucho mayor para perseguir a los sospechosos. A pesar de ello, los votantes recompensaron a Bukele con un segundo mandato sin precedentes a principios de este año y mantiene unos niveles de aprobación estratosféricos.

A diferencia de Bukele, Chaves no tiene mayoría en el Congreso y no ha rehecho los tribunales de Costa Rica para eliminar a la oposición. Chaves ha hablado medio en broma de dejar la presidencia para presentarse a diputado y luego volver a intentar la presidencia. Costa Rica no permite la reelección presidencial consecutiva.

El país, aplaudido durante mucho tiempo por su sólida industria ecoturística, la conservación del medio ambiente y su relativa paz, se ha visto sacudido por la violencia en los últimos años, atribuida en gran medida al narcotráfico. Costa Rica se ha convertido en un punto clave para la exportación de cocaína a Europa y Estados Unidos.

El año pasado, Costa Rica batió un récord de homicidios con 906, frente a los 654 de 2022. Según el gobierno, este año sólo se ha superado ligeramente el ritmo del año pasado. El martes, los dos líderes tenían previsto visitar una de las mayores prisiones de Costa Rica.

“El rescate de El Salvador de esas garras nefastas ayuda también a la paz en nuestra región”, dijo Chaves el lunes tras entregar a Bukele la Orden Nacional Juan Mora Fernández, que lleva el nombre del primer presidente del país. “Bienvenida sea la lucha contra el crimen organizado en cualquier parte de Centroamérica. Hay que reducir el alcance, la influencia y el mal ejemplo de las pandillas”.

Agencias AP y ANSA