Algunos boxeadores profesionales brillanen París. Otros piden que se metan con alguien de su tamaño

La brasileña Beatriz Soares celebra su victoria ante la estadounidense Jajaira González en el boxeo de los Juegos Olímpico de París, el lunes 29 de julio de 2024. (AP Foto/John Locher)

VILLEPINTE, Francia (AP) — Aunque los boxeadores profesionales fueron admitidos por primera vez a los Juegos Olímpicos hace ocho años, no han estado cerca de dominar de la manera en que muchos entrenadores y boxeadores temían que lo harían.

Eso ha sido fácil de olvidar esta semana en París 2024 cuando Bakhodir Jalolov, el medallista de oro de peso súper pesado de 30 años, se toma una pausa de su carrera profesional — tiene foja de 14-0 — para tratar de vencer a un grupo de boxeadores más jóvenes y menos experimentados en sus terceros Juegos.

Jalolov y algunos otros profesionales, particularmente la campeona de peso ligero de la FIB, la brasileña Beatriz Ferreira, tienen a algunos entrenadores y oponentes cuestionando su presencia en París. La ligero estadounidense Jajaira González estaba furiosa después de su derrota el lunes ante Ferreira, una profesional con foja 5-0, cuya fuerza y velocidad son formidables para peleadoras con una fracción de sus recursos y experiencia.

“Diré que creo que los profesionales deberían mantenerse fuera (de) los aficionados”, dijo González. “Te hiciste profesional. Eres profesional por una razón. Dejen en paz a los aficionados”.

La mayoría de los boxeadores profesionales lo hacen, pero simplemente los Juegos Olímpicos significan mucho para otros como Jalalov y Ferreira.

“El oro es la madre de todas las medallas”, dijo Ferreira.

Mientras Jalalov y su compatriota Hasanboy Dusmatov, medallista de oro uzbeko, destacan entre los hombres profesionales, Ferreira ha sido de las más impresionantes en el cuadro femenino. Ambos saltaron con entusiasmo a los aros olímpicos, sacrificando meses de oportunidades de hacer dinero para clasificarse y prepararse para París.

Los boxeadores profesionales fueron bienvenidos por la AIBA, el organismo rector que desde entonces ha cambiado su nombre y ha sido expulsado de los Juegos, por primera vez a los Juegos Olímpicos en Río 2016. La AIBA tenía un deseo declarado de controlar el boxeo en todas sus formas — incluso eliminó “amateur” de su nombre — y su liderazgo pensó que el impulso olímpico podría convertir a la organización en algo importante a manera global en la promoción del boxeo profesional.

Pero solamente tres profesionales compitieron Río, y no lo hicieron muy bien. Hubieron 43 profesionales modestamente exitosos para Tokio y, aunque algunos se llevaron a casa medallas, solamente Jalolov se destacó e, incluso, tuvo momentos de lucha.

Ferreira llegó a París con una misión clara, después de perder la pelea por la medalla de oro en Tokio ante la irlandesa Kellie Harrington, una eterna amateur que tiene 34 años. Podrían tener una revancha en las semifinales.

“En Tokio, estaba muy bien entrenado para los Juegos Olímpicos y me quedé solamente a un paso”, dijo Ferreira. “Estoy lista para dar el siguiente paso. Los Juegos Olímpicos se acabaron para mí después de esta edición, ya que ahora soy profesional. Quiero hacer otro gran espectáculo con Kellie, pero quiero terminar mi historia en los Juegos Olímpicos siendo la campeona”.

Ferreira es hija de un boxeador que no debutó como profesional hasta finales de 2022, pero nunca abandonó el deporte olímpico. Ha ganado al menos una medalla en una competencia a nivel olímpico cada año desde 2016, viajando por el mundo con su equipo brasileño mientras participa en peleas profesionales esencialmente en su tiempo libre.

Sola, en 2023, ganó una pelea profesional en julio, compitió los Juegos Panamericanos en octubre y venció en otra batalla en diciembre. Conquistó el cinturón vacante de peso pluma de la FIB hace solo tres meses con una victoria en Liverpool.

Eso no es un consuelo para peleadoras como González, quien estaba en racha antes de su pelea dos días después de noquear a la favorita local Estelle Mossely, medallista de oro en Río y profesional con marca de 11-0-1.

“Creo que le di (a Ferreira) una gran pelea”, afirmó González. “Creo que soy su oponente más difícil aquí. Siento que estaban tratando de tenderme una trampa. Me dieron a todos los campeonas de mi lado de la llave”.