EL BOOM DE TECNOLOGÍA EN MIAMI LLEGÓ PARA QUEDARSE

EL BOOM DE TECNOLOGÍA EN MIAMI LLEGÓ PARA QUEDARSE.

Por Mike Valdes-Fauli, presidente de Chemistry Cultura

Mucho se ha escrito sobre el próspero ecosistema tecnológico en Miami, el cual, durante los últimos dos años ha transformado rápidamente el sueño en realidad. Exitosas empresas abrieron oficinas en el sur de Florida, los fondos de capital privado se trasladaron a la región, y empresas emergentes que anteriormente se habrían lanzado en Silicon Valley eligieron playa y sol. En 2021, Florida ocupó el segundo lugar, dentro de los 50 estados, en ganancias netas de la población, con 211,000 nuevos residentes, de los cuales la mayoría eran de altos ingresos. Quien solía pensar que la esencia de Miami son las discotecas y las comunidades de jubilados, ha sido disuadido de esa noción.

El alcalde Francis Suárez merece gran parte del crédito por su visión estratégica, su alcance dinámico en las redes sociales y sus esfuerzos en desplegar la alfombra roja para los líderes de la industria. Cada vez que un crítico insinúa que estos esfuerzos son mucho ruido y pocas nueces, me acuerdo de un proverbio de la Guerra Civil: al escuchar a los críticos quejarse de que el general Ulysses S. Grant bebía demasiado whisky, Abraham Lincoln respondió rápidamente: “¡Si ese es el caso, pediré una botella de la misma marca para cada general en nuestro ejército!”. Uno de los trabajos primordiales de cualquier líder es animar a su propia comunidad, y la mayoría de los alcaldes locales probablemente anhelen el esfuerzo y apoyo que ofrece el alcalde Suárez de Miami a sus habitantes.

Sin embargo, hay otros factores subyacentes, más allá de los esfuerzos hercúleos del alcalde, que hacen de Miami el nuevo centro para la innovación. ¡Echemos un vistazo a cinco de ellos!

  1. Flexibilidad – la pandemia trajo a la luz varias cosas, incluyendo el hecho que el trabajo remoto puede ser sorprendentemente productivo. En esta nueva realidad, mucha gente se dio cuenta de que podían trabajar desde cualquier parte del mundo, y obviamente, estar en una cabaña frente al mar es preferible a un apartamento pequeño en la ciudad de Nueva York.

  2. Finanzas – antes del auge de la pandemia, uno de los mayores secretos sobre Florida era la falta del impuesto estatal. Los ejecutivos que viven en otros lugares como California y Nueva York se dieron cuenta de que podían ahorrar hasta el 20% de sus ingresos al mudarse al Estado del Sol. Sería difícil contradecir esa decisión.

  3. Armonía generacional – históricamente, cuando nuevos jugadores entran a un mercado ya establecido, pueden causar confusión y crear un caos en las mentes de los empresarios exitosos del pasado. Naturalmente, existía un temor justificable de que Miami no fuera la excepción. Durante la última década se hicieron muchos esfuerzos preliminares para posicionar nuestras industrias tecnológicas, esto incluye a líderes icónicos como Manny Medina (y su hija Melissa) creadores de eMerge Americas; The Knight Foundation, una institución filantrópica líder con un enfoque parcial en la financiación y el apoyo al ecosistema tecnológico; y los primeros fundadores de empresas emergentes que eligieron a Miami, mucho antes de que se convirtiera en una tendencia nacional (como Andrés Moreno de Open English y Juan Pablo Cappello de Nue Life Health). Aunque existía el temor que estos jugadores establecidos no se llevarían bien con los recién llegados, como el holding de MarTech innovador NUMATEC, los primeros resultados nos han enseñado que todos están colaborando en armonía para el bien común.

  4. Geografía – Miami ha sido conocida durante mucho tiempo como la puerta de entrada al sur, y en los últimos años se agregó “la capital de América Latina” a su lista de apodos. El dinero, el talento y las ideas son atraídos hacia los lugares con la mayor audiencia potencial, y Miami se ha convertido rápidamente en un estado vinculante en la intersección del hemisferio occidental, conectando finanzas, tecnología y medios de comunicación a pesar de los obstáculos y las barreras del idioma.

  5. Cultura – en suma, Miami sigue siendo una de las ciudades más diversas del mundo, con residentes de varios países de origen, y en la que casi el 50% de sus habitantes se autoidentifica como latino. Uno de los principios centrales de la experiencia del inmigrante es el espíritu emprendedor tenaz o hustle, como se dice en el idioma de nuestros tiempos. Las personas que dejan atrás su propio país en busca de una vida mejor llegan con una ambición incomparable de superación para ellos y sus familias. Este rasgo se transmite frecuentemente de generación en generación, lo cual da como resultado que el clima comercial de Miami sea increíblemente dinámico.

Así como las empresas experimentan puntos de inflexión que cambian su arco histórico, también lo hacen los lugares. Como le gusta decir al alcalde Suárez, este no es un momento, sino un movimiento. Considerando los cinco atributos fundamentales mencionados anteriormente, imposibles de encontrar en cualquier otro lugar del mundo, puede que le asista la razón.

No se puede hablar de verdadera equidad en la economía digital de los Estados Unidos sin considerar la inclusión en la industria tecnológica.

La representación de diversas poblaciones en este sector estratégico de la economía es indispensable para asegurar que los nuevos desarrollos tecnológicos, que impactan todos los ámbitos del mundo moderno, estén alineados con las necesidades y las realidades de los distintos segmentos de la sociedad. En la industria existen múltiples ejemplos de programas y aplicaciones que han replicado los prejuicios o sesgos de quienes los programaron, implicando consecuencias negativas para múltiples grupos subrepresentados. Los denominados “sesgos algorítmicos” en la jerga de la industria pueden ser minimizados cuando los equipos técnicos a cargo de desarrollar los productos cuentan con la visión y la perspectiva de quienes harán uso o serán impactados por la nueva tecnología.

Sin embargo, es una realidad que la comunidad latina, al igual que la afroamericana, se encuentra profundamente subrepresentada en la industria tecnológica estadounidense. Un reporte reciente del Programa Latinos y Sociedad, del Aspen Institute junto a Kapor Center, identificó que a pesar de representar el 18% del total de la fuerza laboral de los Estados Unidos, el talento latino representa apenas el 7% de los trabajadores del sector tecnológico. La subrepresentación es aún más notoria en los rangos de mayor jerarquía: los latinos ocupan solo 4% de las posiciones de liderazgo, y constituyen apenas un 2% de los miembros de directorios de empresas tecnológicas. La falta de representación es también un problema en los círculos emprendedores del sector, con apenas un 2% de los fundadores de compañías emergentes tecnológicas identificándose como latinos y solo un 2% de los profesionales de inversión en capital de riesgo.

Latino Digital Success, un camino hacia la igualdad en la nueva economía digital.

En este contexto, mejorar el acceso a oportunidades digitales para la comunidad latina en Estados Unidos, tanto en el sector tecnológico como en actividades tradicionales como el comercio o la construcción, representa un imperativo de suma urgencia por sus consecuencias para la equidad y la justicia social, pero también para la resiliencia y competitividad de la economía estadounidense. Es por ello que el Programa Latinos y Sociedad, del Aspen Institute, lanzó la iniciativa Latino Digital Success (Éxito Digital Latino) con el objetivo de mejorar la disponibilidad de información sobre el impacto de la digitalización de la economía en comunidades latinas alrededor de los Estados Unidos e identificar prácticas prometedoras en el acceso a oportunidades digitales. También busca concientizar a líderes comunitarios y representantes del sector público, corporativo y filantrópico sobre la importancia de invertir en soluciones e iniciativas que nivelen las oportunidades para los trabajadores, emprendedores y estudiantes latinos en la economía digital.

Con el reciente lanzamiento de programas federales que financian el desarrollo de infraestructura de banda ancha, y la capacitación de la fuerza laboral en nuevas tecnologías y habilidades, han surgido oportunidades inéditas para la comunidad latina y otros sectores de la sociedad estadounidense que han sido históricamente desatendidos. Sin embargo, será clave trabajar con las distintas organizaciones del nivel local para asegurar que el financiamiento adicional y los nuevos programas por implementarse estén en línea con las necesidades y aspiraciones de cada comunidad. Instituciones como las cámaras latinas de comercio, los colegios comunitarios, las instituciones financieras para el desarrollo comunitario o las organizaciones sin fines de lucro son aliados indispensables en este proceso. En diálogo permanente con el sector privado y los distintos niveles de gobierno, estas coaliciones de representantes de la comunidad están llamadas a cumplir un rol central para asegurar un futuro de prosperidad e igualdad de oportunidades en la nueva economía digital.

*El autor es Subdirector de Investigación y Políticas del programa Latinos y Sociedad, del Aspen Institute, una organización no gubernamental en los Estados Unidos, donde trabaja para el mejoramiento de la inclusión digital en la comunidad latina.