Bolsonaro refuerza sus advertencias electorales con un general como vice

Walter Braga Netto
Bolsonaro junto a Walter Braga Netto - Créditos: @Bruna Prado

BRASILIA.– El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tiene su candidato a vicepresidente. Walter Braga Netto, exministro de Defensa y general de la reserva del Ejército, lo acompañará en la elección del próximo 2 de octubre, una decisión que busca encolumnar a los militares y reforzar el desafío al sistema electoral.

Braga Netto, hombre a quien Bolsonaro “admira mucho”, según dijo en una entrevista la semana pasada, fue jefe de Gabinete y luego comandó Defensa hasta abril, cuando dejó el cargo y se afilió al Partido Liberal (PL) para quedar habilitado a disputar un cargo electivo. “Vice es solo uno. Me gustaría poder indicar diez, ahí no tendría ningún problema”, dijo Bolsonaro esta semana. Más tarde, compartió una imagen con Braga Netto y emoticones de banderas de Brasil.

El militar, de 65 años y de máxima confianza del presidente, está alineado con uno de los ejes de la gran disputa que ha levantado el presidente el último tiempo: desafiar el proceso electoral y cuestionar –sin pruebas– la transparencia del sistema de urna electrónica.

“Hay una afinidad política, ideológica y partidaria entre Braga Netto y Bolsonaro”, dijo a LA NACION Paulo Calmon, politólogo de la Universidad de Brasilia.

En los momentos de mayor tensión entre el Ejecutivo brasileño y el Poder Judicial, Braga Netto adhirió sin matices al discurso desafiante del presidente, que suele decir que Brasil merece una elecciones “limpias, transparentes y auditables”, cuestionando el sistema vigente.

Braga Netto dijo el viernes de la semana pasada, en un reunión con empresarios en Río de Janeiro, que si las urnas no son auditadas como quiere Bolsonaro, “no hay elección”, según reveló el diario O Globo.

En uno de sus últimos actos de gestión como ministro, el 31 de marzo, Braga Netto reivindicó un nuevo aniversario del golpe que inició el último proceso militar brasileño (1964-1985), calificado en una nota como el inicio de un “movimiento” que “reflejó las ansias y las aspiraciones de la población de la época”. Y dijo que la preservación de conquistas del régimen requiere un “eterno compromiso con la ley, la estabilidad institucional y la voluntad popular”.

Nacido en Minas Gerais, en el sudeste brasileño, el general condujo en 2018 la intervención militar en la seguridad de Río de Janeiro durante el gobierno del presidente Michel Temer, un proceso costoso que tras 10 meses y medio no dejó un legado, según expertos en seguridad.

Aspiraciones frustradas

La nominación de Braga Netto frustró las aspiraciones de los socios de Bolsonaro en el comando de campaña, en especial de los partidos del Centrão que empujaban por ubicar en la fórmula a una mujer. La apuntada era la exministra de Agricultura Tereza Cristina, del Partido Progresistas y de excelente vínculo con el agronegocio, que será candidata al Senado.

Cristina era vista como una figura que podía “humanizar” la imagen de Bolsonaro y reducir el rechazo en el electorado femenino, algo similar a lo que el comando de campaña busca con las mayores apariciones de la primera dama, Michelle, en ceremonias y actos proselitistas, según confió a LA NACION una fuente con acceso al despacho presidencial.

Lula encabeza las encuestas para las elecciones de octubre
Lula encabeza las encuestas para las elecciones de octubre

La última encuesta de Datafolha, publicada el 23 de junio, mostró al izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, favorito de todas las encuestas, liderando la carrera para el Palacio del Planalto con 47% de intención de voto sobre 28% de Bolsonaro. La ventaja, de 19 puntos, se estira a 28 si solo se considera el electorado femenino.

Según analistas, además de servir para incrementar el tono a la Justicia Electoral y cuestionar un resultado eventualmente desfavorable, en un posible segundo período Braga Netto actuaría como un “seguro contra impeachment”, debido a que pocos se animarían a correr al derechista del cargo para que asumiera otro militar ideologizado.

“Braga Netto no va a contribuir a ampliar la cantidad de votos. Pero va a tornar más creíble la amenaza de un golpe en caso de que Bolsonaro no sea elegido, dejando claro que el presidente contará con el apoyo de los militares”, agregó Calmon.

Además de ocupar un lugar en la fórmula, Braga Netto se sentará en la mesa chica de Bolsonaro en la coordinación de la campaña. Integran ese núcleo el senador Flavio Bolsonaro; el jefe de Gabinete de Bolsonaro, Ciro Nogueira; y el presidente del PL, Valdemar Costa Neto.

El mandatario sufre un estancamiento en las encuestas luego de una recuperación provocada por la salida de la carrera del exjuez del Lava Jato Sergio Moro, hecho que contribuyó a la migración de potenciales electores de la “tercera vía” hacia el presidente, de acuerdo con analistas.

Como en 2018, Bolsonaro se apresta a repetir la elección de un militar como compañero de fórmula, cuando el lugar quedó para el general Hamilton Mourão, quien llega al final del mandato en un papel de vicepresidente meramente decorativo.

“Con la nominación, Bolsonaro señala a los políticos que se le asociaron que deben mantenerse fieles, obedeciendo sus órdenes, cultivando la imagen de un líder fuerte y carismático. Él quiere verse así, y no como un político oportunista alienado a los intereses del Centrão”, completa Calmon.