Boca, de luto: murió Fermín Núñez, un juvenil que pasó por las divisiones inferiores del club xeneize
Boca vive horas difíciles: se conoció la triste noticia de la muerte de Fermín Núñez, un juvenil que incursionó por las Inferiores del Xeneize. Tenía 19 años y, tras dejar el fútbol, había vuelto a su pueblo natal: General La Madrid, en la provincia de Buenos Aires. Se había iniciado en Boca en 2016 y tras quedar libre en 2019 recaló en Huracán, donde jugó hasta 2021.
Su vida, de repente, cobró otro rumbo: decidió alejarse del fútbol y cursaba el primer año de la carrera de Medicina en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Centro. Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, la Universidad posteó un emotivo comunicado en sus redes sociales. “La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Centro lamenta profundamente el fallecimiento del estudiante de primer año de la carrera de medicina Fermín Núñez, acompaña a sus familiares, amigos y compañeros en este difícil momento”.
Asimismo, Valentín Barco, uno de sus excompañeros en Divisiones Inferiores y que ahora juega en Brighton, de Inglaterra, posteó una historia en Instagram con una foto juntos y palabras de despedida: “Descansa en paz, hermano. Te amo, para siempre en mi corazón”.
Nacido el 2 de septiembre de 2004, Fermín había crecido en un hogar de clase media en el partido de General La Madrid, a 460 kilómetros de la Capital Federal. Inició su carrera en Racing de esa ciudad y en septiembre de 2015 viajó por primera vez a Buenos Aires a realizar una prueba en Boca, el club del que era hincha.
“Comparto con ustedes mi felicidad y emoción y extiendo un abrazo de gracias gigante a todos los que tienen que ver en su formación deportiva y para la vida. Cuando firmamos la ficha no solamente destacaron sus condiciones sino también su calidad humana y eso me llena de orgullo. ¡¡¡Éxitos hijo, tu felicidad es la nuestra!!! ¡¡¡Estaremos acompañando tu sueño como siempre!!!”, había escrito Dardo, su papá, expresidente de la peña boquense La Madrid Azul y Oro y secretario de Deportes de ese municipio.
Fermín tenía un físico privilegiado: a los 17 años ya medía 1,83 y pesaba 77 kilos. “El día que se probó les sacaba tres cabezas a todos los compañeros”, cuentan en Boca. Abel Almada, histórico cazador de talentos del Xeneize, le veía pasta de marcador central. Era zurdo, espigado y fuerte en el juego aéreo, características que no abundan en jugadores de esa edad. Fermín, sin embargo, pidió probarse de 5. Y luego jugaría de lateral y como volante por la izquierda.
Su primer año en Boca fue positivo en lo deportivo, pero difícil en lo personal. Una vez por mes, Fermín debía entrenarse una semana en La Candela y luego regresaba a su casa para continuar cursando sus estudios. Era la mayor promesa del fútbol de La Madrid, por lo que toda la ciudad se encolumnó detrás de su sueño. En la escuela le permitieron faltar a clase a cambio de que presentara una serie de trabajos prácticos que Fermín realizaba en la pensión de Boca con ayuda de una maestra particular.
Al principio, todo parecía marchar sobre ruedas. En julio de 2016, Fermín fue figura, campeón y goleador del torneo Buenos Aires Cup como parte de la famosa 2004, categoría de lujo de la que surgirían valores como Valentín Barco (hoy en el Brighton de Inglaterra), Mauricio Benítez, Lautaro Di Lollo (parte del plantel profesional de Boca), los hermanos Valentino y Tiago Simoni (continúan en el Xeneize) y Giovanni Ferraina, el juvenil que acaba de ser transferido al Inter de Miami de Messi.
En 2018, incluso, llegó a disputar con Boca la Tokyo International Youth Football, certamen amistoso del que Boca participó ininterrumpidamente entre 2013 y 2019 en la capital japonesa. Fermín, que integraba la Novena División del Xeneize, actuó con la camiseta número 9, aunque no convirtió tantos.
Tiempo después, Fermín perdió el puesto a manos del Colo Barco y comenzó a alternar entre el equipo A, que competía en el torneo oficial de AFA, y el B, que jugaba la Liga Metropolitana. “Fermín era un chico bárbaro, con un corazón enorme. Jugaba de todo y siempre tiraba para adelante, aunque a veces esa personalidad que tenía le jugaba un poco en contra”, advierte Luis Luquez, su DT en la Novena División de Boca. “Tal vez cometía una falla y se ponía muy mal, gritaba o le pegaba piñas al piso. Nosotros hablábamos mucho con él y también recibía contención de los psicólogos del club, pero le era muy difícil sobrellevar ese problema”, agrega. Según averiguó LA NACION, previo a su partida de Boca en 2020, Fermín también llegó a iniciar un tratamiento psiquiátrico.
En 2020, tras el cambio de gobierno en Boca (asumió Jorge Amor Ameal, con Juan Román Riquelme al frente del área de Fútbol), Luquez fue despedido por la dirigencia y recaló en Huracán, donde recomendó a Fermín y a otros exjugadores de Boca. Núñez se sumó a las filas del Globo y vivió un tiempo en la pensión, aunque no llegó a debutar en Primera y decidió emprender nuevos caminos.
Este lunes, el cuerpo de Fermín fue hallado sin vida y todo Boca y La Madrid lamentaron su muerte. Otro sueño que termina en pesadilla.