André Horta es la nueva perla del Benfica por golazos como este

A sus 19 años, André Horta ya un poderoso aliciente para ver comprar una entrada en el Estádio da Luz. Este centrocampista ofensivo y técnica depurada que descubrió el fútbol en las inferiores del Benfica y horneó su talento en el Vitória Setúbal ha regresado al Benfica con un golazo que ha puesto en órbita las expectativas sobre su futuro.

Corría el segundo minuto del descuento en el Tondela-Benfica, uno de tantos primeros partidos de liga que bordean lo insustancial por la falta de rodaje de los equipos. Entonces apareció la sal en la zona del 10 tras un rechazo tímido de un defensor del Tondela. Horta acelera y en cuanto su bota derecha toca la pelota secuestra todos los focos. Sprint, conducción nítida siempre con la diestra y primer quiebro de calidad. Con el primer rival mirándole la matrícula decide bailar a los otros dos con una finta de cintura y tampoco perdona en el mano a mano contra el arquero. El 8, que luce un crucifijo tatuado en el costado, ofrece el primer milagro de su carrera en el Benfica.

André Horta nació en Almada, como Luis Figo al que sueña con emular. Como el mítico centrocampista del Barcelona y el Real Madrid posee una claridad especial para jugar al fútbol, algo que averiguó enseguida Carlos Grosso, su primer entrenador en los juveniles del Vitória. "Vimos de inmediato que era un diamante por pulir. No nos explicábamos como el Benfica lo había dejado marchar", explica.

Debutó con el primer equipo sadino a los 18 años y ha jugado más de 2.000 minutos en primera para los de Setúbal. También es internacional con Portugal en la sub20. En la rampa de salida para acabar de cuajar su prometedor fútbol, su velocidad y desequilibrio en la zona de creación han propiciado la ansiada vuelta a casa. Un regreso a lo grande.

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