Suicidio de dos jóvenes artistas consterna a Inglaterra

El colegio de Herstwood, un distrito del condado de Hertfordshire en Inglaterra, tenía la semana pasada dos jóvenes promesas con sobrado talento para la fotografía, uno, y la música, la otra. Ahora, sin embargo, todo lo que tiene el colegio es un trauma colectivo tras uno de los sucesos que más ha consternado a Gran Bretaña en los últimos meses: esas dos promesas de ignoto potencial se quitaron la vida el lunes en un pacto suicida que les llevó a arrojarse a las vías de un tren que pasaba por la estación Elstree and Borehamwood.

La noticia ha generado un disgusto de inmenso seguimiento en Inglaterra quizá porque también está rodeada de misterio. De Charleigh Disbrey, la compositora de 15 años, y Mert Karaoglan, el fotógrafo de 18, sus compañeros saben bastante poco y de los motivos que les llevaron a morir la sociedad sabe todavía menos. Se cree que ambos redactaron sendas notas de suicidio.

"Como una comunidad cerrada estamos obviamente devastados por esta tragedia", ha declarado Peter Gillet, director del colegio. "Ambos estudiantes tenían talento, trabajaban duro y eran miembros respetados de nuestro centro. Tenemos a sus familias en el pensamiento en este momento difícil".

Es la única declaración rotunda que se puede extraer de las aulas de Herstwood, donde los alumnos intentan recordar qué sabían con certeza de esos dos compañeros. "No estamos seguro de si eran pareja o no, pero desde luego eran amigos íntimos", explica un estudiante que prefiere no ser nombrado. "Ella parecía muy feliz, siempre se preocupaba de los demás. Ha sido una sorpresa para todos".

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"En cuanto a Mert", prosigue el alumno, "tenía mucho talento con la cámara e iba a estudiar diseño gráfico. Era un chico sencillo. Muy humilde y siempre relajado. Era un buen chico y tenía un gran don de gentes". La escuela en general está tan afectada por lo sucedido que el personal se está turnando para consolar a los afectados y controlar su bienestar en los próximos días. La policía también está acudiendo a las aulas para ofrecer su compañía a profesores y estudiantes.

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Mientras los compañeros vuelcan su dolor en las redes sociales (han creado una página para rendirles homenaje en Facebook), es precisamente en la esfera 2.0 donde el misterio se complica. Charleigh, conocida por sus amigos como CJ, era una compositora cuyos videos habían merecido miles de reproducciones en YouTube y parecían apuntar a una carrera solvente en el mundo de la música.

De hecho, las palabras con las que se describió no hace mucho en una red social para gente con talento parecen desprender más ambición y entusiasmo que miseria y deseos suicidas: "¡Escribo música todo el día! Canto, actúo y toco el piano y el teclado. Soy una persona muy tenaz y no me ofusco fácilmente. Quiero cambiar el mundo con mi música. Nunca abandonaré mi sueño. La música es mi vida, mi pasión, mi sueño. Quiero ser una inspiración".

Y proseguía. "He protagonizado cada función escolar en la que he estado. Escribo mis propias obras de teatro y estoy preparando una de diez minutos en este momento. No quiero ser famosa por el dinero. Quiero ser famosa porque quiero que la gente conecte con mi música. Quiero inspirar a alguien, quiero hacerles sentir que no están solos. Soy muy tenaz. Y nunca, nunca me rindo".

Fuente: Yahoo! España/El suicidio de dos jóvenes artistas que ha consternado a Inglaterra