JCPenney reaviva polémica sobre parejas homosexuales
¿Dos padres en vez de uno? ¿Puede una familia ser perfectamente feliz cuando los hijos son educados por una pareja gay? JCPenney ha vuelto a atizar la controversia en torno a la homosexualidad en Estados Unidos con un anuncio en su catálogo de junio que retrata dos hombres y sus hijos adoptados en una escena de la vida real.
La publicidad ha enfurecido a One Million Moms (OMM), un grupo de madres cristianas opuestas a la explotación de los niños con fines comerciales, especialmente en los medios de comunicación. La organización, brazo femenino de la American Family Association (AFA), ha solicitado a los consumidores estadounidenses boicotear la compañía hasta que cambie su posición en el debate sobre las uniones entre personas del mismo sexo.
La controvertida imagen —que puede verse al comienzo de este video del show online The Young Turks—trata de reflejar un día normal de los estadounidenses Todd Koch, Cooper Smith y sus hijos Claire y Mason. Esta pareja gay pudo adoptar a los niños poco tiempo después de su nacimiento en 2007, tras una espera de casi dos años. Ambos fueron contactados por un agente en Dallas que había visto en Facebook una foto de la familia durante las Navidades y les propuso posar para la promoción por el Día de los Padres.
"Ellos estaban tratando de presentar una familia gay completa y supongo que encajábamos en esa idea", contó Smith al diario The Dallas Voice. "Ellos realmente intentaron mostrar la imagen de los Estados Unidos, que no es solo gente heterosexual y blanca", consideró.
El texto del anuncio pregunta "¿Qué hace a un padre tan cool?" y responde a continuación "Él es el entrenador de natación, el que levanta la tienda de campaña, el mejor amigo, quien arregla la bicicleta y te abraza… todo en uno. O dos."
El respaldo de JCPenney a la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) ha provocado antes la ira de los sectores conservadores de Estados Unidos. Una publicidad similar para el Día de las Madres donde aparecía una pareja de lesbianas y sus hijas, además de la contratación de Ellen DeGeneres como vocera de la compañía en marzo pasado, colocaron a la empresa en la mirilla de OMM.
"One Million Moms (OMM) está preocupada porque JCPenney continúa promoviendo el pecado en sus anuncios", dice la convocatoria al boicot. "Es obvio que J. C. Penney prefiere tomar partido en vez de permanecer neutral en esta guerra cultural", advierte el texto, antes de recordar a sus afiliadas que la Biblia condena la homosexualidad. El grupo invita a sus seguidoras a devolver el catálogo de junio, cancelar las suscripciones a la listas de distribución de la compañía, manifestar su descontento mediante llamadas y correos electrónicos, y cerrar las tarjetas de crédito de las tiendas.
Aunque resulta difícil calcular el impacto económico de este nuevo capítulo del boicot contra JCPenney, la amenaza llega en un momento de vulnerabilidad financiera y amplia reestructuración organizacional. Al cierre del primer cuarto de 2012 las ventas en tiendas cayeron 20,1 por ciento y se reportaron pérdidas netas por 163 millones de dólares.
Con el apoyo creciente del sector empresarial estadounidense a los homosexuales, las noticias sobre boicots ocuparán cada vez mayores espacios en los medios de prensa. ¿Qué impacto tendrá este debate en la mayor economía del mundo? La discusión promete ser muy intensa en los próximos meses.