Biden llega al sur de la Florida para hacer campaña por los demócratas

Con más de 3 millones de votos ya emitidos en las elecciones intermedias de la Florida, el presidente Joe Biden aterrizó el martes por la tarde en el sur de la Florida, donde tenía previsto arremeter contra el senador federal Rick Scott por su programa político del Partido Republicano, durante un viaje de última hora que pretende dar un impulso a los demócratas de la Florida en las elecciones.

El Air Force One aterrizó a la 1:45 p.m. en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, donde fue recibido por el alcalde de Fort Lauderdale y la representante federal demócrata Debbie Wasserman Schultz.

Desde allí, Biden se dirigirá a un acto en Hallandale Beach para promover los esfuerzos de su administración por reducir los costos de los medicamentos por receta como parte de su mensaje de cierre ante los electores antes de las elecciones del 8 de noviembre. A continuación, participaría en una recepción privada para el candidato a gobernador Charlie Crist en la pequeña localidad de Golden Beach, seguido de un mitin de campaña nocturno en la Florida Memorial University de Miami Gardens a favor de Crist y la candidata al Senado federal Val Demings.

El viaje de un día —que ocurre una semana antes del día de las elecciones— es la primera visita política de Biden al estado desde que llegó al cargo. Dos intentos anteriores de hacer campaña aquí fueron cancelados a último momento tras ser anunciados por la Casa Blanca: una vez cuando Biden contrajo COVID-19 y otra cuando el huracán Ian amenazó con tocar tierra en la parte suroeste del estado.

En la escala de Biden en el Oreste Blake Johnson Park Community Center, se espera que critique a los republicanos por lo que, según los demócratas, son esfuerzos para acabar con los programas sociales.

En febrero, Scott, presidente del programa de campañas para el Senado del Partido Republicano, dio a conocer un plan político de 11 puntos que, entre otras medidas, sugiere que el aproximadamente 50% de los núcleos familiares que no pagan impuestos sobre los ingresos deberían pagar al menos algo. Su plan también propone que todos los programas federales finalicen automáticamente después de cinco años, a menos que el Congreso los vuelva a autorizar.

De inmediato, los demócratas se apoderaron del plan, diciendo que era una prueba de que Scott y otros republicanos querían subir los impuestos a las personas de ingresos bajos y medios, al tiempo que amenazaban a los programas como e; Seguro Social y el Medicare. Incluso antes de la visita del martes a la Florida, Biden y otros funcionarios de la Casa Blanca llamaron regularmente la atención sobre la agenda de Scott, contrastándola con sus propias políticas económicas.

Pero la decisión de Scott de revelar su propia agenda política no fue controversial solo entre los demócratas: algunos republicanos también la criticaron, argumentando que era un lastre político innecesario para los candidatos republicanos este año. Poco después que el ex gobernador de la Florida publicara su plan, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, se distanció de él, diciendo que los republicanos no planeaban ni subir los impuestos ni “poner fin” al Seguro Social y al Medicare.

En junio, el propio Scott se retractó de su propuesta de impuestos sobre los ingresos, recalcando que no quería que los jubilados tuvieran que pagar más impuestos mientras seguía animando a las personas más jóvenes a buscar empleo.

En el centro comunitario OB Johnson Park de Hallandale Beach, la Casa Blanca repartió folletos en los que se destacaba una parte del plan de Scott y se promocionaban los esfuerzos de Biden en el marco de la Ley de Reducción de la Inflación para reducir el costo de los medicamentos con receta y el acceso a más vacunas gratuitas para los mayores.

Un panfleto que destaca una parte del plan político de 11 puntos del senador federal Rick Scott, en el que se afirma que los republicanos quieren recortar Medicare y la Seguridad Social. Este fue repartido por la Casa Blanca en un evento en Hallandale Beach con el presidente Joe Biden el 1º de noviembre de 2022, una semana antes de las elecciones de mitad de período.

Sin embargo, el mensaje de Biden se cierne sobre la creciente evidencia de que el entusiasmo de los electores en la Florida no está del lado de los demócratas. Con un gobernador popular haciendo campaña por otros republicanos en todo el país, los republicanos de la Florida han aumentado su ventaja de registro de electores sobre los demócratas por primera vez en la historia del estado. Algunos encuestadores creen que DeSantis pudiera estar en camino de ganar Miami-Dade, ganado por última vez por un candidato republicano a la gobernación en 2002.

Y si bien los demócratas siguen aventajando a los republicanos en el voto por correo, con más de 850,000 votos demócratas emitidos en comparación con 742,000 republicanos, las cifras de la votación anticipada hasta el martes por la mañana muestran que los electores del Partido Republicano han superado a los demócratas en la votación anticipada. Según la División de Elecciones del estado, hasta ahora han votado alrededor de 1.3 millones de republicanos, 1.2 millones de demócratas y 572,000 electores sin afiliación partidista o de otros partidos menores.

En cuanto al voto por correo, un método de votación que en los últimos ciclos electorales ha tendido a favorecer a los demócratas, más de un millón de demócratas que han solicitado boletas aún no las han devuelto.

Los redactores de McClatchy DC Alex Roarty y Michael Wilner contribuyeron a este artículo.