Biden y Putin se muestran conciliadores antes de las conversaciones nucleares en la ONU
Por Michelle Nichols
WASHINGTON, 1 ago (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el lunes que está dispuesto a buscar un nuevo acuerdo sobre armas nucleares con Rusia y pidió a Moscú que actúe de buena fe, mientras su homólogo ruso, Vladimir Putin, dijo que no podría haber ganadores en ninguna guerra nuclear.
Ambos líderes emitieron declaraciones escritas mientras los diplomáticos se reunían para una conferencia de la ONU de un mes de duración para revisar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP). La conferencia estaba prevista para 2020, pero se retrasó por la pandemia del COVID-19.
"Ocurre en un momento de peligro nuclear no visto desde el apogeo de la Guerra Fría", dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la conferencia. "La humanidad está a un solo malentendido, a un error de cálculo, de la aniquilación nuclear".
Advirtió que las crisis "con trasfondo nuclear se están encarnizando", haciendo referencia a Oriente Medio, Corea del Norte y la guerra de Rusia en Ucrania.
Pocos días después de la invasión rusa del 24 de febrero, Putin puso las fuerzas de disuasión del país —que incluyen armas nucleares— en alerta máxima, aludiendo a lo que calificó de declaraciones agresivas por parte de los dirigentes de la OTAN y las sanciones económicas occidentales contra Moscú.
Sin embargo, en una carta dirigida a los participantes en la conferencia de revisión del TNP, Putin escribió: "No puede haber vencedores en una guerra nuclear y nunca debe desencadenarse, y defendemos una seguridad igual e indivisible para todos los miembros de la comunidad mundial"
El control de las armas ha sido tradicionalmente un área en la que se ha podido avanzar a nivel mundial a pesar de los grandes desacuerdos. La conferencia de la ONU tiene lugar cinco meses después de que Rusia invadiera Ucrania y en un momento en que las tensiones entre Estados Unidos y China se recrudecen en torno a Taiwán, la isla autogobernada que reclama Pekín.
(Informes de Susan Heavey y Simon Lewis en Washington, Mark Trevelyan en Londres; edición de Grant McCool y Leslie Adler; traducción de Flora Gómez)