Estos bichos espeluznantes podrían ser la próxima amenaza invasora de Florida, dijeron los científicos

La Florida acoge desde hace mucho tiempo a una variedad antinatural de criaturas de tierras y hábitats lejanos y estos turistas convertidos en habitantes permanentes han causado estragos en el ecosistema natural.

Se puede agradecer a las pitones birmanas que se deslizan por los Everglades la falta de conejos de los pantanos y las anguilas asiáticas de los pantanos son las culpables de la destrucción de la población de cangrejos y peces autóctonos.

Pero ¿qué será lo próximo?

Ese es el tema de una nueva investigación de la Universidad de la Florida (UF) en la que los científicos intentaron pronosticar qué especie podría ser la próxima aspirante a la nueva invasora más molesta del Estado del Sol.

Los científicos analizaron casi 500 posibles candidatas antes de reducir la lista a 40 especies que podrían suponer la mayor amenaza.

De ellas, cuatro se destacaron. Según el equipo de UF, las cuatro especies a las que hay que prestar atención son la pinchagua, el mejillón cebra, el macaco cangrejero y el cangrejo de río gamba roja.

Científicos de la Universidad de la Florida (UF) identificaron estas cuatro especies como las más susceptibles de convertirse en las próximas invasoras que serían problemáticas para la Florida. Ecosphere
Científicos de la Universidad de la Florida (UF) identificaron estas cuatro especies como las más susceptibles de convertirse en las próximas invasoras que serían problemáticas para la Florida. Ecosphere

Aunque las tres especies marinas no parezcan tan impresionantes como las bestias con colmillos que acaparan los titulares por su comportamiento destructor del ecosistema, cada una de ellas podría suponer una amenaza real para la cadena alimentaria de la Florida.

El reporte no sugiere en dónde podrían aparecer estas especies ni cómo podrían introducirse. En su lugar, se basa en un modelo numérico que puntúa y clasifica a las criaturas en función de su historial de invasión de otros lugares, la frecuencia con la que la Florida está expuesta a lugares en donde ya son invasoras y si la Florida es el hábitat adecuado para esta especie. Los investigadores también sometieron sus conclusiones a un panel de 28 expertos del mundo académico, organizaciones sin fines de lucro dedicadas a la gestión de la fauna salvaje y organismos gubernamentales.

La pinchagua

La pinchagua, un diminuto pez arenque que ya causa problemas a la población de truchas en la zona de los Grandes Lagos. Los alevines se comen las larvas de las truchas, reduciendo su población, pero, cuando las truchas adultas consumen demasiadas, los peces más grandes sufren una deficiencia vitamínica que merma su capacidad reproductora.

Se introdujeron originalmente en los lagos de agua dulce como presa de los peces de caza, según Invasive.org de USDA, y aún no se han visto en la Florida.

Alewife ("Alosa pseudoharengus") en Maryland. Ryan Hagerty
Alewife ("Alosa pseudoharengus") en Maryland. Ryan Hagerty

Mejillones cebra

El mejillón cebra ya se considera uno de los “peores” invasores del mundo. Originarios de los mares Negro, Aral y Caspio, en Eurasia, estos moluscos se han instalado en Europa, Gran Bretaña, Norteamérica, Rusia y Escandinavia.

Los científicos creen que se propagan a través del agua de lastre de los grandes barcos, que los trajeron por primera vez a la región de los Grandes Lagos en la década de 1980, según el Servicio Geológico federal (USGS).

“Los mejillones cebra afectan negativamente los ecosistemas de muchas maneras. Filtran las algas que las especies autóctonas necesitan para alimentarse y se adhieren a los mejillones autóctonos, incapacitándolos; además, las centrales eléctricas deben gastar millones de dólares en eliminar los mejillones de las tomas de agua obstruidas”, se lee en el portal digital del USGS.

Todavía no se han encontrado en estado salvaje en la Florida, pero una tienda de mascotas de Gainesville fue multada en 2021 después que los inspectores encontraron uno en una bola de musgo a la venta en la tienda.

Macacos cangrejeros

“El que ni siquiera estaba en mi radar era el macaco”, dijo en un comunicado el autor principal Diah Lieurance, quien empezó el proyecto mientras trabajaba en UF y ahora es profesor asistente de biología y gestión de especies invasoras en Penn State.

“Pero ya están en el estado en cautividad y, como su nombre indica, son buenos comiendo cangrejos. Esto significa que tendrían un impacto en nuestra biodiversidad nativa”.

El macaco cangrejero era la única especie de la lista clasificada como un peligro tanto para el ecosistema como para la salud humana, porque los monos pueden transmitir enfermedades que afectan a los humanos. Un pariente cercano, el macaco rhesus, ya está establecido en Silver Springs, la Florida, y es portador de una cepa mortal de herpes.

Macaco de cola larga ("Macaca fascicularis"). Lake Gardens, Kuala Lumpur, Malasia. Gary Houston
Macaco de cola larga ("Macaca fascicularis"). Lake Gardens, Kuala Lumpur, Malasia. Gary Houston

Cangrejo de río gamba roja

El cangrejo de río gamba roja, un crustáceo del tamaño de una mano del color de un auto de bomberos, ya es un problema en la Florida. Según el USGS, tiende a comer más que los cangrejos de río autóctonos y a competir con ellos, además de devorar los huevos de otras especies vulnerables.

“Su introducción puede provocar cambios drásticos en las comunidades de plantas y animales autóctonos”, puede leerse en un reporte de la FWC.

Los floridanos que avisten uno de estos bichos o cualquier otro animal no autóctono, pueden reportar los avistamientos en la línea directa de especies invasoras de FWC en el 888-Ive-Got1 (483-4681).

“Le pedimos al público que llame a la línea directa para reportar las especies de alta prioridad, que incluyen todas las serpientes, lagartos y tegus no autóctonos”, dijo la agencia.