El mejor básquetbol FIBA de América está en Santiago del Estero, donde este fin de semana el local Quimsa; Flamengo, de Brasil; Halcones de Xalapa, de México, y Hebraica Macabi, de Uruguay, definirán la Basketball Champions League (BCL). Se trata de la “Copa Libertadores” de un deporte que en la Argentina no atraviesa sus mejores años, con la no participación del seleccionado masculino en el Mundial de 2023 ni en los Juegos Olímpicos París 2024, entre otras vicisitudes; pero que al menos tiene un gran representante, la Fusión, en pos de su segundo trofeo en el máximo campeonato internacional. Lo procurará ante su gente, en el estadio Ciudad.

Hay expectativa en el norte argentino por el Final 4 desde que el club santiagueño ganó la licitación para ser la sede. La Madre de Ciudades respira básquetbol semana tras semana con las ligas nacionales masculina y femenina y esta vez tiene el privilegio de albergar la definición continental de varones. Las 4000 entradas tanto para el sábado como para el domingo se agotaron en un puñado de días y el recinto, situado en el corazón de la manzana que conforman las calles Alsina, Buenos Aires, Catamarca e Independencia estará colmado. Allí no sólo estará en juego el título de campeón, sino también la clasificación para disputar la Copa Intercontinental en Singapur contra los mejores del resto de los continentes.

Quimsa, el anfitrión

La Fusión no es el mejor equipo argentino en la actualidad sólo por haber ganado la última Liga Nacional (LNB), por liderar la actual ni por haberse coronado recientemente en el Súper 20 derrotando a su clásico rival, Olímpico, de La Banda, como visitante. Quimsa es el mejor por el proyecto que lleva adelante y que va más allá de los nombres que tiene en el plantel. De hecho, jugadores importantes de la temporada pasada como Mauro Cosolito, Franco Baralle, Kevin Hernández, Rodrigo Sánchez, Agustín Pérez Tapia y Eric Anderson –MVP de la final frente a Boca– ya no están y el entrenador Leandro Ramella tuvo que reconstruir el conjunto e inyectar a los nuevos integrantes la identidad de juego. Vaya si lo logró.

Uno de los que llegaron este año es Tayavek Gallizzi, de los pivotes más dominantes del país y subcampeón del mundo en la selección argentina en China 2019. El interno, que promedia 12 puntos y 3,9 rebotes en la BCL, contó a LA NACION cómo funciona el club en el que quiere llegar al techo de América: “Siempre arma equipos competitivos. Se da por hecho que Quimsa va a competir entre las posiciones de arriba y que va a hacer todo para ganar torneos. Toda esa apuesta da un prestigio, que hoy el club tiene. Esta temporada se dio un armado en el que las características individuales congenian muy bien y nos unimos como eslabones en una cadena. Sabemos que aún estamos lejos de nuestro techo. Estamos primeros en la LNB con apenas cinco derrotas y no estamos conformes con el rendimiento. Hay hambres individuales que se conectan bien en el grupo. No sé cómo fue en otros años, pero hoy somos un equipo que se entrena mucho para ser cada día mejor”.

La condición de local lo pone un escalón debajo de Flamengo en favoritismo. Y en su semifinal se enfrentará con el conjunto de menor potencial, Hebraica Macabi. Pero en el plano internacional la Fusión no tuvo la solidez que mostró en el certamen nacional. En su camino a la definición lideró el grupo B con tres victorias seguidas y, luego, tres derrotas. Obtuvo la misma cantidad de puntos (9) que Nacional, de Uruguay, y Sã Paulo, de Brasil, pero quedó por encima por mejor diferencia de puntos. En los cuartos de final eliminó a Real Estelí por 2-1 en una serie en la que ganó en Nicaragua y sorpresivamente cedió el segundo duelo en su fortaleza, el estadio Ciudad.

“Es normal tener baches en la temporada y que se baje el nivel, pero trabajamos muy duramente y somos un equipo que cuando deja de lado las individualidades se torna muy peligroso. Sabemos lo que tenemos que hacer para ser un equipo sólido, perdimos muy pocos partidos en la LNB y llegamos a instancias decisivas de la BCL”, sostuvo Gallizzi. El pivote es consciente de las expectativas que hay en el público pero dejó en claro que los jugadores tratan de aislarse y enfocarse en el partido con Hebraica Macabi: “No somos ajenos a lo que se vive en Santiago del Estero, a lo importante y prestigioso que es este torneo ni al valor que se juegue en Argentina. Detrás de conseguir que el torneo venga al país hay un esfuerzo enorme y lo sabemos. Pero tratamos de no perder el foco en el primer juego. Tenemos que dar todo porque va a ser un partido muy difícil contra un gran rival, y se puede ganar o perder. Vamos a hacer todo lo posible para estar concentrados, cometer la menor cantidad posible de errores y no dejar que lo de afuera nos afecte. Vamos a competir, a dar el máximo, y si el resultado se da para nosotros, buenísimo. Si no, queremos hacer un papel digno para Quimsa y la Argentina”.

En lo personal, la definición toma al jugador santafesino en un momento de su carrera en que se permite gozar. “Estoy más maduro, con capacidad de disfrutar del torneo y de que no me gane el nerviosismo. Puedo vivirlo con otras sensaciones. Es muy prestigioso el torneo, es difícil llegar a esta posición y es muy importante para mí. Quiero disfrutarlo porque incluso con la selección nacional me pasó no disfrutar mucho ciertos torneos. En ese momento creí que los vivía y los disfrutaba al máximo, pero ahora siento que no les saqué más provecho”, cuenta el santafesino de 31 años.

Una de las principales fortalezas de Quimsa es la ofensiva: el cuadro argentino promedia 89,2 puntos anotados por juego. También tiene la segunda eficacia en triples, 37,1%, y la segunda media en asistencias, 21,3. Su figura es Brandon Robinson, que consigue 17 tantos por encuentro y 47,2% de aciertos en triples. El estadounidense tiene todo como para guiar a los suyos al cetro: talento, corazón, coraje en los momentos decisivos y, sobre todo, la experiencia de haber sido el jugador más valioso en la primera realización (2019/2020), cuando la Fusión derrotó en la final a Flamengo y gritó campeón por única vez en la BCL.

Otros jugadores relevantes son Fabián Ramírez Barrios y Juan Brussino, sobrevivientes de la temporada pasada. El ala-pivote promedia 10,4 puntos y 7,8 rebotes, y el base, de los mejores de América, es quien comanda al equipo, con 11,3 tantos por cotejo (42% en triples) y, especialmente, 4,5 asistencias.

Hebraica Macabi, ¿la sorpresa?

El club uruguayo es la cenicienta del Final Four. Fue escolta de Flamengo en la zona C de la primera etapa, que también conformó Boca Juniors. Ganó dos cotejos y perdió cuatro, pero avanzó porque venció en el desempate con el xeneize. En los playoffs dio el golpe ante el último campeón, Sesi Franca, a pesar de haber perdido el primer juego en Uruguay. Con carácter, se impuso en los dos desafíos en Brasil y accedió a esta rueda del certamen americano.

Posee un potencial muy grande en el juego interior, con Franklin Hassell como figura y decisivo en la serie de cuartos de final, con una valoración en promedio de 28 unidades. El veterano de 35 años es el segundo en eficiencia en tiros de campo, con 59,8%, y el segundo rebotero, con 9,8 recobres. Sus laderos en el equipo dirigido por Leonardo Zylbersztein son Ernesto Oglivie (16,3 puntos), Jordan Williams (15,9) y Luciano Parodi (12,7). Una particularidad: del plantel es la presencia de Lautaro Viatri, hijo del ex futbolista de Boca Lucas Viatri. El basquetbolista de 18 años, que en 2022 jugó el Mundial Sub 17 en la selección argentina, participó en siete encuentros y promedia 0,3 tantos y 0,1 pases-gol en 2,7 minutos.

“Tenemos que sacarles volumen de juego a sus exteriores, que son los que más generan, y tratar de imponer nuestro estilo, que va más hacia el juego interior. Allí generamos para todos”, manifestó Parodi antes del cruce con Quimsa. Para Hebraica Macabi jugar contra La Fusión como visitante en un estadio completo no será un problema. Cree que puede transformar eso en combustible y dar un golpe más sobre la mesa entre grandes cuadros de América.

Flamengo, un gigante que tiene sed de revancha

El Mengão tracciona no sólo en fútbol, sino también en básquetbol. Es un gigante deportivo continental que quiere vengarse de la final perdida en la última Basketball Champions League a manos de Sesi Franca con gran parte del grupo de jugadores que aterrizaron en Santiago del Estero. Entre ellos, Martín Cuello, que con LA NACION habló de la espina que quedó: “La mayoría de los que estamos acá jugó la final el año pasado, y no se dio. Esto es una revancha que nos da el deporte”, sostuvo el argentino.

Que agregó: ”Para Flamengo es uno de los objetivos importantes de la temporada. Y en lo personal representa mucho también. Siempre apunté y trabajé para jugar estas instancias”. El alero, con pasado en la selección argentina, promedia 6,6 puntos, 2,3 rebotes y 2,3 asistencias en poco más de 23 minutos. El otro argentino del plantel es Franco Balbi, que en 2023 perdió la final de la Liga Nacional actuando por Boca contra el propio Quimsa. El base tiene algo más de protagonismo, con 9,6 tantos, 5,3 pases-gol y 2,8 rebotes por compromiso. Pero la figura es Gabriel Galvanini. El interno tiene medias de 17,3 tantos y 8,1 rebotes y lidera a una formación que se destaca por su defensa: es el que menos puntos recibió, con una media de 74,1 en los ocho encuentros que protagonizó en el campeonato.

El favoritismo de los dirigidos por Gustavo de Conti radica, también, en la campaña que hicieron para llegar al Final 4. Son el conjunto de mejor rendimiento, con siete triunfos y una caída, padecida en la zona C contra Boca Juniors. Tras liderar el grupo con cinco victorias, eliminó sin atenuantes en los cuartos de final a Obras Sanitarias por 2-0, y así fue el único que barrió en su serie. Cuello no se desentendió del rótulo de favoritos, pero resaltó que los rivales tienen potencial: “Sabemos desde un principio que hay muy buenos equipos, no hay un candidato único. Siempre que Flamengo está en un torneo internacional es considerado favorito por su plantel, su historia y lo que ha ganado. Lo tomamos sin ninguna presión, pero sabiendo que tenemos la exigencia de hacer un buen trabajo”.

Y el argentino dejó en claro que el club carioca tiene “expectativas muy altas” y que llega a la definición de la BCLA en una buena versión. “Durante la temporada tuvimos irregularidades, pero este momento nos encuentra en buena forma, unidos, con energía y la cabeza puesta en este objetivo, sabiendo la dimensión que tiene este torneo. Yo estoy en un buen momento. Siempre apunté a estar en equipos importantes que pelearan por torneos internacionales. Quiero aprovecharlo al máximo siendo un poco más maduro y consciente de lo que el equipo necesita, de cómo van a ser el ambiente y la presión. Hoy puedo manejar un poco mejor todo eso”, manifestó Cuello.

Halcones de Xalapa, de alto vuelo

El conjunto mexicano encabezó el grupo A con cuatro victorias y dos caídas y en la siguiente etapa eliminó a Nacional, de Uruguay, con un 2-1. Tras perder como visitante, se recompuso con victorias en su casa y avanzó al Final 4. Tiene plantel como para frustrar el favoritismo de Flamengo y la ilusión de Quimsa, con David Cubillán, Paul Stoll, Jordan Glynn, Tjader Fernández, Fabián Jaimes, Rasid Mahalbasic y el argentino Alexis Elsener. Que habló con LA NACION sobre las expectativas que hay en México: “Sería increíble y hermoso ser campeones. Cuando se armó el equipo, la gente no pensaba que iríamos a ocupar este lugar. Hay que hacerse cargo de la situación y pasar a la final, que es el objetivo. La gente en México espera lo mejor de nosotros. Sabe que hacemos mucho esfuerzo, que venimos de atrás, pero no vamos a bajar la cabeza, como familia que somos”, sostuvo el alero.

Halcones de Xalapa tiene una desventaja: como la liga de su país todavía no comenzó, acumula menos rodaje que los demás clubes. Elsener, de 36 años y que en 2012 afrontó en Obras Sanitarias la Liga de las Américas y obtuvo el tercer puesto, reconoció que la falta de competencia local se “siente”, pero que no será un factor determinante: “Flamengo tiene 40 partidos más que nosotros y desde hace más de dos años tiene juntos a sus jugadores, que cubren todas las posiciones. Tenemos que contrarrestar eso, hacerlo jugar incómodo, que sepa que también nosotros somos buenos jugadores y que deba marcarnos. Estamos tranquilos. Venimos entrenándonos y siendo competitivos para subir la calidad de ejecución y estar bien. Los entrenamientos son de calidad y el entrenador nos exige mucho”.

El cordobés promedia, en poco más de 20 minutos por juego, 10,2 puntos, 3,2 rebotes, 2 asistencias y 2 robos; en este último figura cuarto en el certamen. En toda su carrera ha aportado en diferentes facetas. Se destaca en un conjunto al que, preparado por Paco Olmos, le sobran argumentos como para dar el golpe en Santiago del Estero: es el segundo del certamen en ofensiva, con 89,3 tantos de media, y el que más pases gol realiza, 21,4. A su vez, tiene al mejor lanzador del campeonato, Jordan Glynn, dueño de un altísimo 55,6% de efectividad en triples, y varios exponentes que promedian dos dígitos en puntos. También en defensa se destaca Halcones de Xalapa: presenta 9,9 recuperos –máximo de la BCL–, gracias, en gran parte, a Daniel Bejarano (2,3) y el argentino Elsener (2).

“Se formó un buen equipo para estar arriba y lo confirmamos estando en un Final Four. Me habría gustado llegar teniendo más competencia, porque sumamos ocho partidos. Pero somos un equipo aguerrido y espero superar las expectativas. Ojalá seamos campeones”, expresó Elsener.

Cronograma del Final 4

Sábado 13

Semifinales

• 19.30 Flamengo vs. Halcones de Xalapa

• 22.10 Quimsa vs. Hebraica Macabi

Domingo 14

• 19.30 partido por el tercer puesto

• 22.10 final

La Basketball Champions League Américas, que en la temporada 2019 reemplazó a la Liga de las Américas, se completó cuatro veces. El primer campeón, en 2019/2020, fue Quimsa y luego se coronaron tres clubes de Brasil: Flamengo, São Paulo y Sesi Franca. El conjunto santiagueño, además, participó en los dos últimos Final Four, por lo que el actual será su cuarto en cinco campeonatos. El Mengão, por su parte, fue subcampeón en la 2019/2020 y la 2022/2023.

Esta vez intervinieron 12 equipos del continente, con excepción de Estados Unidos y Canadá. La Argentina fue representada por Quimsa, Obras Sanitarias y Boca Juniors. El Tachero fue eliminado en los cuartos de final por Flamengo y el xeneize no superó la etapa de grupos, que compartió con el propio club carioca y con Hebraica Macabi.