Avanza el diálogo sobre la exportación de grano en Ucrania mientras continúan los bombardeos
Por Yesim Dikmen y Michelle Nichols
ESTAMBUL/NUEVA YORK, 14 jul (Reuters) - Ucrania, las Naciones Unidas y Turquía celebraron los progresos realizados en las conversaciones de Estambul para reanudar las exportaciones de grano al mar Negro, bloqueadas por Rusia, y aliviar el riesgo de hambruna al que se enfrentan millones de personas, pero el fin de la guerra sigue estando muy lejos mientras continúan los intensos bombardeos.
El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, dijo el miércoles que el acuerdo se firmaría la semana que viene. Ankara garantizará la seguridad de los envíos en tránsito y las partes controlarán conjuntamente los cargamentos de grano en los puertos, añadió.
Pero el jefe de la ONU, António Guterres, dijo que era necesario trabajar más antes de cerrar un acuerdo.
"Hemos visto un paso crítico hacia adelante", dijo Guterres a los periodistas en Nueva York. "Todavía necesitamos mucha buena voluntad y compromisos de todas las partes", dijo.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró optimista en sus comentarios de última hora: "La delegación ucraniana me ha informado de que hay progresos. En los próximos días acordaremos los detalles con el secretario general de la ONU".
Turquía y Ucrania dijeron que se crearía un centro de coordinación conjunto con Rusia y las Naciones Unidas.
"Su tarea será llevar a cabo la supervisión general y la coordinación de la seguridad de la navegación en el mar Negro", dijo en Twitter el jefe de gabinete de Zelenski, Andriy Yermak.
El Ministerio de Defensa ruso no ofreció inmediatamente ningún comentario.
Además de ser uno de los principales proveedores mundiales de trigo, Rusia es también un gran exportador de fertilizantes y Ucrania un importante productor de maíz y aceite de girasol.
Un acuerdo es considerado vital para la seguridad alimentaria, sobre todo entre los países en desarrollo, y para estabilizar los mercados.
Sin embargo, Guterres advirtió que aún queda "un largo camino por recorrer" antes que haya conversaciones de paz para poner fin a la guerra.
Varias ciudades ucranianas han informado de fuertes bombardeos rusos y el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, se mostró antes poco optimista sobre las perspectivas de paz.
Responsables ucranianos afirmaron que los bombardeos rusos habían sido constantes en la provincia de Donetsk, que Moscú pretende capturar para completar su toma de la región industrializada del Dombás, en el este de Ucrania.
Medios rusos informaron que las fuerzas armadas ucranianas lanzaron un nuevo ataque con misiles en una zona del sur de Jersón, estratégicamente importante para Rusia, que Kiev espera retomar.
La agencia de noticias RIA recogió comentarios de la administración prorrusa de la región de Jersón que indicaban que las defensas aéreas rusas derribaron cinco misiles disparados contra la ciudad de Nova Kajovka, mientras que los restos de dos de los misiles cayeron cerca de una fábrica.
"Según la información preliminar, se ha producido otro impacto en una fábrica de municiones rusa, en Sokol", escribió en Facebook Serhi Khlan, asesor del jefe de la provincia ucraniana de Jersón.
El martes, otro ataque en Nova Kajovka causó la muerte de 52 personas, según el ejército ucraniano. El jefe adjunto de la región de Jersón, nombrado por Moscú, dijo que dos personas murieron, siete desaparecieron y 90 resultaron heridas.
El miércoles, TASS difundió comentarios de un responsable separatista, Vitaly Kiselyov, que dijo que los soldados rusos y las de su delegación habían entrado en la ciudad de Siversk, en la provincia de Donetsk, y podrían tomarla en un par de días.
Rusia no había llevado a cabo ningún nuevo asalto en la línea del frente que incluye a Siversk, pero que la ciudad había recibido disparos de artillería, dijeron las fuerzas armadas de Ucrania.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los relatos del campo de batalla.
POSIBLE AVANCE
La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero provocó el mayor conflicto de Europa desde 1945. Millones de personas han huido y miles han muerto, mientras que las ciudades han quedado reducidas a escombros y ha aumentado el temor a un conflicto más amplio en Occidente.
El Kremlin afirma que está llevando a cabo una "operación militar especial" para desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Tanto Kiev como los países occidentales dicen que es un pretexto para una guerra de agresión no provocada.
Ucrania y Occidente han acusado a Rusia de exacerbar una crisis alimentaria mundial y alimentar la inflación.
Moscú ha culpado a Ucrania, diciendo que se niega a retirar las minas que esparció alrededor de su costa para protegerse del ataque de Rusia y que amenazan la navegación.
El Kremlin también dice que las sanciones occidentales dificultan que Rusia financie y asegure sus propios servicios de transporte marítimo.
La agencia de noticias rusa Interfax citó a Piotr Ilyichev, jefe del departamento de organizaciones internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, diciendo que Rusia quería controlar e inspeccionar ella misma los barcos de grano para descartar el contrabando de armas.
Antes que se anunciaran los avances, los diplomáticos dijeron que el plan que se estaba discutiendo incluía que los barcos ucranianos guiaran la entrada y salida de los buques cerealeros a través de las aguas portuarias minadas; que Rusia aceptara una tregua mientras se mueven los envíos y que Turquía —con el apoyo de las Naciones Unidas— inspeccionara los barcos para disipar los temores rusos de contrabando de armas.
RIA citó a una fuente diplomática no identificada que dijo que las demandas de Rusia incluían la eliminación de "los obstáculos a las exportaciones" creados por las sanciones, citando las áreas "de los seguros marítimos, la logística, los servicios de transporte y las operaciones bancarias".
Un alto responsable de la ONU, que habló bajo condición de anonimato, dijo que se habían superado la mayoría de los puntos conflictivos en las conversaciones para reanudar las exportaciones ucranianas del mar Negro y describió las discusiones en Estambul como un "gran avance".
(Información adicional de Ece Toksabay, Ali Kucukgocmen y las redacciones de Reuters; escrito por Costas Pitas; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)