Dentro del auto de procesamiento de Menendez: un Mercedes y un accidente mortal secreto

Una vista actual de la sección de la calle East Main en Bogota, Nueva Jersey, donde Richard Koop murió enfrente de su casa en 2018 después de que lo atropellara un auto que conducía Nadine Arslanian, el 3 de octubre de 2023. (Bryan Anselm/The New York Times)
Una vista actual de la sección de la calle East Main en Bogota, Nueva Jersey, donde Richard Koop murió enfrente de su casa en 2018 después de que lo atropellara un auto que conducía Nadine Arslanian, el 3 de octubre de 2023. (Bryan Anselm/The New York Times)

BOGOTA, Nueva Jersey — Era una fría tarde de diciembre de 2018 y Nadine Arslanian, quien pronto se iba a convertir en la esposa del senador Bob Menendez, iba a toda velocidad por las oscuras calles suburbanas de Nueva Jersey en un sedán Mercedes-Benz negro. Más tarde le diría a la policía que no vio al hombre que se le puso delante para cruzar una calle muy transitada.

El accidente ocurrido poco después de las 19:30 mató al hombre, Richard Koop, de 49 años, casi al instante. Según el forense del condado de Bergen, su cuerpo fue lanzado a la acera a pocos pasos de su casa y quedó mutilado de gravedad.

Después de un breve interrogatorio, la policía concluyó que Arslanian, quien iba sola en el vehículo, “no era culpable”. Fue puesta en libertad sin un citatorio.

Durante años no se informó de lo que pasó aquella noche en el distrito de Bogota, a las afueras de la ciudad Nueva York, lo cual generó que los testigos y la familia de Koop se preguntara si se había silenciado a propósito la colisión mortal. Sin embargo, ahora, casi cinco años después, el episodio agrega una dimensión sorprendente a un escándalo que ha sacudido la política estadounidense y plantea nuevas preguntas sobre el senador en el centro de este.

La revelación ayuda a llenar un importante vacío narrativo en torno a uno de los sobornos más flagrantes denunciados en un auto de procesamiento federal de 39 páginas desvelado el mes pasado contra Nadine Menendez, su poderoso marido y tres empresarios.

Según lo que mencionaron los fiscales en esos documentos acusatorios, Nadine Menendez necesitaba tanto un auto después de un “accidente” ocurrido en diciembre de 2018 que el senador demócrata estaba dispuesto a tratar de suprimir un proceso penal no relacionado contra un empresario de Nueva Jersey a cambio de un Mercedes convertible de 60,000 dólares. La colisión mortal con Koop el 12 de diciembre coincide con la descripción sucinta que hicieron los fiscales del accidente de diciembre de 2018.

Una foto sin fecha que proporcionó el Departamento de Policía de Bogota de Nadine Arslanian, en aquel entonces la futura esposa del senador demócrata Robert Menendez, quien le dijo a un oficial de policía de Bogota, Nueva Jersey, que el hombre al que atropelló fatalmente con su automóvil en diciembre de 2018 “saltó sobre mi parabrisas”. (Departamento de Policía de Bogota vía The New York Times)

Las entrevistas, los informes policiales, las grabaciones de las cámaras en los tableros de los autos, el audio de las llamadas al número de emergencia y otros registros que revisó The New York Times también plantean más preguntas sobre la investigación de la colisión en sí misma, de la cual ya informó el miércoles The Record of New Jersey. Las preguntas incluyen si Bob Menendez, un senador acusado desde hace tiempo de utilizar la influencia del gobierno para ayudar a sus amigos, pudo haber intentado intervenir.

En ese momento, había motivos para sospechar. Un testigo en el lugar de los hechos mencionó en una entrevista que los agentes parecían saber quién era Nadine Menendez y la trataron con una deferencia sorprendente. Las grabaciones policiales captaron la voz de un hombre que se identifica como policía jubilado de un departamento cercano. Se le oye decir que acudió al lugar de los hechos como “un favor” a un amigo cuya esposa conocía a Nadine Menendez.

Los informes policiales indican que nunca se le hicieron pruebas de drogas o alcohol y que se le permitió abandonar el lugar de los hechos, poco antes de que Koop fuera declarado muerto en un hospital cercano. Tres días después, los investigadores policiales fueron enviados a bares locales para obtener más información sobre dónde había estado Koop en las horas previas a su muerte.

La hermana de Koop, Rosemarie Koop-Angelicola, comentó que después del accidente ni Nadine Menendez ni el senador se habían comunicado nunca con la familia; y las autoridades locales habían mantenido poca comunicación.

“La familia ha estado muy preocupada por lo que considerábamos una investigación muy escasa y unilateral”, declaró Koop-Angelicola en una entrevista. “En definitiva, hay una falta de entusiasmo legal para llevar este caso, una falta definitiva de cobertura mediática y una falta de comunicación de las autoridades del condado de Bergen. Sentimos que todo se ocultó discretamente debajo de la alfombra”.

El senador, de 69 años, y Nadine Menendez, de 56, se han declarado inocentes de los cargos relacionados con soborno y el senador insiste en que los fiscales están tergiversando los hechos para que la actividad legítima del Congreso parezca nefaria.

En una entrevista, David Schertler, abogado de Nadine Menendez, calificó el accidente automovilístico de “trágico”, pero que no estaba relacionado con los cargos que enfrenta en este momento.

“Según tengo entendido, este individuo corrió enfrente de su auto y ella no tuvo la culpa”, afirmó Schertler.

Bob Menendez utilizó un lenguaje casi idéntico en declaraciones a los periodistas en el Capitolio el miércoles por la tarde, después de que se informó del accidente. “Obviamente, pensamos en la familia”, agregó.

Los agentes del Departamento de Policía de Bogota no devolvieron una serie de llamadas que comenzaron el viernes en busca de comentarios sobre el caso.

Un vocero de la Oficina del Fiscal del Condado de Bergen, la cual habría sido responsable de cualquier decisión de acusar a Nadine Menendez, declaró que, para cuando una unidad especial de la oficina llegó al lugar de los hechos, la policía local ya había determinado “que no había sospecha de criminalidad”.

‘Felicidades Mon Amour de la Vie’

Bob y Nadine Menendez habían mantenido una relación intermitente durante gran parte de 2018. Él era un senador divorciado de alto rango que había sido reelegido para un tercer periodo ese noviembre. Ella también era divorciada, extrovertida a nivel social y 13 años menor que él.

Personas cercanas a Bob Menendez lo habían animado a alejarse, preocupadas de que Nadine Menendez —desempleada y aficionada a las joyas llamativas y los zapatos de diseño, con un círculo misterioso de amigos— tuviera gustos de champaña con un presupuesto de cerveza, según tres personas familiarizadas con las conversaciones, quienes no quisieron ser identificadas porque las pláticas fueron privadas.

Sin embargo, para diciembre, daba la impresión de que el vínculo de la pareja se estaba fortaleciendo. Según los fiscales, Nadine Menendez ya le había presentado a su futuro marido a un amigo egipcio-estadounidense que conocía desde hacía casi una década, Wael Hana. Ella ayudó a organizar una serie de cenas y reuniones que, según los fiscales, constituyeron el inicio de una estrategia corrupta para utilizar el poder del senador a fin de ayudar de manera indebida al gobierno egipcio a cambio de sobornos.

El accidente dañó mucho el auto de Menendez. “Su parabrisas delantero estaba hecho pedazos y tenía daños en la parte delantera del lado del pasajero, que más tarde se determinó que eran de un auto estacionado con el que se estrelló después de golpear a Koop”, escribió después un sargento de la policía de Bogota en un informe del incidente.

El senador estaba en Washington esa noche, según los registros de votación del Senado. Sin embargo, después de Navidad, acompañó a Nadine Menendez al lote de una empresa de grúas para recoger sus pertenencias del auto, le comentó al Times un representante de la empresa.

También fue esencial para remplazarlo, según los fiscales.

En el auto de procesamiento, no mencionan nada más sobre la colisión que “la dejó sin auto”. No obstante, los documentos judiciales aclaran lo que los fiscales alegan que pasó después.

Mencionaron que Nadine Menendez envió varios mensajes de texto a Hana donde se quejaba de que no tenía auto. No obstante, dos amigos, Bob Menendez y otro empresario de Nueva Jersey cercano a Hana, José Uribe, pronto acordaron rectificar eso.

Según el auto de procesamiento, a finales de enero Bob Menendez aceptó llamar a un fiscal sénior de la oficina del fiscal general de Nueva Jersey para intentar presionarlo a fin de que no fuera tan severo con un socio de Uribe. A cambio, Uribe aceptó financiar un auto, según los fiscales. Su abogado no respondió a las solicitudes de comentarios.

“¡Todo es GENIAL! ¡Estoy muy emocionada porque tendré un auto la próxima semana!” le mencionó Nadine Menendez a Hana en un mensaje de texto unos días después de que el senador hiciera la llamada.

En abril, cuatro meses después de la muerte de Koop, Nadine Menendez firmó los papeles para comprar un nuevo Mercedes-Benz C-300 convertible de 60.000 dólares. Le mencionó a Uribe por mensaje de texto que “nunca olvidaría esto” y también le envió un mensaje a Bob Menendez para celebrar.

“Felicidades mon amour de la vie”, le escribió Nadine Menendez a Bob Menendez, según el auto de procesamiento. “Somos los orgullosos dueños de un Mercedes de 2019”.

‘Mucho secretismo’

No hay nada explícitamente señalado en los informes de incidentes policiales o en los videos que revisó el Times que indique que los agentes conocían la relación de la conductora con el senador.

Sin embargo, Sergio Uribe, el dueño del auto estacionado contra el que Menendez chocó después de atropellar a Koop, recordó haber oído a la conductora decirles a los policías en repetidas ocasiones que iba a llamar a alguien mientras aseguraban el lugar de los hechos aquella noche.

Uribe comentó que entonces no sabía la identidad de Nadine Menendez, pero sospechaba que era “alguien importante”. (Sergio Uribe no está emparentado con Jose Uribe).

“No sé si era famosa, vivía cerca o la policía la conocía, pero parecía haber mucho secretismo”, afirmó en una entrevista en español. “Recuerdo que pensé: ‘¿A esa mujer la dejan irse así nada más? ¿No la van a arrestar ni nada?’”.

El video de seguridad muestra que Menendez permaneció en su auto después de atropellar a Koop y que con el tiempo movió el vehículo unos autos adelante enfrente de donde quedó su cuerpo.

Llamó al número de emergencia un poco más de cuatro minutos después de la colisión. “Un tipo simplemente saltó enfrente de mi auto”, le dijo Menendez a un operador con voz temblorosa, según una grabación de la llamada que compartió la abogada de la familia Koop, Sheri Breen. Para ese momento, los agentes ya estaban llegando al lugar de los hechos, donde descubrieron que Koop no tenía pulso.

El informe de la autopsia mostraría más tarde que Koop tenía alcohol y marihuana en su organismo. Su familia señaló que nunca había entendido por qué Menendez no fue sometida también a pruebas de detección de sustancias.

“Al muerto se le hicieron pruebas de drogas y alcohol, pero a la conductora no”, afirmó Koop-Angelicola. “Cosas por el estilo no nos parecen justas”.

Sin embargo, abogados penalistas experimentados señalaron que no era inusual que la policía no le realizara pruebas de alcoholemia u otras sustancias a Menendez la noche del accidente.

Joseph D. Rotella, expresidente de la Asociación de Abogados de Defensa Penal de Nueva Jersey, comentó que las autoridades deben demostrar causa probable de que un conductor estaba impedido antes de realizar la prueba de alcohol inmediatamente después del accidente, incluso en el caso de la muerte de un peatón.

A menudo, en las horas posteriores a un accidente de tráfico mortal, los fiscales del condado solicitan una orden para analizar la sangre del conductor. No obstante, si los investigadores no demuestran una causa probable, los jueces pueden negar las órdenes —y en efecto las niegan—, mencionó Rotella, quien ha sido abogado penalista durante 37 años en Nueva Jersey.

“A veces los accidentes son solo accidentes… nada más”, opinó.

Un patrullero que se encontraba en el lugar de los hechos pidió registrar el teléfono celular de Menendez. En un inicio, ella accedió, pero de inmediato pidió que se lo regresaran. En cierto momento, ella indicó que no iba a responder a más preguntas sin la presencia de un abogado.

Un informe policial posterior indicó que las autoridades habían emitido un citatorio para obtener los registros telefónicos de Menendez —en teoría para ver si estuvo llamando o enviando mensajes de texto al momento del accidente—, pero no indica los resultados de la búsqueda ni siquiera si se completó.

c.2023 The New York Times Company