Atentado en Rusia: detuvieron a 11 personas por el ataque y difunden el interrogatorio a dos sospechosos

Rusia difundió la imagen de uno de los sospechosos del ataque
Rusia difundió la imagen de uno de los sospechosos del ataque

MOSCÚ.- Las autoridades rusas arrestaron a 11 personas, entre ellas los cuatro presuntos autores materiales, por el atentado del viernes en una sala de conciertos de Moscú que dejó al menos 133 muertos y que fue reivindicado por Estado Islámico, aunque Rusia insiste con un supuesto vínculo entre el ataque y Ucrania.

El Comité de Investigación ruso señaló que cuatro de los detenidos estuvieron implicados de forma directa en el atentado que comenzó con un ataque a tiros y terminó con un incendio en el edificio que provocó el derrumbe del techo de su sala de conciertos.

El presidente ruso Vladimir Putin y las agencias rusas parecieron sugerir que el atentado estaba relacionado con Ucrania aunque Estado Islámico se atribuyó la autoría en un comunicado. Un funcionario de inteligencia de Estados Unidos dijo que las agencias estadounidenses habían confirmado que el grupo extremista era el responsable del ataque, y que apuntan puntualmente a la filial que opera en Afganistán, Estado Isámico en el Khorasan (EI-K o ISIS-K, por sus siglas en inglés).

En un comunicado publicado por su agencia de noticias Al-Amaq, Estado Islámico dijo que atacó una gran concentración de “cristianos” en Krasnogorsk. El texto estaba acompañado por las imágenes blureadas de los cuatro terroristas con una bandera del grupo de fondo.

“El ataque fue conducido por cuatro combatientes del EI, armados de ametralladoras, una pistola, cuchillos y bombas incendiarias”, afirmó la organización jihadista en una de sus cuentas de Telegram, y añadió que el ataque se inscribe en el contexto de “la guerra” con “los países que combaten al islam”.

Ucrania niega cualquier implicación en el ataque.

Los cuatro sospechosos fueron detenidos en la región de Bryansk, al oeste de Rusia, “no lejos de la frontera con Ucrania”, indicó el Comité de Investigación. Tenían previsto cruzar la frontera al país vecino, donde “tenían contactos”, reportó la agencia noticiosa estatal Tass, citando al Servicio Federal de Seguridad (FSB).

El Ministerio del Interior de Rusia dijo que los cuatro presuntos atacantes son todos ciudadanos extranjeros. En un comunicado, el ministerio dijo que las agencias policiales rusas están investigando cuándo entraron a Rusia y dónde habían vivido.

La editora de la televisión estatal rusa Margarita Simonyan publicó un video de uno de los sospechosos, un joven barbudo, siendo interrogado al borde de una ruta.

El legislador ruso Alexander Khinshtein dijo que los atacantes huyeron en un vehículo Renault que fue localizado por la policía en la región de Bryansk, a unos 340 kilómetros al suroeste de Moscú el viernes por la noche y desobedeció las instrucciones de detenerse.

Según indicó, dos fueron detenidos tras una persecución en auto y otros dos huyeron a un bosque. De la declaración del FSB se desprende que también fueron detenidos posteriormente.

Khinshtein dijo que en el auto se encontraron una pistola, un cargador para un fusil de asalto y pasaportes de Tajikistán, un Estado centroasiático de mayoría musulmana que formó parte de la Unión Soviética.

En el video del interrogatorio se ve al sospechoso respondiendo en un ruso muy acentuado a una serie de preguntas. Dijo que voló desde Turquía el 4 de marzo y recibió instrucciones de desconocidos a través de Telegram para llevar a cabo el atentado a cambio de unos 500.000 rublos, es decir, unos 5000 euros.

El hombre estuvo temblando durante todo el interrogatorio. Al principio se le vio tumbado boca abajo, con las manos atadas a la espalda y la barbilla apoyada en la bota de un hombre vestido con uniforme de camuflaje. Más tarde le levantan para ponerlo de rodillas.

Otro hombre con cortes y magulladuras en la cara fue interrogado por un intérprete -ya que no hablaba ruso- mientras estaba sentado en un banco con las manos y los pies atados. Luego trascendió un video de otro sospechoso con la cara ensangretada: según medios rusos, le habían cortado una oreja y lo querían obligar a que se la comiera.

Acusación a Ucrania

El servicio de seguridad FSB dijo que “los cuatro terroristas” fueron detenidos cuando se dirigían a la frontera ucraniana, y que tenían contactos en Ucrania. Según el FSB, están siendo trasladados a Moscú.

En un breve mensaje, Putin afirmó que algunas personas del lado ucraniano se habían preparado para dejarlos cruzar la frontera desde Rusia. “Intentaron esconderse y se dirigieron hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, se les preparó una ventana desde el lado ucraniano para cruzar la frontera estatal”, comentó.

“Todos los autores, organizadores y quienes ordenaron este crimen serán justa e inevitablemente castigados. Quienquiera que sean, quienquiera que les guíe”, dijo Putin. “Identificaremos y castigaremos a todos los que están detrás de los terroristas, que prepararon esta atrocidad, este golpe contra Rusia, contra nuestro pueblo”.

Putin habló tras el ataque en Moscú
Putin habló tras el ataque en Moscú

El portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andriy Yusov, declaró a la agencia Reuters: “Por supuesto, Ucrania no está implicada en este atentado terrorista”. Según indicó, la versión del FSB de que los sospechosos fueron detenidos de camino a Ucrania es “por supuesto otra mentira de los servicios especiales rusos”.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky, negó cualquier implicación de Kiev. “Ucrania nunca ha recurrido al uso de métodos terroristas”, dijo en X, antes Twitter. “Todo en este guerra se decidirá únicamente en el campo de batalla”.

Rusia aún no ha presentado públicamente pruebas de que haya algún vínculo ucraniano con el ataque.

El incidente se produjo apenas unos días después de que Putin consolidó su control del país con una aplastante victoria electoral, en unos comicios sin oposición. Fue el ataque más letal registrado en Rusia en dos décadas y ocurrió mientras la guerra del país en Ucrania entró en su tercer año.

Agencias AP, Reuters y ANSA