El papa Francisco criticó la “crueldad” de los bombardeos israelíes en Gaza y suscitó una fuerte respuesta
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco denunció este sábado la “crueldad” de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza después de que el viernes murieron al menos 25 palestinos, incluidos siete menores de edad, y suscitó el airado rechazo del gobierno de Benjamín Netanyahu.
“Ayer fueron bombardeados niños. Esto no es una guerra, es una crueldad”, lamentó el Papa en una audiencia con miembros de la Curia, el gobierno de la Santa Sede. “Quiero decir esto porque me toca el corazón”, añadió.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí criticó al Papa y denunció que “crueldad es que los terroristas se escondan detrás de niños mientras intentan asesinar a niños israelíes”. “Crueldad es tener a cien rehenes durante 442 días, incluidos un bebé y un niño que están en manos de terroristas que los maltratan”, añadió en un comunicado.
“Lamentablemente el Papa ha elegido ignorar todo esto y también el hecho de que las acciones de Israel tenían como objetivo a terroristas que utilizaban a niños como escudos humanos”, dijo también Israel. Y calificó de “particularmente decepcionantes” las palabras de Francisco porque “están desconectadas de la verdad y del contexto de los hechos de la lucha de Israel contra el terrorismo jihadista, una guerra de varios frentes a la que fue arrastrado desde su inicio, el 7 de octubre. Basta ya de la doble moral y de señalar al Estado judío y a su pueblo”, añadió.
Por otro lado, Francisco denunció asimismo a las autoridades de Israel por no permitir el ingreso al patriarca de Jerusalén en Gaza, Pierbatista Pizzaballa.
En las últimas semanas Francisco, que días atrás cumplió 88 años, pidió reiteradamente por la paz en Gaza, foco de una fuerte ofensiva desde el ataque sorpresa de Hamas al sur de Israel, donde murieron alrededor de 1200 personas. Desde entonces subió el tono contra los ataques a la franja, que según las autoridades del enclave gobernado por Hamas se cobró más de 45.000 muertes, en su mayoría civiles.
A finales de noviembre, el jefe de la Iglesia católica afirmó que “la prepotencia del invasor” estaba “primando” sobre el diálogo. Además, publicó un libro el mes pasado en el que pedía investigar “con atención” si la situación en Gaza corresponde con “la definición técnica” de genocidio, una acusación rechazada de plano por el gobierno de Benjamín Netanyahu.
El conflicto entre Israel y las organizaciones terroristas Hamas y Hezbollah mantiene en vilo a Medio Oriente. Según el Ministerio de Salud de la Franja, 40.005 palestinos murieron por la ofensiva israelí en Gaza, lo que representa el 1,7% de los 2,3 millones que tenía el territorio antes del comienzo de la guerra. Asimismo son casi dos millones de palestinos los que fueron obligados a desplazarse de sus hogares debido a los ataques, lo que representa el 86% de la población.
Además de las muertes, el análisis de imágenes por satélite sugiere que casi el 60% de los edificios de Gaza fueron dañados o destruidos desde el comienzo de la guerra.
En tanto, tras el ataque del año pasado a Israel, además de las 1200 personas asesinadas, 251 fueron tomadas como rehenes: al día de la fecha se cree que 97 de ellas siguen cautivas y que 33 fueron declaradas muertas.
”Bendigan y no maldigan”
En otro tramo de su discurso a la Curia Romana por el saludo de Navidad, Francisco imploró que “bendigan y no maldigan nunca”, y, en ese sentido, enfatizó la necesidad de que se “diga lo bueno y no lo malo” de los demás.
“Pensé en proponer la cuestión de hablar bien de los demás y no hablar mal de los demás. Es algo que nos concierne a todos, también al Papa, a los obispos, a los sacerdotes, a las personas consagradas, a los laicos, a nuestra humanidad”, sostuvo el Sumo Pontífice. “Esta actitud de hablar bien y no hablar mal es expresión de humildad y la humildad es el rasgo esencial de la Encarnación”, insistió.
“Si nuestro corazón está inmerso en esta bendición, entonces somos capaces de bendecir a todos, incluso a aquellos que nos resultan desagradables, incluso a aquellos que nos han tratado mal, debemos bendecir”, reiteró para concluir.
En su mensaje, asimismo, enfatizó el hecho de que “acusarse a sí mismo es un medio, pero es indispensable, ya que es la actitud básica en la que puede arraigarse la opción fundamental de decir ‘no’ al individualismo y ‘sí’ al espíritu comunitario y eclesial”.
Agencias AFP y DPA