Un ataque israelí mata a siete trabajadores humanitarios de la ONG del chef José Andrés y genera una condena global

Personal de la ONU investiga uno de los autos atacados
Personal de la ONU investiga uno de los autos atacados - Créditos: @-

WASHINGTON.- Un ataque israelí en Gaza que mató a siete trabajadores de World Central Kitchen, la organización que distribuye comidas del chef José Andrés, generó una fuerte condena global y elevó el número de víctimas entre el personal humanitario en la guerra entre Israel y Hamas a casi 200 personas, un saldo que ya ha comenzado a afectar el flujo de ayuda para contener la devastadora crisis provocada por el conflicto. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que fue un “caso trágico” en el que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron “involuntariamente” a inocentes.

El bombardeo, que quedó bajo investigación, ofreció el último testimonio del enorme riesgo al que se enfrentan los trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza en medio de la guerra entre Israel y Hamas, y además de poner en alerta a las organizaciones que operan en el conflicto, arrojó un manto de duda sobre la continuidad y la amplitud del arduo esfuerzo de llevar a ayuda a cientos de miles palestinos desplazados para garantizar su supervivencia.

“Hoy @WCKitchen perdió a varios de nuestros hermanos y hermanas en un ataque aéreo de las FDI en Gaza. Estoy desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK”, dijo José Andrés en un mensaje en la red social X.

“Estas son personas... ángeles... Serví junto a ellos en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son anónimos... no son anónimos”, dijo el reconocido chef, y luego exigió: “El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma. No se perderán más vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”.

Tras el ataque, World Central Kitchen y al menos otra organización suspendieron su trabajo en Gaza.

World Central Kitchen dijo en un comunicado que el equipo se desplazaba por una zona no conflictiva en dos vehículos claramente identificados con el logotipo de la organización en el techo. El movimiento, remarcó el comunicado de WCK, había sido coordinado con el ejército israelí, pero el convoy fue impactado de todos modos cuando salía del almacén de Deir al-Balah, una ciudad en el centro de Gaza, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria humanitaria.

La jefa de la organización, Erin Gore, dijo que el bombardeo fue un ataque “contra las organizaciones humanitarias” en el terreno que buscan asistir a los palestinos, y, al contrario de lo que indicó Netanyahu, Gore afirmó que el bombardeo llevado a cabo por el ejército israelí fue “dirigido”.

“Esto no es sólo un ataque contra WCK, es un ataque contra organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más espantosas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra. Esto es imperdonable”, dijo Gore, CEO de World Central Kitchen.

“Estoy desconsolada y consternada de que nosotros, World Central Kitchen y el mundo, hayamos perdido hermosas vidas hoy debido a un ataque selectivo de las FDI”, agregó.

Una de las víctimas del ataque
Una de las víctimas del ataque - Créditos: @SAID KHATIB

Los trabajadores que murieron en el ataque eran de Australia, Polonia, el Reino Unido, un ciudadano con doble ciudadanía de Estados Unidos y Canadá, y también al menos un palestino. El secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo ya han muerto 196 trabajadores humanitarios, incluidos más de 175 de UNRWA, la agencia que distribuye ayuda en la Franja de Gaza, el epicentro de una crisis humanitaria en la cual cientos de miles de palestinos se enfrentan a una hambruna provocada por las hostilidades.

Los ataques israelíes también han matado o herido a trabajadores de otras organizaciones humanitarias. Ayuda Médica para los Palestinos, un grupo británico, dijo a mediados de marzo que “varios miembros” de su equipo resultaron heridos en un ataque israelí el 18 de enero.

Al menos una organización, The American Near East Refugee Aid, que trabajaba con WCK para distribuir alrededor de 150.000 comidas diarias a los palestinos, anunció una pausa en su tarea.

José Andrés es una figura reconocida a nivel global por el trabajo de la organización que ha trabajado en Puerto Rico, Ucrania, Haití, la República Dominicana, Nicaragua, Perú, Uganda y Camboya, y también en Estados Unidos entre otros países. La organización nació a partir del trabajo de José Andrés en zonas de desastres como huracanes o terremotos –su primer trabajo fue en respuesta al terremoto de Haití en 2010–, pero en los últimos años su trabajo también se extendió a crisis humanitarias en las dos zonas de conflicto más notorias del planeta, Ucrania y la Franja de Gaza.

El convoy de la ONG atacado por Israel
El convoy de la ONG atacado por Israel - Créditos: @-

Condenas

El ataque generó duras condenas globales, incluida de la Comisión Europea, que exigió una “investigación exhaustiva” a la tragedia. La Casa Blanca, que mantiene una relación cada vez más tirante con el gobierno israelí, también dijo que espera que la investigación fuera “rápida y exhaustiva”. La vocera presidencial, Karine Jean-Pierre, dijo que el presidente, Joe Biden, se había comunicado con José Andrés para expresarle sus condolencias y transmitirle que “dejará claro a Israel que los trabajadores de ayuda humanitaria deben ser protegidos”. Y John Kirby, asesor presidencial en Comunicaciones Estratégicas, condenó el bombardeo al afirmar que estaban “indignados”.

“Este incidente es emblemático de un problema mayor. Y evidencia por qué la distribución de ayuda en Gaza ha sido tan difícil”, dijo Kirby.

Netanyahu afirmó en una declaración que las fuerzas israelíes habían atacado “involuntariamente a personas inocentes”, aunque sin referirse en concreto a la organización de José Andrés.

“Desafortunadamente, el día pasado hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas atacaron involuntariamente a personas inocentes en la Franja de Gaza”, dijo Netanyahu, sin dar más precisiones sobre el ataque. Israel, agregó, “hará todo lo posible para que esto no vuelva a suceder”.

Desde París, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, también condenó el ataque en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

“Hemos hablado de Medio Oriente y, ante todo, permítanme expresar nuestra firme condena del ataque israelí que provocó la muerte de siete miembros del personal humanitario de la ONG World Central Kitchen”, dijo primero Séjourné. “La situación humanitaria es desastrosa y empeora día tras día y nada justifica semejante tragedia”, afirmó.

Blinken dijo que los trabajadores humanitarios son “héroes” que deben ser protegidos.

“Las víctimas del ataque se suman a un número récord de trabajadores humanitarios que han muerto en este conflicto en particular. Estas personas son héroes. Corren hacia el fuego, no se alejan, muestran lo mejor que la humanidad tiene para ofrecer cuando las cosas se ponen realmente difíciles”, continuó el diplomático. “Tienen que ser protegidos”, cerró.

Así quedó uno de los autos que trasladaba a los voluntarios
Así quedó uno de los autos que trasladaba a los voluntarios - Créditos: @-

El bombardeo a World Central Kitchen llega mientras el gobierno de Israel prepara una invasión a Rafah, último refugio de millones de palestinos, y en medio de un creciente malestar global por el brutal impacto que ha tenido la ofensiva israelí contra Gaza luego del ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre, en el que murieron 1200 personas y que también dejó centeneras de rehenes en Gaza.

Los bombardeos israelíes han provocado más de 32.000 víctimas civiles, muchos de ellos, niños, y han dejado a Israel mucho más aislada y con menos respaldo internacional.