El astro argentino del Inter Miami, Leo Messi, un pasito más cerca del Balón de Oro. ¿Por qué sale como favorito?

El astro argentino del Inter Miami, Lionel Messi, es el gran favorito para conquistar este 30 de octubre el Balón de Oro 2023 en el Teatro del Chatelet en París.

Además de Messi, los otros dos candidatos para llevarse el premio son Erling Haaland y Kylian Mbappé y es el futbolista noruego del Manchester City el único de los dos con opciones reales de disputarle el galardón al capitán de la selección argentina y del once de Miami.

El Balón de Oro lo entrega la revista francesa France Football como reconocimiento al mejor futbolista de la temporada, en este caso la 2022-2023, por un un jurado de 170 periodistas especializados, uno por cada país adscrito a la FIFA.

Cada uno de los periodistas selecciona a cinco jugadores a los que les otorgan una puntuación de 6, 4, 3, 2 y 1 punto teniendo en cuenta los nuevos tres criterios:

1ro: rendimiento individual y su incidencia dentro de los equipos.

2do: actuaciones colectivas conseguidas por el jugador y sus equipos (por ejemplo, títulos e hitos institucionales).

3ro: juego limpio y comportamiento del jugador.

Messi tiene las de ganar principalmente por su incidencia en la conquista con Argentina de la Copa del Mundo de Catar 2022, la cual pesa más que la Champions League ganada por el Manchester City de Haaland.

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Además de destacar por sus actuaciones individuales y colectivas.

Del 1 de agosto de 2022 al 31 de julio de 2023 Messi cosechó la Copa del Mundo, el título de la liga francesa y el título de la copa de liga.

Haaland presume de la Champions, la liga inglesa y la copa de la liga.

Leo consiguió 41 goles y 26 asistencias interviniendo en un gol más que Erling, quien marcó 56 tantos y regaló 10 asistencias.

Esto sin contar que los goles del astro argentino fueron decisivos en el Mundial de Catar y no los de Haaland, quien no anotó en las fases finales de sus competencia y ni siquiera fue capaz de clasificar a Noruega al Mundial.

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Incluso en el mismo Manchester City, Kevin de Bruyne fue más importante que Haaland y apareció a la hora de la verdad para marcar la diferencia.

Habrá que recordarle a algunos de los votantes que no se vota a la Bota de Oro, ni al de mejores números y si bien los goles pesan, no es lo único, ni lo más importante.

Y aunque no entra en esta votación, la llegada de Messi a la MLS ha sido algo para tener en cuenta pues consiguió de un plumazo cambiarle la cara al Inter Miami, que conquistó su primer título, la League Cup, colocó al equipo en la final de la US Open Cup y está en la lucha para remontar en la Conferencia Este en la MLS.

Desde su llegada a Miami Leo ha jugado 11 partidos y ha marcado 11 goles con el equipo rosa, además de entregar 5 asistencias y en cada uno de estas 16 intervenciones ha sido clave al dar ese paso cuando más se necesita.

Tal vez pase inadvertido en medio de la euforia general que provoca el marcar un gol, pero hay algo que hace Messi que le permite marcar la diferencia y es que al final siempre da ese pasito más.

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Es algo que se puede comprobar en casi todos sus goles o asistencias, pero también en su juego en general, no solo teniendo la paciencia, no solo tomando la mejor decisión sino dando ese paso en el momento perfecto.

Los mejores ejemplos están en los tiros de falta cerca del área donde Leo va avanzado poco a poco a un mejor posición para patear a portería. Lo hizo de falta ante Cruz Azul y sobre todo ante Dallas y en los penaltis, donde ese pasito más casi siempre engaña al portero rival.

Pero también en los goles que no son de falta como los dos ante Atlanta y en los dos ante Orlando donde frena antes de rematar.

Ante Charlotte fue el mejor ejemplo cuando da ese pasito atrás para que Leo Campana le pueda servir un pase de la muerte.

Sus asistencias son un escándalo, pero lo mejor ha sido su protagonismo en las remontadas del Inter Miami.

Lo de Messi no es marketing, es fútbol. Bien merecido tiene el ganar el Balón de Oro y para los seguidores del Inter es un verdadero privilegio tenerlo en la cancha, la misma donde siempre da un pasito más.