Asamblea Legislativa 2023: La CGT no movilizó, envió una comitiva de protocolo y prefirió no confrontar con el Presidente por lo del “empleo pleno”

Hugo Moyano, en un palco inusual, escoltado por Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Esteban Castro (UTEP); atrás, sonriente, su hijo menor, Jerónimo
Hugo Moyano, en un palco inusual, escoltado por Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Esteban Castro (UTEP); atrás, sonriente, su hijo menor, Jerónimo - Créditos: @Anibal Greco

De manera deliberada, la CGT reforzó el vacío de poder que rodea al Presidente al no enviar a sus militantes a la plaza del Congreso. Los gremios, que hasta hace poco habían sido una de las vigas maestras que sostenían su gestión, decidieron abrirse y tomar distancia. Rechazan la reelección de Alberto Fernández, tampoco hay unanimidad para apoyar una eventual candidatura de Cristina Kirchner y anhelan con que Sergio Massa pueda domar la inflación para poder ser finalmente el postulante del Frente de Todos.

Los cánticos irónicos e insultos que enfrentaron al Presidente con la oposición

El repliegue sindical no se expresó solamente con su ausencia en la movilización callejera. Dentro del recinto, la comitiva cegetista fue mínima y protocolar. Fueron Héctor Daer y Carlos Acuña, dos de los integrantes del triunvirato de mando [faltó Pablo Moyano], y Jorge Sola, secretario de Prensa. Otros años habían ido en tropa, con la cúpula a pleno y hasta se les destinaba un palco propio. Hugo Moyano, que no estuvo con los dirigentes de la CGT, se ubicó en uno de los palcos con Daniel Menéndez y Esteban Castro, referentes de Barrios de Pie y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular. En el pasado reciente, esa imagen hubiera sido impensada: hace cinco años a Juan Carlos Schmid le costó su salida de la CGT plantear internamente la necesidad de aliarse con los movimientos sociales.

Al margen de las presencias y ausencias, la CGT prefirió callar ante las afirmaciones de Alberto Fernández, sobre todo la que hizo referencia al “empleo pleno en 21 provincias”. Dos de los tres dirigentes que asistieron al Congreso evitaron opinar ante LA NACION sobre este tema. “Fue exagerado y el dato habrá salido de los gobernadores”, intentaron justificar en otro despacho sindical.

“El empleo formal creció desde diciembre de 2019 el 4,1%. En los años de la gestión que nos precedió cayó un 3,5% lo que representó la expulsión de 220 mil trabajadores del sistema formal de trabajo. Además de los más de 500 mil puestos de trabajo formales que creamos, se crearon más de 1 millón de puestos de trabajos informales. En 21 provincias se registra pleno empleo”, dijo Fernández en un tramo de su discurso, que duró dos horas y que alcanzó su cima de tensión cuando criticó a la Justicia y a la oposición.

En la CGT rescataron, eso sí, la ponderacion del Presidente a las paritarias, aunque les dejó sabor a poco su argumento sobre la elevada inflación. “La alta inflación que todos sufrimos es un factor central de desorganización de nuestra economía”, se limitó a decir Fernández. Antes del discurso, Antonio Caló, exjefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), había dejado una fuerte advertencia. “La inflación nos come el salario día a día y se lleva gobiernos puestos”. Toda una definición que demuestra que para los gremios el de Fernández es un gobierno en retirada.