Argentinos y Barracas Central: goles desde el primer al último minuto, empate, y los dos a cuartos de final
La declaración del arquero Diego Rodríguez, un mensaje con el propósito de disipar las sospechas que se podían tejer sobre el resultado entre Argentinos y Barracas Central. “¿Hacer números? No se sabe qué pasará en la otra zona y no sabés qué te conviene. Salir a ganar y que pase lo que pase”, apuntaba, acerca de que el juego terminara en empate, en una charla con Mariano Closs y Marcelo Espina, de ESPN, minutos antes del inicio del partido por la 14ª y última fecha de la etapa regular de la Copa de la Liga. Las palabras, los protagonistas debían ratificarlas en la cancha: lo hicieron en un juego vibrante, de resultado cambiante, que finalizó con una igualdad 3 a 3 que le quitó al Bichito la oportunidad de finalizar en la cima de la Zona A.
Decidido, determinado y rápido para enfocarse en el arco rival, Barracas Central demoró apenas 43 segundos en romper el marcador. Para Argentinos, el comienzo se presentó como una continuidad de lo que fue la caída con Racing, de Uruguay, por la Copa Sudamericana: los charrúas redondearon la goleada 3-0 con dos remates de media distancia, desde fuera del área. Ahora, Maximiliano Zalazar recogió una pelota que quedó “muerta” en el piso, tras un intento de despeje del capitán Jonathan Galván, y el futbolista cuyo pase pertenece a Boca dibujó una definición magistral, con el balón en el ángulo superior izquierdo del arco de Rodríguez. Cuarto gol para el atacante de 23 años en el torneo, el primero ante un rival que no es del Interior: antes, a Atlético Tucumán, Talleres e Independiente Rivadavia.
El empate entre Argentinos y Barracas Central
El gol generó un ida y vuelta en un campo de juego rápido, por la lluvia, con múltiples emociones y con Argentinos enseñando el camino y que la herida no lo incapacitaba. La vieja escuela de la pelota controlada, un sello que transciende el paso del tiempo en la Paternal, mutó por un momento, porque el rival le quitaba espacio a los volantes y las usinas futbolísticas estaban apagadas y no descubrían a los receptores. Rompió el molde con un pase de Fernando Meza que quedó largo para Luciano Gondou; pero detrás del artillero asomó otro goleador, Maximiliano Romero, que asistió a Alan Lescano, que de atropellada definió ante el cierre desesperado Facundo Matter y el achique del arquero Sebastián Moyano. El juego de pivot de las torres Gondou y Romero, una alternativa válida y efectiva que tiene el Bicho para destrabar situaciones que no se cumplen en lo que se proyectó en la previa.
No perdió la tranquilidad ni la calma en la derrota, tampoco desaceleró en su ambición por el triunfo para adueñarse del primer puesto de la Zona A. Tres minutos, el tiempo para revertir el marcador: el tucumano José María Herrera, extremo por el sector derecho en el dibujo 4-3-3 que diseña el técnico Pablo Guede, lanzó una diagonal –aprovechó que Gondou le abrió camino- y desde fuera del área rompió el arco de Sebastián Moyano. La idea de Barracas Central de ser una alienación compacta, sin espacios entrelíneas para no darle oportunidades a Argentinos, se desdibujó y descompaginarse fue el peor escenario: Lescano y Nicolás Oróz pasaron de ser controlados a indescifrables en sus movimientos y los tres delanteros se combinaban para circular por todo el frente de ataque.
El segundo árbitro asistente, Juan Mamani, falló al sancionar una posición fuera de juego de Gondou y más tarde anuló un gol de Romero –exquisita definición, tras eliminar al arquero; asistencia de Herrera, que en velocidad quebró la línea de volantes rivales-, aunque el juez principal Fernando Echenique recibió la colaboración de Ariel Penel y Ariel Suárez, quienes estuvieron en la sala VAR, en el predio de la AFA, en Ezeiza. Sin necesidad de revisar la jugada en el monitor, marcó el centro del campo de juego y Argentinos, que antes del primer minuto estaba en desventaja, 40 minutos después demostraba las razones que lo impulsaron a ser puntero y depender de sí mismo para finalizar en lo más alto de la tabla.
Con la ventaja, Argentinos empezó a rotar piezas pensando en el cruce del sábado, por los cuartos de final –además del desgaste que impone la competencia internacional-, mientras que Barracas Central ensayó un cambio de dibujo con la entrada del zaguero Nicolás Demartini por el delantero Alexis Domínguez: del 4-2-3-1 a un 3-5-2. La diferencia de goles a favor era una ventaja para el Guapo, que de reojo observaba el marcador del resto de los clubes que pulseaban por una de las cuatro plazas. Con la mirada en no recibir nuevos goles, en un tiro libre Barracas Central descontó y se puso a tiro de la igualdad: Rodríguez ofreció una débil respuesta al tiro libra de Zalazar y Demartini empujó al gol.
Era fiesta en las tribunas de la Paternal y para Barracas Central, la derrota igualmente ofrecía como recompensa el pase a los playoffs. Con tres minutos para que se cumple el tiempo reglamentario, el entrenador uruguayo Alejandro Orfila ordenó los ingresos de Franco Tolosa, por Rodrigo Insua, lesionado, y de Ramón Ábila en el lugar de Alan Cantero. De las inferiores del Semillero del Mundo, y a préstamo en el Guapo, Tolosa, de 22 años, anotó el definitivo 3 a 3, es marcador que promovía antes del encuentro suspicacias y que en la cancha los futbolistas se encargaron de desterrar.