Argentina pide separar a los rehenes de la guerra en Gaza: "Es una cuestión humanitaria"

Jorge Dastis

Nir Oz, 4 nov (EFE).- El embajador de Argentina en Israel, Shimon Axel Wahnish, pidió este lunes separar la cuestión de la liberación de los rehenes en la Franja de Gaza de la ofensiva bélica en el enclave, y no vincular su destino a las negociaciones para un fin de la guerra.

"Esto no es una cuestión política ni una guerra más. Es una cuestión humanitaria y acá lo que se está haciendo es combatiendo a una organización terrorista", dijo el representante durante una visita al kibutz de Nir Oz, en el sur de Israel, junto a los familiares de argentinos secuestrados el 7 de octubre.

Wahnish respondía así a una pregunta sobre la postura de Argentina respecto a las negociaciones para lograr un alto el fuego en el enclave, donde más de 43.300 gazatíes han muerto en una guerra que se extiende por segundo año, que permita liberar al centenar de secuestrados que permanecen en la Franja a cambio de prisioneros palestinos.

"Argentina hoy está alineada 100 % con el Gobierno de Israel y su derecho a la autodefensa", aseguró el embajador, sin querer pronunciarse sobre la gestión de las negociaciones por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Los familiares lo tenían más claro. "Es fácil oponerse (a un acuerdo) sobre las espaldas de mis hijos", lamentó Itzik Horn, padre de Iair y Eitan, dos de las 251 personas que fueron secuestradas el 7 de octubre por Hamás. De ellas, 97 aún siguen cautivas.

El hombre, de 72 años, dijo que entiende que haya ministros o diputados que se opongan a la firma de un acuerdo con los islamistas y por ello les hizo una propuesta: que reúnan a un centenar de sus familiares y seres queridos y los envíen a Gaza a cambio de los secuestrados. "Saquen a nuestras familias y síganse oponiendo", remachó.

Sin información del Gobierno

Silvia y José Luis Cunio, padres de David y Ariel, ambos secuestrados desde el 7 de octubre, explicaron a EFE en una entrevista que reciben información casi constante de su enlace militar (todas las familias de secuestrados tienen a alguien en el Ejército que les mantiene informados), pero nada por parte del Gobierno.

Solo el presidente del país, Isaac Herzog, les ha llamado en varias ocasiones para hablar con ellos, aseguran. Ambos piensan que las autoridades deberían hacer más por lograr un acuerdo, y creen que el principal obstáculo es político.

"Yo pienso que, al menos, se puede parar la guerra en Gaza y devolver a los secuestrados, pero no sé cuál es el interés que tenga este Gobierno en hacerlo", admitió José Luis.

Por las calles del kibutz, prácticamente desierto, desfilaban algunos gatos y varios grupos de turistas israelíes, que acudían a observar los rastros de la masacre. De vez en cuando se escuchaba alguna explosión: a poco más de un kilómetro se podían ver los edificios del sur de Gaza donde los bombardeos continúan.

97 cautivos del 7 de octubre

De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 97 cautivos. Al menos 34 de ellos están muertos, según ha confirmado el Ejército israelí (si bien fuentes de inteligencia estiman al menos medio centenar de fallecidos).

Cuatro rehenes fueron liberados por Hamás en octubre, solo ocho rescatados por el Ejército (una soldado en octubre, dos en Rafah en febrero, cuatro en Nuseirat en junio, además de un beduino que escapó en agosto) y se han recuperado los cadáveres de más de 37 rehenes, al menos seis de los cuales muertos por fuego de Israel.

Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo han firmado un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, el cual permitió liberar a 105 rehenes (81 israelíes y 24 extranjeros) a cambio de 240 prisioneros palestinos.

Otros familiares compartían historias de sus seres queridos mientras paseaban junto a Wahnish por el kibutz, donde las señales del 7 de octubre todavía eran visibles en decenas de casas quemadas y edificios destrozados.

"La esperanza no se pierde pero el horizonte no se ve", dijo con resignación Marcelo Garzón, yerno de Dolev Yehud, cuyo cuerpo fue encontrado en Nir Oz después de meses pensando que había sido secuestrado por Hamás.

(c) Agencia EFE