Apertura de Cookies Miami muestra los retos de la industria del cannabis en la Florida

Berner no pensaba que estaría aquí.

“Me preocupaba mucho no verme así”, dice Berner, con el sol que brilla a través de los ventanales del suelo al techo del St. Regis Bal Harbour proyectando un cálido resplandor sobre su piel. “Porque eso es lo que piensas cuando estás en la cama de un hospital y estás haciendo grandes operaciones y quimioterapia y no hay garantía de que vaya a funcionar”.

Desde que se le diagnosticó cáncer de colon en otoño 2021, la vida de Berner ha sido un torbellino. Enfrentarse a la muerte cambia las prioridades y para Berner, el rapero-magnate del cannabis de diseñador de moda, significaba completar tantos proyectos como fuera posible. En marzo ya estaba en remisión y a principios de este mes, antes de la gran apertura del primer Cookies de Miami, la multimillonaria marca de cannabis que cofundó en 2012, Berner dijo a que se veía a sí mismo en como una especie de pionero.

La llegada de Cookies, el primer dispensario de marihuana medicinal propiedad de una minoría en la Florida pone de relieve la oportunidad en un mercado en el que se prevé que las ventas de cannabis superen los $6,000 millones en 2030. También plantea la cuestión de la igualdad, ya que muchos empresarios afroamericanos y de otras minorías se enfrentan a muchos obstáculos para entrar en la industria, algo que el presidente ejecutivo de Cookies quiere cambiar.

“Estoy forzando la mano de otras empresas que tienen que trabajar con gente que se parece a mí”, dijo Berner, cuyo nombre de nacimiento es Gilbert Milam Jr., de padres mexicanos.

Cookies llega a la ciudad

Son las 7:45 a.m. de un sábado y la fila frente a Cookies Miami ya rodea el edificio y se extiende hasta el complejo vecino.

La multitud de personas de diferentes razas, edades y tamaños espera pacientemente a que se abran las puertas.

Al ver a Berner, la fila estalla en pandemonio. Los fans empiezan a prepararse para tomarse selfies. La gente le pide que les firme sus bandejas para “forjar”. Para Berner, la diversidad de la multitud demuestra lo potencialmente lucrativo que es el mercado de la Florida, ya que Cookies planea abrir 25 tiendas en todo el estado en los próximos dos años.

El fundador de Cookies, Berner, interactúa con los clientes que esperan en la fila durante la gran apertura de Cookies Miami, el primer y único dispensario de marihuana de propiedad minoritaria de la Florida, en Miami, Florida, el sábado 13 de agosto de 2022.
El fundador de Cookies, Berner, interactúa con los clientes que esperan en la fila durante la gran apertura de Cookies Miami, el primer y único dispensario de marihuana de propiedad minoritaria de la Florida, en Miami, Florida, el sábado 13 de agosto de 2022.

“Sea cual sea la razón por la que se ha tardado tanto tiempo, ahora es el momento del cambio”, dijo Berner, refiriéndose a los seis años que tardó en abrirse el primer dispensario propiedad de minorías de la Florida.

Las puertas de Cookies Miami acababan de abrirse, para alegría de Josh Palenzuela, que había dormido fuera de la tienda desde las 2 a.m. para ser el primer cliente. Berner se puso frente al gigantesco poster LED blanco de una Viuda Negra, una oda a la variedad de colaboración de Cookies con Michael Corleone Blanco, el hijo de la reina de la cocaína Griselda Blanco.

“Afuera es un gran caos. Incluso dentro hay caos, pero es el tipo de caos que queremos ver todo el día”, dijo Berner.

Blanco entró minutos después y se dieron un abrazo. Mientras observaba la tienda, Blanco se emocionó un poco al reflexionar sobre la trayectoria de su familia.

“La gente fue condenada por esto, sigue condenada por esto”, dijo Blanco. Añadió que su madre traficaba cannabis antes que cocaína, algo que hizo el momento aún más especial. “¿Ver que la araña y mi apellido, el legado de mi madre ahora es legal y ya nos hicimos empresa? Estoy muy bendecido y agradecido”.

Al colaborar con éxito con alguien con la historia de Blanco, Berner quiere establecer un nuevo estándar.

“Me gusta traer a la mesa a personas que no tendrían la oportunidad de comer en la mayoría de los mercados”, dijo Berner. “Siento que al conectar auténticamente con Michael, estamos haciendo algo por alguien que se ha visto afectado por el juego de las drogas, pero también estamos influyendo en otras [empresas de cannabis] para que tengan que hacer lo mismo”.

Solo una licencia para negocios minoritarios

Según la ley de la Florida, solo pueden distribuir cannabis los centros de tratamiento de marihuana medicinal (MMTC) con licencia que estén integrados verticalmente, es decir, que se encarguen de cultivar, envasar y vender el producto. Dado que la Florida es uno de los mercados de más rápido crecimiento del país, las licencias de MMTC son lucrativas y, por tanto, caras. Tree King-Tree Farm Inc. había acordado vender su licencia a Green Peak Innovations por $48 millones antes de que Cookies la comprara en 2020 por una suma no revelada.

“La Florida para mí es un gran logro para mi negocio porque este es uno que hicimos como Cookies”, dijo Berner.

Se han concedido un total de 22 licencias de MMTC en la Florida, pero Cookies Florida es la única propiedad de minorías. A nivel nacional, las cifras parecen similares, pero es difícil encontrar un panorama completo porque muy pocos estados publican datos de diversidad racial en la industria del cannabis. Un reporte de 2021 del Consejo Nacional del Cannabis Hispano descubrió que los hispanos son dueños de 5.7% de los negocios del sector a pesar de ser 19% de la población. Los estadounidenses de descendencia africana representan entre el 1.2% y el 1.7% de los empresarios del cannabis, pero son 14% de la población, según el reporte de 2021 de Leafly Jobs, un portal digital educativo sobre el cannabis.

Los clientes y los encargados de los cultivos observan diferentes variedades de marihuana durante la gran inauguración de Cookies Miami, el primer dispensario de marihuana propiedad de una minoría de la Florida, en Miami, el sábado 13 de agosto de 2022.
Los clientes y los encargados de los cultivos observan diferentes variedades de marihuana durante la gran inauguración de Cookies Miami, el primer dispensario de marihuana propiedad de una minoría de la Florida, en Miami, el sábado 13 de agosto de 2022.

Las bajas cifras tienen su origen en problemas de larga data de disparidades de riqueza racial, pero también, en el caso de la Florida, en la legislación discriminatoria, dice Roz McCarthy, directora de Minorities for Medical Marijuana (M4MM), con sede en Orlando, quien elogió a Berner por derribar la puerta, pero también reconoció lo difícil que sería replicar.

“Tenemos una de las poblaciones más diversas en todo el país y lo que Berner ha hecho, sería difícil para otras empresas de propiedad de minorías para poder participar y ser capaz de tener una oportunidad a menos que cambiemos la política”, dijo McCarthy.

Cuando la Florida empezó a conceder licencias de MMTC en 2015, los numerosos requisitos incluían que los viveros de debían estar en operación durante al menos 30 años y producir 400,000 plantas al año, un umbral muy elevado para los agricultores negros. La granja promedio de Estados Unidos ingresa $160,000 al año, unas 45 veces más que la granja promedio de propiedad afroamericana, que tiene unos ingresos anuales de unos $3,500, según el análisis de la consultora McKinsey & Company de los datos del Departamento de Agricultura federal.

Aunque no se menciona específicamente a los agricultores afroamericanos, el Instituto de Responsabilidad Gubernamental, un grupo de estudios conservador con sede en Tallahassee, concluyó que la ley inicial de la marihuana medicinal de la Florida “limitó el acceso”.

“El lenguaje legislativo limitó el acceso, dio ventajas y brindó conexiones para influir en los legisladores responsables de elaborar la aplicación”, dijo el instituto en un reporte, que señaló que las siete empresas que habían obtenido licencias de centros de tratamiento de marihuana medicinal (MMTC) en 2017 habían gastado $667,000 en contribuciones de campaña y casi $1.5 millones en cabilderos.

El cambio comenzó a llegar en 2017 cuando la Legislatura de la Florida aprobó una ley que reservaba una licencia de agricultor afroamericano para un solicitante que era demandante en el caso Pigford vs. Glickman, que reparaba el historial de discriminación racial del Departamento de Agricultura federal al aprobar préstamos agrícolas. Se suponía que la primera licencia de Pigford se repartiría a finales de 2017, pero una demanda que impugnaba otros aspectos de la ley de marihuana medicinal paralizó el proceso hasta 2021.

El fundador de Cookies, Berner, a la izquierda, AK, jefe de cultivo de TRP, en el centro, y Marcus Moates, jefe de extracción de TRP, a la izquierda, participan en la ceremonia de corte de listón durante la gran apertura de Cookies Miami, el primer y único dispensario de marihuana de propiedad minoritaria de la Florida, en Miami, Florida, el sábado 13 de agosto de 2022.

Mientras tanto, la industria de la marihuana en la Florida se había disparado hasta los $1,500 millones. Para cuando los agricultores afroamericanos solicitaron una licencia de centro de tratamiento de marihuana medicinal en marzo de 2022, la tasa de solicitud no reembolsable había subido de $61,000 a $146,000. La preparación de la solicitud en sí puede costar más de $400,000, mientras que es probable que se gasten otros $10 o $15 millones después de recibir la licencia, estimó McCarthy.

“No hay que hacer que el precio de entrada sea tan alto, no hay que hacer que para operar haya que tener una licencia para hacer todo lo que es totalmente caro”, dijo McCarthy, que figura como responsable de diversidad de Moton Hopkins, uno de los 12 solicitantes de la licencia de Pigford.

Aunque el estado citó el crecimiento de la industria como justificación para el aumento de las tasas, la comisionada de Agricultura, Nikki Fried, pidió una investigación sobre el proceso de solicitud del Departamento de Salud de la Florida que, según ella, “seguramente tendrá un efecto discriminatorio”.

‘...sufrió por menos de 20 gramos de marihuana’

Las comunidades minoritarias todavía sienten las consecuencias de la guerra contra las drogas lanzada durante la era del presidente Nixon.

“Todo este gran impulso a la legalización ha sucedido y el hecho que no se quiera que la misma gente a la que se le han quitado sus derechos y todo lo demás tenga una oportunidad desde el punto de vista comercial me deja boquiabierto”, dijo McCarthy.

Diferentes tipos de marihuana dentro de contenedores de exhibición durante la gran apertura de Cookies Miami, el primer y único dispensario de marihuana de propiedad de minorías de la Florida, en Miami, Florida, el sábado 13 de agosto de 2022.
Diferentes tipos de marihuana dentro de contenedores de exhibición durante la gran apertura de Cookies Miami, el primer y único dispensario de marihuana de propiedad de minorías de la Florida, en Miami, Florida, el sábado 13 de agosto de 2022.

Aproximadamente un tercio de los 1.5 millones de detenciones anuales por drogas son por marihuana, según el Vera Institute for Justice. Pese a que los índices de consumo son similares, los afroamericanos y morenos siguen teniendo más probabilidades de ser detenidos y acusados.

“Es muy importante para nosotros tener un espacio en esta industria porque somos los más perjudicados por la guerra contra las drogas”, dijo Martine Pierre, fundadora y presidenta ejecutiva de Cannalution, una aplicación que saldrá a la venta en invierno para educar a los empresarios afroamericanos y de otras minorías sobre la industria del cannabis. Habiendo visto cómo el sistema de justicia penal usurpó la vida de su hermano mayor tras su condena por menos de 20 gramos de marihuana, Pierre dice que su trabajo es personal.

“Imagine cuántas personas de nuestras comunidades han sufrido por menos de 20 gramos de marihuana”, añadió.

El cofundador de TRP, Brandon Johnson, cuya empresa ayudó a encabezar la expansión de Cookies, cree que todos los estados deberían seguir el ejemplo de Massachusetts, donde la integración vertical no es obligatoria y se reserva un porcentaje de licencias para las comunidades significativamente afectadas por las políticas de lucha contra las drogas.

“La guerra contra las drogas afectó de forma desproporcionada a un pequeño grupo de personas y nosotros, como sociedad, no debemos escondernos de ello, sino aceptar el hecho de que tenemos que hacer lo correcto y solucionarlo”, dijo Johnson, director general de TRP.

Esa es parte de la razón por la que Berner puso en marcha Cookies U, un curso de capacitación gratis sobre el cannabis. Desde su lanzamiento en 2021, Cookies U se ha dedicado exclusivamente a educar a grupos históricamente marginados, muchos de los cuales han sufrido las consecuencias negativas de la guerra contra las drogas. Todos sus graduados han sido afroamericanos, indígenas o de minorías, según un portavoz de Cookies. Después de haber convertido a Cookies en una marca reconocida internacionalmente con más de 50 tiendas en lugares como Barcelona e Israel, Berner quería transmitir parte de su experiencia.

“Lo que falta es conocimiento”, dijo Berner. “Puedes darle a alguien la licencia de capital social, pero acabará siendo jugado por un inversor depredador, sin conocer el juego. Y yo he pasado por todo eso. He trabajado con inversores depredadores. He trabajado con gente que no tenía mi mejor interés”.

Cookies U tiene un campus principal en el Condado Humboldt, California, y planea expandirse a Los Ángeles, Detroit y quizá incluso a Miami, dice Berner.

“Creo que hay un potencial muy grande para que lo hagamos aquí porque estamos totalmente integrados”, añade. “Alguien puede venir a nuestras instalaciones en DeLand y aprender todo, de la A a la Z, el proceso de fabricación y también tenemos nuestras tiendas aquí”.