Anthony Joshua destroza los sueños del Depredador con un nocaut de terror en Arabia Saudita

Anthony Joshua tomó nota.

El gigante inglés no cayó en la misma trampa de su compatriota Tyson Fury y tomó con toda la seriedad del mundo la amenaza que significa el poder de Francis Ngannou y salió decidido a restablecer el orden del boxeo en el peso completo.

Ngannou, que había sorprendido al mundo y, más que a nadie a Fury en choque efectuado el pasado octubre, ahora no pudo repetir esa magia y fue expuesto en toda la línea el viernes en la noche en Riad, Arabia Saudita, al caer por nocaut en el segundo asalto ante Joshua.

“Es lo que es’’, expresó Joshua durante su entrevista posterior al combate.

“Es un gran campeón y esto no le quita nada a sus capacidades. Puede volver otra vez. Le dije que no debería dejar el boxeo. Puede hacerlo bien. Lleva dos peleas y ha peleado con los mejores. Puede llegar muy lejos si sigue dedicado, pero depende de él’’.

Más de la caballerosidad de Joshua, lo cierto es que el experimento de Ngannou en el boxeo puede haber llegado a su final después de una demostración en extremo pobre que le vio ir una vez a la lona en el primer round y luego dos veces más en el segundo que obligaron al juez a detener las acciones a los 2:38 minutos.

Ngannou salió ligero de pies desde el principio buscando lanzar ganchos de izquierda y meterse dentro del jab de Joshua, pero se le vio en extremo confiado y dejó el cuerpo bastante descubierto y sin la agudeza en los golpes que mostró ante Fury.

Joshua amagó con un jab y Ngannou bajó su mano derecha para parar el golpe que no llegó, aunque quedó demasiado expuesto para un primer derechazo que lo derribaría y sería como una alerta de lo que podría venir en lo adelante si no hacía ajustes de inmediato.

El camerunés logró superar la cuenta del árbitro y sobrevivir al primer asalto, pero Joshua había sentado las bases de los acontecimientos finales y poco después de comenzado el segundo asalto llegaban otro par de derechazos que lo pondrían en muy malas condiciones.

Esta vez, sin embargo, el excampeón de la UFC no rebasaría el conteo y vería cómo sus ilusiones de continuar camino en el ring quedaban apagadas, mientras que Joshua recupera bastante su posición como figura importante en la división máxima y esperaría por el ganador del choque entre Fury y Oleksandr Usyk, que tendrá lugar en mayo.

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