La alfalfa regula el colesterol y limpia el intestino

CIUDAD DE MÉXICO, junio 7 (EL UNIVERSAL).- La alfalfa, también conocida como lucerna, es una planta herbácea perteneciente a la familia de las fabáceas. Originaria de Asia, ha sido cultivada globalmente durante siglos debido a su alto valor nutricional y sus múltiples beneficios para la salud. Esta planta, reconocida por su riqueza en vitaminas, minerales, saponósidos e isoflavonas, se destaca por su capacidad para regular el colesterol y limpiar el intestino, convirtiéndose en una aliada indispensable para una dieta equilibrada y saludable.

La alfalfa es valorada por sus propiedades medicinales, especialmente su capacidad para regular los niveles de colesterol en la sangre, según detalla Mayo Clinic. Este efecto hipolipemiante se debe principalmente a dos tipos de compuestos presentes en la planta:

Saponinas: Las saponinas son compuestos vegetales con propiedades limpiadoras que se unen al colesterol en el intestino. Esta unión reduce la absorción de colesterol, promoviendo su eliminación a través de las heces. De esta manera, las saponinas ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como "malo".

Fibra Soluble: La alfalfa es una excelente fuente de fibra soluble, que ayuda a reducir la producción de colesterol en el hígado. Además, esta fibra aumenta la sensibilidad a la insulina, una hormona crucial para regular los niveles de glucosa en sangre. La fibra soluble no solo mejora el perfil lipídico, sino que también contribuye a una mejor gestión de los niveles de azúcar en sangre.

Además, la alfalfa es una excelente aliada para quienes buscan controlar su peso. Su alto contenido de agua y fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que ayuda a reducir el apetito y el consumo calórico diario. Además, los nutrientes presentes en la alfalfa favorecen una mejor digestión y la eliminación de toxinas del cuerpo.

Una manera práctica y efectiva de aprovechar las propiedades depurativas de la alfalfa es a través de una infusión. Para eso, necesitarás:

1 cucharada de hojas o brotes de alfalfa secos

1 taza de agua caliente

Miel, limón o jengibre (opcional)

Preparación:

Hierve el agua y viértela sobre las hojas o brotes de alfalfa secos.

Deja reposar durante unos 5-10 minutos.

Cuela la infusión y agrega miel, limón o jengibre al gusto.

Esta infusión es una excelente manera de limpiar tu organismo, eliminando toxinas y desechos mientras disfrutas de una bebida nutritiva y refrescante.