Alcalde Suárez declina vetar la toma de control de la junta directiva de Virginia Key

El alcalde de Miami, Francis Suárez, dejó en pie una votación que permitirá a la Comisión municipal tomar el control de la gestión de la histórica Virginia Key Beach, a pesar de la oposición de líderes empresariales y cívicos afroamericanos, preocupados por el impacto en la única playa que estuvo abierta a los habitantes negros de Miami durante la segregación.

El alcalde podía haber emitido un veto, pero no tomó ninguna decisión, lo que permite que la toma de control se convierta automáticamente en ley.

En una declaración escrita al Miami Herald el lunes, Suárez dijo que la comisión habló “con decisión” cuando votó cuatro a uno para tomar el control de la junta. La comisión puede anular un veto del alcalde con una votación mayoritaria.

Ahora la comisión de cinco miembros, dirigida por la presidenta Christine King, formará la mayoría de una nueva junta de siete personas en la que King puede nombrar a dos miembros más. La composición de la nueva junta significa que como máximo puede haber tres miembros negros, mientras que el anterior organismo de supervisión era mayoritariamente afroamericano.

“Tengo una gran confianza en la presidenta King, al igual que la comunidad que la eligió”, dijo Suárez. “No tengo ninguna duda de que dirigirá la junta de Virginia Key Beach con integridad, eficiencia e inclusión”.

La semana pasada, 14 líderes empresariales y cívicos afroamericanos firmaron una carta dirigida a Suárez en la que le pedían que vetara la votación del 13 de octubre de los comisionados para destituir al actual liderazgo del Virginia Key Beach Park Trust e instalarse como nueva junta. Suárez tenía hasta el domingo para vetar la votación, firmar la legislación o no hacer nada. La coalición de líderes escribió en la carta que el cambio reemplazaría una junta que refleja las voces de la comunidad afroamericana con una junta de mayoría cubana.

N. Patrick Range II, presidente saliente de la junta y uno de los líderes que firmaron la carta, dijo en un comunicado el lunes que el grupo estaba decepcionado porque King apoyó el cambio y la decisión de Suárez empeoró las cosas.

“Nuestra decepción se vio agravada por la falta de voluntad del alcalde Suárez para ayudar a la comunidad a evitar este caos”, dijo Range, nieto de la primera comisionada afroamericana de Miami, Athalie Range. “Los líderes afroamericanos de Miami seguirán luchando por el control comunitario del Virginia Key Beach Trust. Es demasiado valioso para nuestro legado”.

La toma de control se produjo meses después de que el liderazgo del fideicomiso criticara a la comisión por aprobar una propuesta para construir “casas pequeñas” en Virginia Key para los desamparados, un concepto que desde entonces fue archivado. Los comisionados dijeron que la votación no estaba relacionada con las críticas del fideicomiso, sino que citaron los problemas identificados por una auditoría que encontró problemas de contabilidad y falta de mantenimiento de registros adecuados, entre otras cosas.

Los comisionados también criticaron la falta de progreso hacia la construcción de un museo de derechos civiles en Virginia Key, un proyecto que está estancado desde hace años. El Condado Miami-Dade tiene unos $20 millones reservados para la construcción que aún no se han usado. Suárez dijo que planea trabajar con la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, para hacer avanzar los planes del museo.

“En los próximos meses,\ espero apoyar la misión de la nueva junta, incluyendo su compromiso e interacción con todas las partes interesadas”, dijo Suárez. “Confío en que, con una amplia aportación de la comunidad pueda ofrecer un futuro mejor a Virginia Key Beach, que honre su singular e importante historia”.