AI denuncia que Birmania sigue importando combustible para los ataques aéreos a civiles

Bangkok, 31 ene (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció este miércoles que la junta militar birmana continúa abasteciéndose de combustible para los aviones que realizan ataques aéreos a pesar de las sanciones y en medio de un recrudecimiento de la violencia contra la población civil en 2023.

En un comunicado, AI indicó que el año pasado Birmania (Myanmar) recibió al menos siete envíos de combustible para aviones desde un puerto en Vietnam y con la implicación de empresas en China, Malasia y Singapur.

“Tras la adopción de medidas por la comunidad internacional en relación con esta mortífera cadena de suministro, las fuerzas armadas de Birmania están recurriendo a tácticas de evasión de sanciones para seguir importando combustible de aviación”, afirmó Montse Ferrer, directora regional adjunta de Investigación.

“Los ataques aéreos han matado o herido a cientos de civiles en Birmania en 2023 y han hecho sentir a muchas personas que ningún lugar es seguro. La mejor manera de impedir que las fuerzas armadas de Birmania lleven cabo ataques aéreos letales es detener todas las importaciones de combustible de aviación al país”, agregó

La ONG explicó que, después de que presentara un primer informe sobre el abastecimiento de combustible de la junta en noviembre de 2022, nuevas sanciones dificultaron los envíos en los primeros meses de 2023, pero después la junta birmana encontró formas más indirectas de recibir el gasóleo de aviación.

Entre las empresas implicadas, AI señaló a Hai Linh en Vietnam, así como China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), Royal Vopak en Malasia y BB Energy en Singapur, aunque precisó que no está claro que todas tengan constancia de que el combustible iba destinado a Birmania.

Human Rights Watch (HRW) denunció también hoy que los Gobiernos o empresas que provean o faciliten la llegada de armas o material a la junta militar se arriesgan a ser considerados cómplices de crímenes de guerra.

En un comunicado, la oenegé defensora de los derechos humanos afirmó que las sanciones de la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos contra el combustible de los aviones birmanos han sido inconsistentes.

Así, precisó que solo Canadá ha aprobado sanciones integrales a la exportación, venta, suministro o envío por barco de combustible para aviones a Birmania.

Además, HRW denunció que China y Rusia siguen vendiendo armas a la junta birmana después del golpe de Estado militar de 2021.

Desde el golpe militar, Birmania ha entrado en una profunda crisis y una espiral de violencia contra nuevas milicias antijunta que han exacerbado el conflicto civil que libra el Ejército desde hace décadas con varias guerrillas étnicas.

Unos de los peores ataques de la junta ocurrió en abril del año pasado, cuando al menos 100 civiles, incluidos 35 menores, murieron bombardeados por aviones militares durante un evento por la inauguración de una oficina administrativa en una zona rebelde en Sagaing. EFE

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