Agujerean la barrera colocada para bloquear una turística vista del monte Fuji en Japón

Un operador municipal instala una malla negra para tapar una popular vista al monte Fuji en el pueblo japonés de Fujikawaguchiko (Kazuhiro NOGI)
Un operador municipal instala una malla negra para tapar una popular vista al monte Fuji en el pueblo japonés de Fujikawaguchiko (Kazuhiro NOGI)

La barrera colocada por un municipio japonés para bloquear una vista del monte Fuji muy popular entre los turistas ha sido agujereada en diez puntos distintos, dijo un responsable municipal.

Después de numerosas quejas de sus vecinos por las molestias ocasionadas por el flujo de turistas, las autoridades de Fujikawaguchiko instalaron la semana pasada una tupida malla de 2,5 metros de altura y 20 de longitud en el turístico lugar.

Aunque la medida ha servido para evitar las aglomeraciones, un funcionario municipal denunció que han aparecido una decena de agujeros en la barrera a pesar de que hay un guardia de seguridad entre las 10h00 y las 16h00.

"Es cuestión de modales. Es una vergüenza", dijo el funcionario sobre estos agujeros.

Según él, estas aperturas son suficientemente grandes para que pase un dedo, pero probablemente demasiado pequeñas para colocar el objetivo de la cámara y tomar la preciada imagen de la montaña.

De los muchos lugares del pueblo para fotografiar el monte Fuji, en este sitio la majestuosa silueta del volcán se eleva por detrás de una tienda Lawson, una cadena omnipresente en Japón.

La combinación de dos símbolos del país hicieron que la imagen se hiciera muy popular en redes sociales como Instagram y atrajo a multitudes de turistas al lugar.

Estos abarrotaban la estrecha acera frente a la tienda, fumaban fuera de las zonas autorizadas, cruzaban la carretera con el semáforo en rojo o incluso trepaban a la azotea de una clínica dental adyacente para conseguir un mejor plano.

Desde el levantamiento de las restricciones de la pandemia, el turismo en Japón no para de crecer, estimulado también por el bajo valor actual del yen.

En marzo, el país superó por primera vez los tres millones de visitantes mensuales, un hito repetido luego en abril.

Esto provoca tensiones con la población local que las autoridades intentan contener.

Así, a partir de este verano, los senderistas deberán pagar 13 dólares para acceder a la ruta de escalada más popular al monte Fuji.

Y en Kioto se ha prohibido el acceso de los turistas a las callejuelas del barrio de las geishas, después de casos de acoso para fotografiar a estas mujeres.

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