“Afectaron a mucha gente”. A pesar de los problemas, prestamista de energía verde quiere volver a empezar en Florida

Sus vallas publicitarias cubrían el sur de la Florida. Sus contratistas iban de puerta en puerta ofreciendo costosas y muy necesarias mejoras de techos, ventanas y aparatos de aire acondicionado, sin desembolso inicial ni verificación de crédito.

Ygrene Energy era la empresa más importante de un sector novedoso y controversial que financiaba mejoras en las viviendas y se amortizaba mediante cargos añadidos a la factura fiscal de los propietarios. En su día fue alabada por políticos y ecologistas, incluso por el presidente Barack Obama, como una solución clave para adaptarse al cambio climático y los huracanes.

Pero a finales del año pasado, Ygrene, la empresa de financiación de energía verde de más alto perfil del estado, desapareció repentinamente del mercado de la Florida, una medida que dejó a los contratistas en mitad de proyectos sin cobrar y a los propietarios de viviendas luchando por pagar grandes facturas inesperadas. Ahora, a pesar de una investigación en curso sobre la empresa por parte del fiscal general de la Florida, más de un centenar de quejas de consumidores y docenas de demandas en todo el estado, Ygrene puede estar a punto de reiniciar su actividad en la Florida, su mercado más grande y menos regulado.

En el caso de Ray y Kelly Coulter, la abrupta retirada de la empresa ocurrió semanas después de la instalación de su flamante techo y ventanas de impacto en su casa de West Palm Beach.

El correo electrónico —enviado el 5 de octubre— decía que Ygrene, la empresa responsable de pagar a los contratistas, había cancelado su financiación. Eso dejó a los Coulter con una factura de $45,000 que se suponía que se había pagado a través de pagos anuales manejables y atractivos adjuntos a su factura de impuestos.

“Nos vendieron una factura que ya no existe”, dijo Ray, un gerente de instalaciones de 53 años.

Los Coulter son unos de los más de 12 propietarios y contratistas de la Florida con los que habló Miami Herald sobre los problemas causados por la repentina retirada de Ygrene. Los foros públicos, como Better Business Bureau (BBB) y los comentarios en Google, están llenos de mensajes recientes de propietarios y contratistas frustrados.

Jonathan Akl, contratista con sede en St. Lucie, dijo que tenía 60 proyectos afectados bajo su antiguo empleador, una empresa de techos y energía solar con sede en el Condado Broward. La construcción se paralizó, dejando a algunos propietarios con techos por terminar mientras se resolvían los detalles financieros.

“Teníamos 60 expedientes abiertos con la empresa. No cumplieron ninguno”, dijo. “Literalmente a medianoche anularon todos los contratos que no estaban cerrados. Afectaron a mucha gente”.

Exactamente cuánta gente es difícil de precisar. Ygrene no quiso compartir cifras, aunque la empresa estimó en su día que firmaba unos 2,000 contratos al mes. Basándose en conversaciones con otros profesionales del sector, Akl calculó que la retirada de la empresa afectó a miles de contratos en todo el estado.

En octubre, Akl dijo que los abogados de su antigua empresa sopesaron la posibilidad de demandar a Ygrene, pero descubrieron que la redacción del contrato otorgaba a la empresa el derecho legal a retirarse en cualquier momento hasta que el propietario de la vivienda iniciara los pagos.

Esa cláusula puede dejar un amplio margen de tiempo, porque Ygrene se especializa en un tipo único de acuerdo financiero llamado programa llamado PACE.

Las empresas como Ygrene que aportan dinero para proyectos “verdes” de mejora del hogar no lo denominan “préstamo”, sino que —al igual que los bancos y las compañías hipotecarias— ganan dinero cobrando comisiones y tasas de interés, pero en lugar de extender un cheque a la empresa, los propietarios pagan únicamente a través de su factura anual del impuesto a la propiedad , recaudado de un gravamen que los gobiernos locales permiten imponer a la propiedad.

Para decenas de miles de clientes que ya pagaban por proyectos terminados, la repentina retirada de Ygrene no tuvo ninguna repercusión, pero los propietarios y contratistas con proyectos que quedaron en el limbo dijeron a Herald que tuvieron que apresurarse para encontrar nueva financiación o, en algunos casos, abandonar el trabajo por completo; algunos propietarios dijeron que pagaron a los contratistas con sus tarjetas de crédito, acumulando decenas de miles de deudas. Los contratistas que esperaban que la empresa les pagara inmediatamente después del trabajo también se enfrentaron a retrasos inciertos y posibles batallas para cobrar su trabajo.

El Dr. Mohamed Hegazy dijo que, en cambio, tuvo problemas para solicitar un préstamo tradicional con garantía hipotecaria para cubrir los costos, porque Ygrene ya había colocado un gravamen. llamado lien, sobre su casa de Miramar cuando se inició el proyecto, a pesar de que aún no le había pagado a la empresa por su trabajo.

“Esta empresa dejó caer la financiación sin respetar al pueblo ni rendir cuentas a nadie”, dijo. “Deberían pagar su error”.

Muchos propietarios de viviendas, entre ellos la mayoría de los clientes de Akl, acabaron cambiándose a otra empresa como Renew Financial, que aceptó muchos de los contratos, pero cobró un precio ligeramente superior.

Pero la retirada de los proyectos incompletos de la Florida fue solo una de las quejas sobre las prácticas de Ygrene.

En octubre, la Comisión Federal de Comercio (FTC) y el estado de California criticaron duramente a la empresa californiana por la forma en que vendía sus acuerdos financieros a consumidores a veces confusos. Según una orden de FTC, la empresa engañaba a los consumidores sobre el posible impacto financiero de su financiación y embargaba injustamente las viviendas sin su consentimiento. Como parte de su acuerdo con la FTC, Ygrene aceptó crear un fondo de $3 millones para liberar a los clientes “defraudados” de los embargos, así como intensificar la supervisión de los contratistas y ser honesta con los consumidores.

“El acuerdo de hoy responsabiliza a Ygrene de su mala conducta y establece límites para proteger a los propietarios de futuros engaños. La financiación PACE estaba destinada a ayudar a las familias a hacer importantes mejoras en sus viviendas, pero la falta de honradez de empresas como Ygrene dejó a algunos propietarios en peligro de perder sus casas”, dijo en un comunicado el procurador general de California, Rob Bonta.

La procuraduría general de la Florida también ha recibido más de 100 quejas contra Ygrene desde enero de 2019 y un portavoz confirmó que hay una investigación en curso sobre la compañía, pero no proporcionó más detalles.

Ahora, a pesar de las quejas, las investigaciones y su salida del mercado durante cinco meses, Ygrene dijo a las autoridades del sur de la Florida que está lista para comenzar a firmar a nuevos clientes a partir del lunes.

Ygrene se negó a responder a preguntas sobre su retirada, pero Mark Scheffel, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales, dijo en una declaración al Herald que la compañía cree que la mayoría de los propietarios que se quedaron sin financiación pudieron encontrar otra manera de pagar los proyectos.

“Esperamos con interés el reinicio de las operaciones en Miami-Dade”, escribió.

Miami-Dade es el mayor mercado

No cabe duda de que la empresa ha encontrado un mercado amplio y receptivo en el sur de la Florida. Con algo más de 21,000, Miami-Dade tiene más viviendas con acuerdos PACE que cualquier otro condado del estado y la gran mayoría de ellas —más de 15,000— están con Ygrene.

“Para algunas personas, PACE es particularmente bueno, porque no se basa en los ingresos y no cuenta necesariamente como deuda en su hoja de deuda”, dijo Phil Stoddard, ex alcalde de South Miami y presidente de una junta del sur de la Florida que supervisa los contratos de Ygrene en todo el estado.

Aunque algunos contratistas suelen anunciar incorrectamente el programa PACE en como un “programa gubernamental”, en realidad está financiado por empresas privadas con ánimo de lucro. Los prestamistas de PACE ganan dinero con las tasas y los intereses recaudados a través de las facturas anuales de impuestos durante cinco a 30 años, dependiendo del proyecto y, como se trata de un derecho de retención, en caso de ejecución hipotecaria el pago es “prioritario”. Esto resulta atractivo en Wall Street, en donde los proveedores de PACE también agrupan y venden sus préstamos.

PACE está disponible para proyectos comerciales en más de una docena de estados sin generar mucha controversia, pero solo tres estados cambiaron sus estatutos para permitir proyectos residenciales PACE: California, Missouri y la Florida.

Y en los tres, según las agencias federales y estatales, así como los informes de los medios de comunicación, Ygrene y otras empresas de su tipo acumularon acusaciones de mano de obra de mala calidad por parte de los contratistas y acusaciones que los vendedores engañaron a los clientes potenciales o incluso les mintieron descaradamente. Informes anteriores de Miami Herald revelaron ya en 2018 problemas con el programa que dejaron a los consumidores de bajos ingresos en particular cargados con más deuda de la que podían manejar.

Muchos de los problemas de la industria provienen de contratistas sin escrúpulos, quienes a menudo sirven como el brazo no oficial de ventas y mercadotecnia de las compañías de préstamos. Sus argumentos, a veces engañosos, son una fuente tan persistente de quejas de los consumidores (y de demandas judiciales) que preocupan incluso a los contratistas aficionados al PACE, como Akl.

“Muchos contratistas arruinaron la reputación de PACE tal y como es y ahora esto es un clavo en el ataúd”, dijo.

En agosto, Ygrene anunció que suspendía sus operaciones en Missouri luego de una investigación de ProPublica que desencadenó una nueva supervisión estatal y protecciones al consumidor. El medio de comunicación descubrió que los préstamos a alto interés afectaban de forma desproporcionada a los prestatarios de vecindarios predominantemente afroamericanos.

Al mismo tiempo, Ygrene también dejó de conceder préstamos en California, donde nació el programa y se fundó Ygrene. California fue el primer estado que vio despegar el programa PACE, aclamado como una solución innovadora para pagar los costosos proyectos de energía verde, y fue el primer estado en empezar a ver los problemas que trajo consigo ese rápido crecimiento.

Renovate America, en su momento uno de los mayores prestamistas PACE del mercado, se declaró en quiebra a finales de 2020, en medio de acusaciones de los reguladores de California de que la empresa creó una constructora falsa para estafar a los clientes, informó el San Diego Union Tribune.

El estado comenzó a regular la industria de manera más estricta en 2016, después que algunos clientes que no entendían (o no se les dijo) lo que estaban firmando no pudieron pagar sus nuevos y más altos impuestos a la propiedad y perdieron sus viviendas , de acuerdo con un informe de KPIX, afiliada de CBS en San Francisco.

La creciente lista de quejas dio lugar a una demanda civil colectiva contra Ygrene, ya resuelta, en la que participaron demandantes de la Florida y California y en la que se acusaba a la empresa de no informar a los consumidores que sus embargos dificultarían la venta de sus viviendas. Por ejemplo, los mayores acreedores hipotecarios del país, Fannie Mae y Freddie Mac, se negaron a comprar hipotecas de viviendas con gravámenes PACE, que permanecen en la propiedad hasta que se hayan pagado en su totalidad.

Todo detenido

Incluso así, Ygrene y el sector PACE siguieron haciendo más negocios por todo el país, hasta que la empresa admitió en el verano de 2022 que había dejado de suscribir nuevas financiaciones en California y Missouri.

En ese momento, Ygrene estaba haciendo algunos comentarios optimistas sobre el negocio con comunicados de prensa que promocionaban una “expansión más allá de PACE” en préstamos tradicionales y nueva financiación de empresas de capital de riesgo, pero las cifras reales no parecían tan buenas. En una presentación pública una semana antes que la empresa se declarara en quiebra, Ygrene dijo que el aumento de las tasas de interés y el deseo de los inversionistas de obtener mayores beneficios habían dejado a la empresa “exprimida por los dos extremos”.

“Los márgenes de ingresos disminuyeron más de 60%”, escribió Ygrene.

También menos floridanos estaban solicitando los servicios de Ygrene. En el verano de 2020, las solicitudes alcanzaron un máximo de más de 4,000 al mes, según un gráfico incluido en la presentación. En 2021, esas cifras fueron cayendo cada mes. En febrero de 2022, menos de 2,000 floridanos presentaron una solicitud.

En respuesta, Ygrene pidió a la única junta gubernamental que la supervisa, el poco conocido Corredor Verde del Sur de la Florida, la aprobación para aumentar las tarifas y las tasas de interés a los consumidores, de 7.99% a 9.99%.

“Para mantenerse competitiva en los mercados de capitales, Ygrene debe aumentar las tasas de interés”, dijo. El consejo acordó permitir a la empresa cobrar más por sus servicios.

Pero pocos días después, todo se cerró.

Todo lo que recibí fue un guion

Contratistas y propietarios de viviendas recibieron correos electrónicos que les informaban que se les había retirado la financiación, sus llamadas telefónicas saltaban directamente al buzón de voz y en el portal digital aparecía de repente un mensaje —”ATTN: Todas las operaciones de financiación Ygrene PACE están detenidas”—, dirigiendo a los clientes a un servicio tradicional de préstamos hipotecarios.

“Llamé al número que me dio Ygrene y lo único que recibí fue un guion”, dijo Ray Coulter. “Pedí que me enviaran por correo electrónico una copia de ese guion y no lo hicieron”.

En una carta de diciembre, el presidente ejecutivo de Ygrene, Jim Reinhart, dijo que el traslado se debía a problemas de dinero.

“Ygrene suspendió sus operaciones en la Florida debido a la pérdida de nuestro socio financiador, lo que hace imposible financiar nuevos proyectos”, escribió. “La intención y el plan de Ygrene es finalizar los acuerdos con nuevos proveedores de capital y reiniciar las operaciones en el primer trimestre de 2023”.

Reinhart escribió esa carta a la junta del Corredor Verde, formada por siete alcaldes del sur de la Florida o sus representantes.

Dado que el programa PACE recauda los pagos a través de los impuestos anuales sobre la propiedad recaudados por los gobiernos locales, necesita un acuerdo con los gobiernos locales para funcionar. Para cualquier contrato de Ygrene en todo el estado, ese organismo es el Corredor Verde, que aprueba las subidas de tarifas, las nuevas protecciones al consumidor y revisa las quejas y demandas recientes contra la empresa.

Stoddard, quien como alcalde de South Miami ha defendido causas medioambientales y ha impulsado la expansión de la energía solar, sigue siendo un defensor del programa, a pesar de sus problemas. Ha sido presidente de la junta del Corredor durante la mayor parte de la década que lleva existiendo y dijo que la retirada de Ygrene del mercado ya ocurrió una vez y duró solo un par de meses.

“Funcionó sin problemas durante los nueve años siguientes, hasta que ocurrió esto”, dijo.

¿Podría volver a ocurrir?

Sin embargo, Stoddard reconoció que no hay nada que su consejo pueda hacer para garantizar que Ygrene, si vuelve al mercado, no pueda retirarse una vez más si hay problemas comerciales. De hecho, el último contrato entre el Corredor e Ygrene permite explícitamente a Ygrene detener la financiación seis meses o más, si el Corredor lo permite.

El jefe de Resiliencia de Miami-Dade, Jim Murley, también dijo que no estaba seguro de si había algo que el condado pudiera hacer para proteger a los vecinos de que vuelva a ocurrir lo mismo. Pero incluso así, exhortó a los habitantes del condado con problemas con Ygrene u otras empresas PACE a ponerse en contacto con su oficina para recibir asistencia.

“Estamos aquí para ayudar a cualquiera de nuestros habitantes”, dijo.

Y si surgen más problemas, Stoddard dijo que confía en la junta del Corredor Verde que dirige puede trabajar con Ygrene para solucionarlos.

“Si recibimos quejas podemos trabajar con Ygrene para cambiar los procedimientos”, dijo. “Y ya lo hemos hecho”.

La ley de la Florida ofrece muy pocas protecciones a los los propietarios de viviendas que financian mejoras a través de cualquier empresa PACE, aunque algunos condados han añadido protecciones adicionales. Miami-Dade, a pesar que tiene más clientes de PACE que cualquier otro condado, está más o menos en el medio del pelotón en cuanto a protecciones en todo el estado. En la parte superior del espectro están los condados Palm Beach y Pasco, que han contratado personal en la oficina del recaudador de impuestos para llamar a todos los que se inscriben en un gravamen PACE y guiarlos a través del proceso.

Stoddard tachó algunos de estos esfuerzos de “exagerados y redundantes” y teme que el aumento de la burocracia dificulte el uso del programa y lo haga menos atractivo para los clientes.

“Ofrecemos protección al consumidor y estamos orgullosos de ello”, dijo. “Nunca nada es perfecto porque los consumidores no siempre leen la letra pequeña de todo lo que firman”.