La nueva administración de Siria asume el control del principal aeropuerto internacional del país
La nueva administración siria ha tomado el control del principal aeropuerto internacional del país tras la retirada de las fuerzas de seguridad del Gobierno depuesto de Bashar al Assad y de su personal, lo que ha provocado la paralización de vuelos y la varada de pasajeros. El aeropuerto no funciona desde entonces.
Ahora, miembros de seguridad de la alianza rebelde que controla Siria han tomado el control del aeropuerto internacional de Damasco, con la esperanza de restablecer la seguridad, la sensación de confianza y la legitimidad necesarias para reanudar los vuelos desde la capital y desde uno de los tres aeropuertos internacionales del país.
"El aeropuerto internacional de Damasco es el corazón de la ciudad porque es la puerta de entrada de las delegaciones y misiones internacionales", declaró a la prensa Omar al-Shami, responsable de seguridad de Hayat Tahrir al-Sham, la facción que lideró la ofensiva de choque que provocó la caída de Assad.
En otros lugares, la vida comenzó lentamente a volver a la normalidad en Damasco el miércoles, con la reapertura de algunas tiendas y la gente paseando por los mercados. En el mercado de Bzouriyeh, uno de los famosos zocos de especias y cereales de la capital siria, propietarios y compradores se mezclaban entre las coloridas y antiguas tiendas de especias.
"Se puede ver que la sonrisa de la gente es ahora diferente a la del pasado. Gracias a Dios, Damasco y Siria en su conjunto han vuelto a ser lo que eran", declaró Bakri Bakdash, un comerciante de especias que lleva 45 años trabajando en el mercado de Bzouriyeh. También habían reabierto los bancos y las instituciones públicas. En las plazas públicas, algunas personas seguían celebrando.
Mientras tanto, miles de sirios desplazados regresaban a sus hogares desde los países vecinos, al tiempo que el jefe del gabinete de transición sirio, Mohammed al Bashir, pedía a los que estaban en el extranjero que volvieran.
El Gobierno sirio de Al Assad cayó a primera hora del domingo en un sorprendente final de los 50 años de Gobierno de la familia Assad, tras una repentina ofensiva rebelde que atravesó a toda velocidad el territorio controlado por el Gobierno y entró en la capital en 10 días.
Se calcula que 150.000 personas han sido detenidas o han desaparecido en Siria desde 2011, bajo el Gobierno de Assad, cualquier atisbo de disidencia podía enviar a alguien inmediatamente a prisión.